Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Yair Lapid, destacó en una rueda de prensa este miércoles al acuerdo marítimo con Líbano como un gran logro histórico para el país que mejorará su seguridad en su frontera norte frente al grupo terrorista Hezbolá.

Lapid aseguró que el acuerdo “es un gran logro para el Estado de Israel, la economía de Israel y la seguridad de Israel. El acuerdo no preserva la seguridad, sino que mejora la seguridad”.

El acuerdo, apuntó Lapid, “aleja la posibilidad de una confrontación militar con Hezbolá“, que llegó a amenazar Jerusalén alrededor de las negociaciones previas.

Israel no le teme a Hezbolá, las FDI son más fuertes que cualquier grupo terrorista y si vamos a la batalla, les daríamos un duro golpe. El papel de un gobierno responsable es evitar la guerra”, dijo.

“Dejamos en claro a los libaneses que Israel no retrasará la producción [de gas natural] en el yacimiento de Karish un solo día y no se someterá a ninguna amenaza. Un ataque a Karish es un ataque a Israel. No dudaremos por un momento en usar la fuerza para defender el yacimiento”, advirtió.

“El acuerdo generará ingresos de miles de millones que disfrutarán todas las familias en Israel. Israel recibirá el 17% del yacimiento de gas libanés [de Qana] cuando sea desarrollado”, indicó.

Lapid aseguró que cuando el acuerdo sea presentado de manera pública a la ciudadanía, los israelíes podrán comprobar el “logro histórico” de Israel.

Esto, aseguró el mandatario, echará a tierra “la propaganda falsa y venenosa” en contra del acuerdo, en referencia al amplio rechazo al trato de parte de Benjamín Netanyahu y la oposición política de derecha.

En su intervención, el ministro de Defensa israelí Benny Gantz calificó como “importante y correcto” al acuerdo y señaló que sirve para los intereses de más relevancia de Israel.

El acuerdo, dijo Gantz, “garantiza la libertad de acción en el área costera y donde sea necesario y establece una nueva ecuación de seguridad”.

Israel no cedió “ni un milímetro” en lo que respecta a su seguridad, expresó Gantz, quien agregó que no solo beneficiará al país sino a los ciudadanos de Líbano y a la estabilidad regional.

Además, apuntó que el acuerdo tendrá el potencial de reducir la influencia de Irán sobre el Líbano, que se encuentra en una fuerte crisis financiera y depende en parte de Teherán.

Tanto Gantz como Lapid reconocieron lo delicado de aprobar un acuerdo de esta naturaleza en vísperas de elecciones en Israel, pero subrayaron que fue necesario ante la oportunidad que se presentó.

La ministra de Energía, Karine Elharrar, destacó que el acuerdo permitirá la estabilidad regional y la llegada de empresas internacionales para las labores de exploración y extracción de gas en las zonas económicas exclusivas de Israel.

“Estamos acostumbrados a que en las negociaciones hablemos de concesiones, pero en realidad se trata de un acuerdo en el que todos ganan tanto en Israel como en Líbano“, dijo.

Gobierno israelí aprobó ya el acuerdo y será debatido en la Knéset

Los ministros del gobierno israelí votaron este miércoles para pasar a la etapa final del proceso de aprobación del acuerdo con Líbano.

El gabinete en pleno dio su aprobación al acuerdo horas después de que el gabinete de seguridad más pequeño votara a favor de respaldarlo.

La propuesta negociada por Estados Unidos ahora irá a la Knéset, donde los legisladores tendrán 14 días para revisarla antes de que el gobierno pueda dar su visto bueno final.

Por ley, un acuerdo de esta naturaleza requiere solo la aprobación del gobierno de Israel y no existe ninguna obligación de que sea aprobado por la Knéset.

A esa reunión del gobierno asistieron Lapid y sus principales asesores, el primer ministro alterno Naftali Bennett, el ministro de Defensa Benny Gantz, el ministro de Justicia Gideon Sa’ar, el ministro de Finanzas Avigdor Liberman, la ministra de Energía Karine Elharrar y otros ministros de la coalición gobernante interina.

Antes de que se reunieran los ministros, Bennett anunció que respaldaría el acuerdo después de un período de indecisión y dijo que debería aprobarse lo antes posible a pesar del estado interino del gobierno actual, aunque solo ofreció un tibio apoyo al acuerdo en sí.

Una abrumadora mayoría de los ministros del gabinete respaldó el acuerdo, aunque hubo cierta oposición, incluida la ministra del Interior, Ayelet Shaked, quien anteriormente se abstuvo cuando el gabinete de seguridad votó para enviar el acuerdo al gabinete en pleno.

Durante la reunión del gabinete de seguridad, los jefes de defensa israelíes expresaron su apoyo al acuerdo y dijeron que no beneficiaba al grupo terrorista libanés Hezbolá.

El martes por la mañana, Israel anunció que había llegado a un acuerdo “histórico” con el Líbano sobre la frontera marítima entre los dos países en aguas mediterráneas ricas en gas.

La Fiscal General de Israel Gali Baharav-Miara afirmó que el actual gobierno interino tiene derecho legal a firmar el acuerdo, a pesar de la proximidad de las elecciones.

También señaló que, aunque sería preferible que el gobierno permitiera a la Knéset el derecho de aprobar o rechazar el acuerdo, no tenía ninguna obligación legal de hacerlo, y podría bastar simplemente con proporcionar a la Knéset los detalles del acuerdo.

El presidente de la Knéset, Mickey Levy, dijo que convocaría al pleno para que los parlamentarios puedan revisar rápidamente el acuerdo.

Citó “la importancia del asunto” y una solicitud del secretario del gabinete para que la Knéset se reuniera durante el actual receso anual por la Fiestas Mayores del judaísmo.

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