Enlace Judío – Itamar Ben Gvir exigirá una ley que permita anular el juicio por presunta corrupción del líder de la oposición Benjamín Netanyahu, según una grabación del legislador de extrema derecha publicada este domingo, informó The Times of Israel.

El sitio de noticias Ynet obtuvo la grabación de Ben Gvir durante un evento que tuvo lugar a principios de este mes, poco después de que su socio político, el líder del partido Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, diera a conocer un programa de reformas legales radicales y de gran alcance que, de ser promulgadas, reducirían drásticamente las facultades de la autoridad judicial y podrían llevar a la anulación del juicio por presunta corrupción de Netanyahu.

Tanto Smotrich como el Likud de Netanyahu negaron que las reformas propuestas tendrían un impacto en el juicio del exprimer ministro.

Sin embargo, Ben Gvir aseguró que si forma parte del próximo gobierno de Israel, promoverá la llamada Ley Francesa para prohibir a la policía investigar las sospechas por corrupción contra primeros ministros en funciones.

Subrayó que insistirá en que la legislación sea de carácter retroactivo, lo que significaría que el juicio de Netanyahu se anularía.

“En cuanto a la Ley Francesa, mi posición es inequívoca, mucho más que la de Smotrich. Exigiré una Ley Francesa retroactiva“, apuntó Ben Gvir.

“Creo que la ley pasará el examen de la Corte Suprema, de los jueces de la Corte Suprema, y no olvidemos que soy abogado, comprenderán la lógica y el propósito [de la ley]”, continuó.

Antes de entrar en la Knéset, Ben Gvir era abogado especializado en la defensa de sospechosos de terrorismo judíos.

El ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, describió la propuesta del legislador de extrema derecha como “paraíso para la corrupción gubernamental”.

“El bloque de Netanyahu está coordinado: la anulación del juicio y el establecimiento de la República de Bibi (Netanyahu), un paraíso para la corrupción gubernamental, donde la Knéset y el gobierno serán refugios para los delincuentes”, tuiteó Sa’ar.

El reporte llega horas después de que Ben Gvir se quejara de la conducta de Netanyahu, diciendo que podría ser marginado tras las elecciones a favor del partido Hamajané Hamamlajtí encabezado por el ministro de Defensa, Benny Gantz.

“Lo paso mal con esta conducta porque al final me la jugué por él”, dijo Ben Gvir a Ynet.

“Ya sea por la unión que formé con [el líder de Hatzionut Hadatit, Bezalel] Smotrich o por mi infinito amor por él. Él sabe que lo quiero más que a muchos legisladores del Likud“, agregó.

Ben Gvir dijo que, aunque continuará trabajando para la formación de un gobierno de derecha encabezado por Netanyahu, cree que podría ser desechado a favor de Hamajané Hamamlajtí de Gantz si no gana suficientes escaños.

“No soy ingenuo. Sé que si obtengo menos escaños que Gantz, podrían preferirlo a él”, dijo.

Gantz y Netanyahu han prometido no colaborar en un gobierno tras las elecciones.

“Si el partido Likud ha empezado a restarle escaños, podría ser que alguien allí esté planeando un gobierno con Gantz“, dijo Ben Gvir.

Las últimas encuestas no muestran casi ningún cambio en el tamaño de los bloques, sino más bien movimientos internos a medida que los votantes cambian entre los partidos.

La mayoría de encuestas, aunque poco fiables, proyectan más escaños al partido de Ben Gvir que al de Gantz.

“[Netanyahu] me ha dicho en innumerables ocasiones que soy el único que atrae a votantes jóvenes de fuera del bloque [de derecha], que lo ve en todas sus encuestas. Así que es posible que uno de sus asesores lo esté empujando hacia un plan diferente”, añadió Ben Gvir.

Aunque Ben Gvir y Netanyahu se reúnen con regularidad, el líder del Likud se ha cuidado de que ambos no sean fotografiados juntos.

Las últimas encuestas electorales de las cadenas de televisión pronostican una vez más que ninguno de los bloques alcanzan la mayoría en la Knéset para formar un gobierno.

El Likud de Netanyahu se proyecta con 30-31 escaños, seguido por Yesh Atid, del primer ministro Yair Lapid, con 24-27 escaños, mientras que Hatzionut Hadatit de extrema derecha, alineado con el bloque de Netanyahu, sería el tercer partido más grande con 14-15 escaños.

En un intento por mejorar sus posibilidades de volver al poder previo a las elecciones anteriores, Netanyahu impulsó un acuerdo de fusión con Hatzionut Hadatit que aseguró la entrada del partido de extrema derecha, Otzma Yehudit de Ben Gvir en la Knéset y trabajó para fomentar un acuerdo similar de cara a las próximas elecciones del 1 de noviembre.

Ben Gvir es el número 2 de la lista de Hatzionut Hadatit, posicionándose para recibir un puesto de alto nivel en el gabinete si Netanyahu logra formar una coalición con los partidos religiosos y de extrema derecha.

Se define como discípulo del rabino extremista y ex legislador Meir Kahana, cuyo partido Kach fue prohibido y declarado grupo terrorista en la década de 1980 tanto en Israel como en Estados Unidos. Al igual que el difunto Kahana, Ben Gvir también fue condenado por cargos de terrorismo, aunque insiste en que se ha moderado en los últimos años y no tiene las mismas creencias que el fundador de Kach.

Ben Gvir fue condenado por incitación al racismo en 2007 al sostener un cartel en una protesta en el que se leía: “Expulsar al enemigo árabe”.

Mantuvo una foto de Baruj Goldstein en una pared de su casa en Kiryat Arba, hasta que empezó a perjudicarle políticamente. Goldstein masacró a 29 palestinos durante el rezo en la Tumba de los Patriarcas de Hebrón en 1994.

El mes pasado, un candidato a la Knéset por Otzma Yehudit fue captado en una cámara oculta diciendo que la reciente moderación de las posiciones extremistas de su partido son un “truco” para ganar más escaños, dando a entender que sus miembros en realidad tienen ideologías mucho más extremas.

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