Enlace Judío.- Tres equipos israelíes compiten en un concurso mundial para estudiantes universitarios que muestra proyectos que pueden ayudar a la humanidad a través de la ingeniería genética, publicó World Israel News.
El concurso iGEM para estudiantes universitarios muestra proyectos prácticos en biología sintética que pueden ayudar a la humanidad.
Más de 350 equipos participan en el “Gran Jamboree” de la Fundación Internacional de Máquinas de Ingeniería Genética (iGEM) que se lleva a cabo desde el martes la jueves en París, Francia.
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El grupo multidisciplinar del Technion-Instituto de Tecnología de Israel ha diseñado una nueva forma de prevenir la caída del cabello provocada por la quimioterapia. En el proyecto, llamado Angel Roots, los 12 estudiantes de biología sintética diseñaron una versión de laboratorio de una molécula, Decursin, que aparece en la naturaleza en el extracto de raíz de una rara flor estacional que crece exclusivamente en China y Corea.
Decursin es conocida por tener muchas propiedades beneficiosas, incluida la capacidad de suprimir la inflamación, reprimir el cáncer y prevenir la apoptosis, o muerte celular programada, que incluye las células ciliadas. Hasta ahora, se ha producido en un proceso de bajo rendimiento, contaminante y excesivamente costoso.
La capacidad de generar Decursin económicamente en cantidades industriales y agregarlo a los productos para el cuidado del cabello, como champús y cremas, podría cambiar las reglas del juego para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer que a menudo sufren pérdida de cabello debido a sus tratamientos.
El grupo de siete miembros de la Universidad Ben Gurion ha desarrollado un biosensor llamado Asensa para el monitoreo rápido y simple de los aminoácidos entre quienes padecen una enfermedad genética potencialmente mortal llamada Enfermedad de la orina con jarabe de arce (debido al olor emitido cuando el nivel de ácidos aumenta demasiado).
La dieta ayuda a controlar la enfermedad, pero el nivel de aminoácidos debe controlarse constantemente mediante análisis de sangre. El dispositivo sencillo y accesible del equipo, vinculado a una aplicación de teléfono inteligente, tiene como objetivo medir sus niveles de forma no invasiva, a través de otros fluidos corporales como la orina, el sudor o la saliva.
Los 11 estudiantes de la Universidad de Tel Aviv presentarán una herramienta que desarrollaron llamada Triggate, que puede ayudar a diseñar moléculas de ARNm a través de modelos y algoritmos computacionales. Esta tecnología podría ayudar a desarrollar nuevas vacunas y terapias contra el cáncer que algún día podrían incluso personalizarse para pacientes individuales.
El prestigioso concurso iGEM se fundó en 2004 en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para brindar a los estudiantes, principalmente estudiantes universitarios, la oportunidad de experimentar la investigación científica y aplicada en el mundo de la biología sintética. En 2019, el equipo del Technion ganó el oro por desarrollar una tecnología innovadora para la producción de miel sin abejas utilizando una bacteria modificada genéticamente.
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