Enlace Judío México e Israel – Los investigadores de Cedars-Sinai encuentran que el 75% de los participantes del estudio prefieren una opción menos invasiva para la detección del cáncer colorrectal.

Tres cuartas partes de las personas prefieren hacerse una prueba inmunoquímica fecal (FIT por sus siglas en inglés – fecal immunochemical test) en lugar de una colonoscopía para su detección regular de cáncer colorrectal, según un nuevo estudio de Cedars-Sinai.

A diferencia de las colonoscopías, la FIT no requiere una preparación prolongada, cambios en la dieta ni sedación. Se les pide a los pacientes que simplemente proporcionen una muestra de heces utilizando un kit de prueba, que se puede enviar por correo a su hogar o recoger en el laboratorio.

“Uno de los grandes problemas es que muchas personas piensan que la detección del cáncer colorrectal y la colonoscopía son sinónimos, que la única forma de hacerse una prueba de detección del cáncer colorrectal es a través de una colonoscopía”, comentó el Dr. Christopher V. Almario, MSHPM, profesor asistente de medicina y autor correspondiente del estudio. “De hecho, hay muchas maneras de hacerse la prueba”.

Comprender que hay más opciones, como la FIT, que requiere menos tiempo y es menos invasiva, podría persuadir a más personas para que se realicen pruebas de detección que salvan vidas. Esto es especialmente importante ya que un tercio de los estadounidenses no están al día con sus exámenes de detección de cáncer colorrectal, anotó Almario. En 2021, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., redujo la edad recomendada para la detección del cáncer colorrectal a 45 años.

Para el estudio, publicado el mes de septiembre en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, revisada por pares, el equipo de Almario encuestó a 1,000 personas de 40 años o más que aún no se habían hecho una prueba de detección de cáncer colorrectal. Los participantes consideraron las dos pruebas principales recomendadas por un grupo de trabajo de varias sociedades compuesto por representantes de las principales sociedades médicas de gastroenterología del país: FIT anuales y colonoscopías cada 10 años.

Al elegir entre las dos pruebas, alrededor de las tres cuartas partes de las personas prefirieron la FIT anual en lugar de una colonoscopía cada 10 años para la detección del cáncer colorrectal.

“Con la prueba FIT, no hay cambio de dieta, ni anestesia, y puedes hacerlo en casa”, dijo Almario. “Si es negativo, entonces lo repites un año después. Si es positivo, debe ingresar y hacerse una colonoscopía para que podamos encontrar el cáncer y extirpar cualquier pólipo precanceroso”.

Curiosamente, Almario señala que los investigadores no pudieron predecir qué método de detección preferían los participantes en función de sus características demográficas y clínicas.

“Creo que esto demuestra que todos somos diferentes”, dijo Almario. “Como médicos, simplemente debemos preguntar a los pacientes qué prueba quieren hacer, porque la mejor prueba es la prueba que sí se hace”.


 

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