Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Yair Lapid, visitó este martes la ciudad árabe de Nazaret, en el norte del país, donde se reunió con el alcalde Ali Salem y con dirigentes municipales árabes, e instó a la población a votar en las elecciones de la próxima semana, informó The Times of Israel.

Lapid pidió a la población árabe asumir “responsabilidad por su destino” y advirtió que si no acuden a las urnas, “deben comprender que no tendrán lo que recibieron el año pasado”, según un comunicado de su oficina.

El mandatario sugirió que las promesas del actual gobierno, que incluye al partido árabe Ra’am, serían revertidas si el bloque religioso de derecha, actualmente en la oposición gana las elecciones.

“Están votando por sus vidas, están votando por la colaboración. Están votando por los recursos que recibirán como jefes de las autoridades en los próximos años”, expresó Lapid.

Se prevé una escasa participación de la población árabe en las próximas elecciones, ya que muchos no se identifican con ningún partido.

Ante la perspectiva de una escasa mayoría para el vencedor o de un estancamiento político, el voto árabe podría ser decisivo.

Los partidos árabes tienen actualmente 10 asientos en la Knéset, mientras que las encuestas proyectan cerca de 60 escaños para el bloque de Benjamín Netanyahu. Cualquier escaño perdido debido a una baja participación del sector árabe podría ayudar a Netanyahu a superar los 61 escaños y volver al poder.

A una semana de las elecciones, Lapid y Netanyahu han centrado su atención en el voto árabe. El primero intenta aumentar su participación, mientras que el segundo pretende suprimirla.

En su discurso, Lapid destacó el descenso de los niveles de delincuencia en el sector árabe este año, después de un número récord de homicidios el año pasado.

Señaló que las cifras presentadas recientemente a un grupo de trabajo que se ocupa de la violencia en la comunidad árabe israelí indican un descenso del 15% en los incidentes.

“No es suficiente, pero hemos comenzado algo”, argumentó.

La ministra de Igualdad Social, Meirav Cohen, acompañó a Lapid en su visita a Nazaret, la mayor ciudad árabe de Israel.

La semana pasada, el primer ministro dijo a los medios árabes israelíes que pretende enmendar la polémica Ley del Estado-Nación si conserva su cargo tras las elecciones del 1 de noviembre.

La Ley del Estado-Nación de 2018, aprobada como “Ley Básica”, consagra a Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”.

Los críticos sostienen que la ley contraviene la base del sistema jurídico de Israel, así como la Declaración de Independencia, y solidifica la desigualdad entre sus ciudadanos.

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