Enlace Judío- El fin de semana pasado, una pareja de nuestra comunidad decidió visitar el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, localizado en Moneda 13, Centro Histórico.

Y cuando decidieron visitar el tercer piso,  encontraron es  una exposición con retórica tendenciosa acerca del conflicto palestino- israelí, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, bajo los auspicios de la Embajada de la República Árabe Saharaui Democrática en México, y la Embajada del Estado de Palestina en la República de Argentina.

Exposiciobn auspiciada por la Embajada de la República Árabe Saharaui Democrática en México, y la Embajada del Estado de Palestina en la Republica de Argentina.
Museo de las Culturas CDMX. Exposición auspiciada por la Embajada de la República Árabe Saharaui Democrática en México, y la Embajada del Estado de Palestina en la República de Argentina.

Los muros

Dentro de la exposición, aparece un cartel sobre muros que hace un paralelismo entre el muro entre México y los Estados Unidos y el muro ( incompleto)  Israel- Autoridad Palestina y  el Marruecos- Polisario, temas completamente disímiles en cuanto al propósito del muro y al uso que se le da.

En el Museo Nacional de las Culturas, cartel sobre muros que hace un paralelismo entre el muro entre México y los Estados Unidos y el muro  Israel- Autoridad Palestina y  Marruecos- Polisario

 

Los EE.UU no han construido un muro para defenderse de ataques terroristas como los que sufren Israel y Marruecos, sino para detener el flujo migratorio de personas en busca de mejores oportunidades.

Este cartel está destinado a causar identificación emocional en mente del mexicano para que se posicione en contra del pueblo israelí y del pueblo marroquí.

El video

El Museo Nacional de las Culturas proyecta también un breve video simplista, dirigido supuestamente a niños, pero lleno de falsedades e inconsistencias históricas sobre el conflicto israelí-palestino, claramente destinadas a provocar una falsa impresión en el público asistente.

LO QUE DICE EL VIDEO

Uno, que la migración judía a la zona fue como consecuencia del Holocausto.

Dos, que el Plan de Partición hubiese provocado el desastre para la población árabe palestina.

Y tres, que exista una población árabe palestina que sea la “población oriunda” del lugar, que ya estuviera presente en todo el territorio desde antes de 1948, y que hubiese sido desplazada por la llegada de inmigrantes judíos.

LO QUE NO DICE EL VIDEO

Uno, que los judíos y los palestinos de hoy son hijos y nietos de judíos y árabes que ya vivían allí, mezclados con judíos y musulmanes que inmigraron en diferentes momentos de los siglos XIX y XX.

Dos, que los judíos son los palestinos históricos.

Y tres, que la desgracia de los árabes palestinos fue consecuencia directa de la guerra declarada por los propios países árabes, y no la causa de esta.


 Irving Gatell, historiador, explica los detalles

1- El primer error es dar por sentado que la migración judía hacia el entonces Protectorado Británico de Palestina fue consecuencia de la persecución antisemita que culminó en el Holocausto.

El hecho histórico objetivo fácilmente demostrable es que, justo en las épocas de la Segunda Guerra Mundial, no hubo ninguna migración judía masiva. En primer lugar, siempre hubo habitantes judíos en lo que llaman “la Palestina histórica”; y en segundo, las migraciones judías importantes fueron antes de que comenzara el exterminio masivo de judíos en los países conquistados por Alemania, y ocurrieron en cinco etapas:

1 – En la primera (1882-1903) llegaron unos 25 mil judíos.

2- La segunda (1904-1914) trajo a unos 40 mil judíos más.

3- La tercera (1919-1923) llegaron alrededor de 35 mil nuevos inmigrantes.

4- La cuarta (1924-1928) trajo a 80 mil judíos más.

5- La quinta (1931-1939) y más nutrida trajo a unos 225 mil judíos más.

TOTAL: Estamos hablando de alrededor de 400 mil judíos llegados entre 1882 y 1939.

