Enlace Judío – Varios consejos de asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania) y organizaciones de derecha de Israel anunciaron este martes que cortarán lazos con la empresa de telecomunicaciones Cellcom, después de que esta detuvo labores por una hora para protestar contra la violencia intercomunitaria en el país de la semana pasada.
Cellcom dijo que el gesto pretendió ser un acto de apoyo a la coexistencia en Israel entre árabes y judíos, de acuerdo con The Times of Israel.
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Pero miembros del partido de extrema derecha Hatzionut Hadatit afirmaron que la protesta, que coincidió con una huelga general de árabes israelíes y palestinos este día en todo Israel, Judea y Samaria y Gaza, fue una muestra de solidaridad con los palestinos en contra de la operación militar de Israel contra Hamás en Gaza.
“Cellcom es ajena a la realidad del pueblo de Israel, el pueblo de Israel debe desconectarse de Cellcom“, tuiteó el líder del partido Bezalel Smotrich, instando a un boicot en contra de la firma.
Su compañero de partido, Itamar Ben Gvir, discípulo del occiso rabino extremista Meir Kahana, agregó: “Desconéctese de Cellcom. Ahora. Aquellos que se identifican con terroristas y [sus] ataques no son dignos de recibir nuestro negocio”.
Los jefes del Consejo Regional de Gush Etzion, el Consejo Regional de Har Hebrón, el Consejo Regional de Shomrón y el Consejo Regional de Binyamin, todos en Judea y Samaria, dijeron posteriormente que dejarían de trabajar con Cellcom y que estaban buscando proveedores alternativos.
El grupo juvenil religioso Bnei Akiva también envió una carta a Cellcom diciendo: “tendremos que detener nuestra asociación de muchos años”.
Las acciones de la compañía cayeron un 2 por ciento luego de la controversia.
En respuesta, Cellcom dijo: “Cellcom emplea a trabajadores de todas las religiones y credos que trabajan juntos, hombro con hombro, en estos tiempos. Algunos de ellos están preocupados y se están poniendo en peligro mientras hablamos para dar servicio en algunas áreas. Respaldamos a los soldados y oficiales de las FDI y al sistema de defensa, apoyamos a los ciudadanos de todo el país y, en particular, a los del sur, que están sometidos a crueles y aborrecibles bombardeos con cohetes.
“La reunión de hoy fue un llamado a la convivencia… Es obvio que no hubo y no ha habido ninguna conexión o identificación con la huelga de [los líderes árabes israelíes]. En retrospectiva, el momento fue un error y permitió a aquellos que buscan avivar las llamas forjar un vínculo que no existe entre los dos”, dijo.
Tras la noticia del boicot, el legislador de izquierda Ayman Odeh, jefe de la alianza de partidos árabes israelíes Lista Conjunta, tuiteó: “Escuché que los colonos se están desconectando de Cellcom. Nunca pensé que sentiría tanta envidia de una empresa de telefonía móvil”.
La semana pasada se vio teñida de violencia ejercida por grupúsculos árabes y judíos en varias localidades de Israel, inflamada por la escalada entre el Ejército israelí y Hamás en Gaza.
Un hombre judío en Lod murió ayer a causa de sus heridas la semana pasada después de que le arrojaran un ladrillo a la cabeza durante los disturbios. Varias otras personas, judíos y árabes, resultaron gravemente heridas en tiroteos y golpizas, que, en su mayoría, han disminuido para esta semana.
En el transcurso de los enfrentamientos, unas 112 casas judías fueron incendiadas y otras 386 saqueadas en medio de los disturbios, según el sitio de noticias Walla! News.
Hubo un incendio en una casa árabe en Yafo, que resultó en heridas a dos niños, uno de 12 años y una chica de 10 años.
El ataque en Yafo fue presuntamente cometido por árabes israelíes, en una aparente equivocación de los agresores, dijo a Walla! News un oficial de policía no identificado. El lunes, la policía anunció que había arrestado a un residente árabe de 20 años de la ciudad bajo sospecha de estar involucrado en el ataque.
Según el diario Haaretz, hasta ahora se han acusado a 116 sospechosos de incidentes relacionados con los disturbios, todos ellos árabes.
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