Enlace Judío – El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu anunció a Idit Silman, Amichai Chikli, Moshe Saada, Tzaga Malko y Yossi Fuchs como sus candidatos designados para la lista del Likud de las próximas elecciones, informó The Jerusalem Post.

La selección de Netanyahu incluyó varias figuras políticas que fueron objeto de controversia durante su mandato en la colapsada coalición de gobierno de Yair Lapid y Naftali Bennett.

Silman es una ex diputada de Yamina cuya renuncia a la coalición de gobierno de Bennett la dejó en terreno inestable y contribuyó a la disolución de la Knéset.

Silman dijo en ese momento que su decisión de renunciar se basó en sus valores sionistas y nacionalistas, e instó a otros a hacer lo mismo para ver el establecimiento de un gobierno que los encarnara.

En abril, los medios israelíes informaron que a Silman se le había ofrecido el décimo lugar en la lista del Likud y un puesto ministerial a cambio de que dejara la coalición.

Esto llevó al Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel a pedir al Contralor del Estado y al Comité Central de Elecciones que investigaran si este supuesto acuerdo violaba las leyes contra tales acuerdos.

Silman se había unido a Chikli en su rebelión contra el gobierno de Bennett.

Chikli, quien fue declarado formalmente desertor de Yamina por unanimidad a fines de abril, renunció a la Knéset el 12 de julio para allanar el camino para su carrera con el Likud. La renuncia de Chikli se hizo de conformidad con un acuerdo alcanzado en el Tribunal de Distrito de Jerusalén.

Si bien, por lo general, un desertor no puede postularse en las siguientes elecciones con un partido preexistente, si lo hace inmediatamente después de haber sido declarado formalmente desertor, el político no sería sancionado.

Saada, exjefe adjunto del Departamento de Investigaciones Policiacas del Ministerio de Justicia, fue relevado de sus funciones por “incompatibilidad” a finales de 2021.

El Ministerio de Justicia argumentó que estaba actuando en contra de sus superiores.

Un informe del Canal 13 de 2020 indicó que mantuvo contacto directo con el entonces ministro de seguridad pública, Amir Ohana, sin informar a sus superiores y amenazó a los trabajadores del departamento con que los denunciaría directamente al ministro.

En una entrevista en julio, Saada criticó duramente al exjefe de policía Roni Alsheich y al exfiscal estatal Shai Nitzan.

Su crítica impulsó su apoyo entre los miembros del Likud, ya que fortaleció la afirmación de la derecha de que los casos de corrupción de Netanyahu son un montaje.

Las selecciones de Netanyahu fueron aceptadas por el secretario del Likud.

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