Cuando el Estado de Israel se fundó en 1948, la población judía era de unas 630 mil personas, lo que confirma que no todos eran inmigrante provenientes de Europa, sino que también había una población judía local.

2- El segundo error es dar por sentado que la población “palestina” ya estaba presente en el entonces llamado Protectorado Británico de Palestina.

Según los censos ingleses, hacia 1920 había unos 450 mil árabes musulmanes en el Protectorado. Hacia 1930, esta cantidad se había incrementado a más de 700 mil. Esto se debió a que durante esa época también se fomentó una amplia migración musulmana, y llegaron casi 300 mil inmigrantes provenientes de todo el mundo árabe, e incluso de países musulmanes pero no árabes como Afganistán (así como otras regiones del Cáucaso).

Esto es importante, porque desmiente que el fenómeno histórico haya sido el de una población que repentinamente se vio “invadida” por otra población.

Lo que tenemos es un territorio básicamente vacío al cual emigraron cientos de miles judíos y cientos de miles de musulmanes.

Los actuales judíos israelíes y palestinos son, por igual, descendientes de la mezcla de los judíos locales con los inmigrantes (para el caso de los judíos) y de los árabes locales con los musulmanes inmigrantes (para el caso de los palestinos).

O, en otras palabras, los palestinos también son, en gran medida, hijos de una migración masiva.

La idea de un pueblo nativo invadido por europeos es un mito.

3- Un tercer error muy relacionado con lo anterior es que el video asume que todo el territorio estaba poblado (se supone que por palestinos).

La realidad es que estaba casi vacío. En la actualidad, Israel tiene casi 9.5 millones de habitantes, lo cual representa una densidad demográfica de 424 habitantes por kilómetro cuadrado.

En ese rubro, Israel se ubica en el lugar 96 de 196 naciones en el mundo.

Cuando Israel se fundó en 1948, su población total era de unas 780 mil personas (incluyendo árabes cristianos y musulmanes); los árabes palestinos que huyeron de la zona y se establecieron principalmente en Gaza y Cisjordania, pero también en campamentos de refugiados en Líbano, Siria y Jordania, fueron otros 700 mil según los cálculos más amplios.

Eso nos da un total de algo menos de 1.5 millones de habitantes entre judíos y árabes; es decir, una sexta parte de lo que hay actualmente, lo cual significa que en 1949 la densidad demográfica habría sido de 70 habitantes por kilómetro cuadrado.

En otras palabras, el lugar estaba prácticamente vacío. Los inmigrantes judíos primero, y luego los inmigrantes musulmanes, no tuvieron que desplazar a nadie para establecerse, ni robar tierras, ni apropiarse de nada que estuviese habitado.

Los desplazamientos de civiles fueron consecuencia de la guerra declarada por los países árabes en 1948, y judíos y árabes se vieron afectados por igual.

4-Un cuarto error es señalar que había unos pocos habitantes judíos viviendo entre “grandes contingentes de personas oriundas de la región”.

Ya se ha señalado que no eran los “grandes contingentes”, por una parte; por la otra, los árabes no son oriundos de la región. Los árabes son oriundos de Arabia. Históricamente, es un hecho objetivo que el grupo oriundo de la región es el judío, y que los árabes empezaron a establecerse allí a partir del siglo VII.

Y hay que insistir: no se establecieron en todo el territorio conocido como Palestina, sino en las zonas aledañas a las principales urbes. Es decir, en las zonas cercanas a Beirut, Damasco, Amán y El Cairo. Las poblaciones árabes a lo largo de la provincia Palestina eran muy reducidas. Documentación fehaciente de ello la tenemos en la Cartografía de Adrianus Reland (1698), y en la bitácora de viaje que levantó Mark Twain durante una peregrinación de cristianos ingleses a Tierra Santa (1867). En ambos documentos consta que la gran mayoría del país estaba vacío.

