Enlace Judío – Hernán Felman renunció a sus funciones en el Keren Kayemet LeIsrael después de 17 años como vicepresidente mundial del organismo. La siguiente es su carta de despedida.

“Como anuncié en el evento final del Congreso de Líderes el ultimo domingo, renuncié a mis funciones dentro del Keren Kayemet LeIsrael. Han sido 17 años de servicio voluntario guiado por mis principios y valores, en los que di lo mejor de mí en beneficio de KKL, el Estado de Israel y el Pueblo Judío.

“Durante estos 17 años, he sido miembro del directorio y vicepresidente mundial, presidí la Comisión de Finanzas e Inversiones durante 10 años y la Comisión de Recursos y Relaciones Internacionales en estos dos últimos años, siendo partícipe del desarrollo de la institución y dejado mi huella a través de incontables proyectos en beneficio de nuestra querida Medinat Israel.

“Con mucho orgullo por el trabajo realizado, considero que es momento de cerrar un ciclo y seguir aportando al Estado de Israel desde otras funciones. En los últimos días he sido nombrado presidente del directorio de Hameshakem, la empresa social más grande de Israel, cuya misión es dar empleo y apoyo a personas con discapacidad física o mental.

“Actualmente, damos empleo a casi 3000 personas, tenemos 23 fábricas en todo el país, 4 de las cuales emplean casi exclusivamente a ciegos. Nuestros trabajadores producen diversos productos, entre ellos los uniformes de Tzahal (FDI), y se encargan del mantenimiento de jardinería de varias ciudades de Israel, como Afula o Dimona.

“Cada año, alrededor de 40 de nuestros trabajadores, con nuestra ayuda, logran salir al mercado laboral fuera de nuestra institución gracias a las habilidades aprendidas durante su trabajo en Hameshakem, completando así su integración plena a la sociedad. Se trata de una organización con un fin sumamente noble, que encarna los valores judíos de ayudar e integrar a los más necesitados, y permite a los más desfavorecidos sustentarse a sí mismos y a sus familias y aportar a la sociedad.

“Por esta razón he decidido dejar el Keren Kayemet, cerrando una etapa muy significativa de mi vida. Dejo la institución con sentimientos encontrados, pero con gran emoción y orgullo por el cargo que paso a ostentar en Hameshakem, y por seguir aportando al Estado de Israel. Termino una etapa en mi vida, no sin preocupación por el destino del KKL.

“Espero que los cambios que se aproximan permitan a esta gran institución del Movimiento Sionista seguir el aporte al Pueblo Judio y al Estado de Israel en sus funciones más relevantes: la compra de tierras, el desarrollo de Eretz Israel, la lucha por el cambio climático, mejorando las relaciones con los judíos del mundo que hasta hoy no llegaron a Israel y colaborar con las naciones amigas, en el marco de “tikun olam” (corregir al mundo) con asesoramiento en los temas que el KKL tiene invalorable experiencia.

“Hay muchos a quienes quiero agradecer por haber sido compañeros de camino, que me permitieron llevar a la realidad tantos sueños y dejar mi marca en este bendito país. Estoy orgulloso de todo lo hecho en estos últimos 17 años, agradezco al movimiento que me dio la oportunidad de representarlo durante esta época de mi vida”.

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