Enlace Judío / Efraim Palvanov – Ebrahim “Hajji” Shirazi (1745-1801) nació en la metrópoli persa de Shiraz en el seno de una familia de criptojudíos. Su abuelo era un rico comerciante judío que fue obligado a convertirse al Islam. La familia siguió practicando el judaísmo en secreto. Su padre, Mohammad, se convirtió en el guardián de la zona más rica de Shiraz, así como en el kadkhoda-bashi, el representante oficial del gobierno ante la numerosa población judía y su principal administrador. Ebrahim heredó el título y el papel de su padre. Se hizo aún más rico e influyente y acabó convirtiéndose en kalantar, el alcalde de la ciudad.

Cuando murió el rey persa Karim Khan, se produjo una guerra civil y una lucha por el poder. Ebrahim pudo utilizar sus habilidades diplomáticas para colocar a Jafar Khan en el trono, y ayudó al nuevo rey a consolidar su gobierno. Reunió un ejército para derrotar a los enemigos de Jafar y negoció importantes acuerdos con los británicos para apoyar al nuevo régimen. Sin embargo, el gobierno de Jafar no duró mucho y pronto fue sustituido por Lotf Ali Kahn, quien a su vez fue reemplazado por Agha Mohammad Khan. Ebrahim se convirtió en el consejero de mayor confianza de este último y pronto fue nombrado su único gran visir. A partir de entonces, Ebrahim dirigió eficazmente todo el Imperio Persa. Siguió desempeñando este papel incluso después de la toma de posesión de un nuevo emperador, Fath Ali Shah.

En aquella época, la realeza persa y los funcionarios del gobierno debían tener varias esposas. Sin embargo, Ebrahim sólo tenía una esposa judía. Esta fue una de las muchas razones por las que se sospechaba que no era un verdadero musulmán. Además, bajo su mandato se abrieron múltiples sinagogas nuevas en Shiraz y Teherán. En un momento dado, Ebrahim fue a la Meca para tratar de encubrir su condición de judío, y se aseguró de que la gente le llamara por el apodo de Hajji. Sin embargo, las sospechas le alcanzaron y, junto con su inmenso poder e influencia, provocaron la ira de los demás funcionarios persas. Finalmente, convencieron a Fath Ali Shah de que Ebrahim era su enemigo, y el Shah mandó ejecutar a Ebrahim. Trágicamente, también ejecutó a gran parte de la familia de Ebrahim.

Los historiadores han descrito a Ebrahim Shirazi como un gran “hacedor de reyes” persa, un excelente diplomático, incluso como “uno de los mejores estadistas que ha tenido Persia”. Mientras tanto, la nueva dinastía Qajar incrementó severamente las persecuciones y las conversiones forzadas de judíos, lo que hizo que muchos judíos huyeran hacia el este, al Janato de Bujara, proporcionando así un gran impulso a la creciente comunidad judía bujariana.

Fuente: Jew of the Week