Enlace Judío – El primer ministro israelí Yair Lapid advirtió este martes que la democracia israelí enfrentará una seria amenaza si el líder de la oposición Benjamín Neanyahu regresa al poder y busca realizar una controvertida reforma judicial, informó The Times of Israel.
En una conferencia organizada por el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Tel Aviv, Lapid argumentó que “esta vez no es una amenaza” que el “fin de la democracia” pueda estar a la vuelta de la esquina, sino “la promesa electoral” de Netanyahu y su aliado el partido de extrema derecha Hatzionut Hadatit.
Smotrich presentó recientemente un amplio plan de reforma que permitiría a la Knéset vetar los fallos de la Corte Suprema de Justicia sobre la legislación, cambiar la forma en que se seleccionan los jueces, dividir el cargo del Fiscal General y derogar el delito de fraude y abuso de confianza.
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La simpatía electoral hacia Hatzionut Hadatit ha aumentado desde que los israelíes votaron por última vez en marzo de 2021, impulsado por la popularidad del incendiario diputado Itamar Ben Gvir, y se proyecta que llegue a ser la tercera fuerza electoral en el país.
Si bien tanto Ben Gvir como Smotrich han moderado su lenguaje a veces feroz en los últimos meses, Lapid dijo que su proyecto polítcio sigue siendo extremo.
“Este es el plan que publicaron: tener aquí un país oscuro, racista y extremista, sin ninguna restricción legal”, dijo Lapid. “Smotrich ya ha anunciado que quiere ser ministro de defensa, Ben Gvir, el ministro de Seguridad Pública”.
“Aquellos que insisten en no tomarlos en serio, entierran la cabeza en la tierra. Ellos quieren decir cada palabra que dicen”, agregó.
“Si eso sucede, Dios no lo quiera, no sé exactamente qué será Israel, pero ya no será la única democracia en el Medio Oriente. Ya no será una democracia en absoluto”, continuó.
Las principales libertades que Lapid dijo que estarán en peligro si la extrema derecha asciende al poder en Israel son los derechos de las mujeres, los derechos LGBT y un poder judicial libre y justo.
Prediciendo que el techo de cristal de género regresará, “más fuerte que nunca”, el primer ministro dijo que si tal ideología echa raíces, podría llevar a que las mujeres pierdan los derechos sobre sus cuerpos, así como a una menor representación en posiciones de poder.
Las comunidades LGBT, dijo, podrían perder reconocimiento y enfrentar problemas para formar familias.
Y en el frente legal, Lapid dijo que el proceso de reforma judicial descrito por Smotrich podría conducir a un proceso que en última instancia puede “cancelar el juicio de Netanyahu”.
Netanyahu respondió acusando a Lapid de una serie de movimientos antidemocráticos dentro de su partido y contra el Canal 14, mientras que el líder de Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, dijo que respeta la democracia.
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