Enlace Judío – Tres hombres del norte de Israel fueron acusados este jueves de transferir información sensible al grupo terrorista Hamás en Turquía, y para sabotear la red de telefonía móvil de Israel en una futura guerra, informó The Times of Israel.

Los tres fueron acusados de cometer “graves delitos contra la seguridad de Israel” y de dañar la infraestructura de una de las mayores empresas de telecomunicaciones del país para que sea vulnerable a un posible ciberataque.

Uno de los acusados, identificado únicamente por las iniciales hebreas de su nombre y apellido como Resh Ayin, trabajaba para el gigante de la telefonía móvil Cellcom desde 2004 como ingeniero de software, según el escrito de acusación.

En 2017, por “identificación ideológica con Hamás y sus objetivos”, se reunió con funcionarios del grupo terrorista palestino en Turquía, según un comunicado conjunto de la Policía de Israel, la Fiscalía del Estado y el servicio de seguridad Shin Bet.

Resh Ayin fue acusado de entregar al grupo información sensible sobre la infraestructura de comunicaciones en Israel, que había conocido como parte de su trabajo.

En 2020 y 2021, mantuvo nuevas reuniones con funcionarios de Hamás en Turquía y, a petición del grupo terrorista, pidió a otro acusado, un asesor independiente de Cellcom en redes informáticas y de comunicaciones, identificado por sus iniciales Shin Ayin, que le entregara información sobre los puntos débiles de la infraestructura, al tiempo que señaló que era para uso de Hamás.

Ambos empleados habían conspirado desde 2015 para tratar de paralizar las redes de Cellcom en tiempos de guerra, utilizadas por fuerzas militares y policiales, dijeron las autoridades.

“Los dos trabajaron para preparar y acumular medios tecnológicos con anticipación, lo que les permitiría, en un ‘día de acción’, penetrar en sistemas de computación e información, incluidos componentes críticos, y ejecutar programas informáticos que inutilizarían o interrumpirían gravemente las actividades de la red de comunicaciones de Cellcom“, dice el comunicado.

Ambos fueron acusados en el caso junto con el hermano de Resh Ayin, quien supuestamente se reunió con funcionarios de Hamás al menos tres veces.

Los tres “pusieron en peligro la seguridad nacional de manera concreta y grave”, según el comunicado, pero sus planes fueron frustrados por los servicios de seguridad.

Cellcom dijo en un comunicado que “condena enérgicamente” las acciones de los exempleados.

“Tras un examen exhaustivo, no hay indicios de que se haya perjudicado a nuestros clientes y no se teme que se filtre información personal de los mismos”, dijo la empresa.

El ministro de Comunicaciones, Yoaz Hendel, aseguró que su oficina realizará una investigación exhaustiva sobre el caso para comprender su alcance.

“Las empresas de telecomunicaciones en Israel son un objetivo atractivo para ciberataques, por lo que en el último año hemos ampliado la regulación sobre el tema para proteger la información de millones de clientes e infraestructuras esenciales”, añadió en un mensaje de Twitter.

Turquía mantiene desde hace tiempo estrechos vínculos con Hamás, con sede en la Franja de Gaza, y acoge a funcionarios y unidades del grupo terrorista en el país.

En julio, un palestino fue acusado de establecer presuntamente una guardería y un comedor social por orden de Hamás en Turquía, con el fin de incrementar la influencia del grupo terrorista en Jerusalén Este.

Y en marzo, cuatro residentes de Jerusalén Este fueron acusados de mantener vínculos con Hamás y de reunirse con funcionarios del grupo en Turquía. Algunos fueron acusados de planear ataques terroristas.

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