5- Un quinto error (grave) es que el video señala que la ONU le ofreció “la mayoría del territorio” a los judíos para crear el Estado de Israel, y que esto representó “la destrucción masiva” de la “forma de vida” de los palestinos.

Esto es una mentira que incluso debe ser señalada como repugnante. Falsea por completo los hechos históricos.
En primer lugar, el territorio se repartió en partes iguales. No se les dio la “mayoría” a los judíos. En segundo lugar, el Plan de Partición de la ONU se hizo con base a la realidad demográfica del lugar.

Es decir, a los judíos se les asignaron los lugares en donde la abrumadora mayoría de la población era judía, y lo mismo se hizo con los árabes. Esto, por supuesto, abarcaba una zona muy reducida del territorio, por lo que el resto —territorio vacío— fue repartido equitativamente entre ambos, si bien la zona desértica del Neguev —la más inhóspita de todas; sigue prácticamente deshabitada hasta el día de hoy— se le dio a los judíos.

6- Sexto error: el Plan de Partición de ningún modo representaba la “destrucción masiva” de ningún modo de vida.

El plan se diseñó justo para que la menor cantidad posible tanto de árabes como de judíos se vieran forzados a abandonar sus casas.

La destrucción masiva del estilo de vida de árabes y judíos por igual fue consecuencia de la guerra declarada por los países árabes, no del Plan de Partición (de hecho, dicho Plan nunca se implementó).

Si los árabes no hubieran declarado esa guerra, la vida de toda esa población no se habría visto afectada.

7- Un séptimo error es que se menciona que la reacción bélica por parte de los árabes vino como consecuencia de la “destrucción” de la forma de vida de los palestinos.

Como podemos ver, es un error directamente relacionado con el anterior, y que consiste en alterar arbitraria y arteramente el orden de los acontecimientos.

La guerra no fue declarada por los árabes porque se hubiera afectado a la población árabe por medio del Plan de Partición. La prueba contundente de ello es que, como ya señalé, el Plan de Partición nunca se implementó.

La guerra fue declarada justo porque los árabes rechazaron el Plan de Partición, e intentaron que se implementara cualquiera de sus propuestas. Los daños y afectaciones a la población —también ya lo señalé— fueron consecuencia de dicha guerra, no anteriores a ella.

8- Finalmente, un error que se presenta a lo largo de todo el video es hablar de “la Palestina Histórica”.

“Palestina” es el nombre latino que el emperador Adriano puso a la Judea Histórica en el año 135, como una de las varias represalias contra los judíos por el levantamiento armado de los años 132-135.

Lo interesante es que la población de la Judea previa, ahora llamada Palestina, no se alteró significativamente.

Siguió siendo mayoritariamente una población judía. Los árabes llegaron después. En consecuencia, “palestino” fue un gentilicio que se le aplicó por igual a árabes y judíos hasta 1948, y nunca se le relacionó con un “pueblo” en específico.

La “Palestina Histórica” primero fue una provincia romana, luego romana oriental, luego bizantina, luego de los califatos árabes, luego de los Reinos Cruzados, luego de los mamelucos egipcios, luego de los otomanos turcos y, finalmente, de los ingleses. Nunca fue un lugar independiente o autónomo cuya población fuese identificable con el grupo hoy llamado “pueblo palestino”.

En otras palabras, si vamos a hablar de una “Palestina Histórica”, entonces los “palestinos históricos” son los judíos.

Eran quienes vivían allí cuando Adriano rebautizó ese lugar, y fueron quienes siguieron viviendo allí ininterrumpidamente hasta la fecha. Cierto que a partir de 1882 hubo migraciones importantes de judíos provenientes de Europa, pero como ya vimos ese no fue un fenómeno aislado. Los musulmanes también organizaron sus propias migraciones para poblar el lugar.

Esperamos se corrijan las falsedades e inconsistencias históricas presentadas en la exposición.

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