*Especial para Enlace Judío

Enlace Judío- Los resultados electorales en Israel no pueden causar sorpresa alguna. Después de varios años de empates problemáticos se ha llegado a la posibilidad de formación de un gobierno compuesto por tres componente nacionales: El Likud como centro- derecha; el sionismo religioso como un sector más nacionalista y los dos partidos ultraortodoxos con una agenda más vinculada a lo social y a la preservación identitaria.

En una democracia los resultados deben ser respetados. El que gana gobierna y el que pasa a la oposición se opone con altura. Si contamos los votos por unidad y no por bloque, la derecha se impuso solo por algo más de 33.000 votos.

Una cifra pequeña pero que demuestra a las claras la polarización de la sociedad israelí y las grietas que la fisuran que son de diversa índole

El malestar que se ha generado por el triunfo del gobierno más derechista de la historia de Israel debe buscar sus raíces en varias causas. Hace mucho tiempo escribí en una nota en Comunidades Plus:

No se puede hablar de un solo estado de Israel sino de dos Israel en un estado.

Hacía allí referencia a dos concepciones nacionales que como placas tectónicas chocan entre si en varios temas a la vez : resolución del conflicto palestino, carácter del estado judío ( laico o religioso) excepciones al servicio militar por estudio de Torá. Hay más temas pero estos son los esenciales.

Esta brecha se ha agigantado en los últimos 20 años por lo menos. Y no se ven signos de mejoría a corto plazo. Y eso es grave.

La coalición opositora de Lapíd perdió por varios motivos:

1) Hay un cambio demográfico en la sociedad israelí.

Si uno ve el actual resultado de la coalición ganadora, de los 64 escaños, 32 son para religiosos de diversas tendencias. Eso demuestra lo que los demógrafos israelíes recalcaban: el crecimiento poblacional de un sector en forma significativa.

2) Este mismo sector se sintió alarmado por los cambios dramáticos que el gobierno de Lapid quiso hacer en aspectos caros para el judaísmo :

Habilitación de casamientos civiles (entre homosexuales o interreligiosos), posible derogación de la ley Israel como estado nación del pueblo judío, supervisiones de kashrut y habilitaciones de conversiones no reconocidas por el rabinato central del país.

3) El premier Lapid hizo una campaña destinada a absorber los votos de los partidos de izquierda

Y con ello licuó en parte el poder de algunos de sus socios electorales. Fue advertido por Meretz que no lo hiciera.

4) Los dos partidos de la izquierda sionista- y fundadores del estado de Israel- atraviesan crisis

Crisis que pueden ser terminales si no modifican sus lineamientos ideológicos.

Hacer campaña en temas vinculados al feminismo o las tendencias sexuales de la gente puede resultar muy moderno, pero no está en el orden del día de las preocupaciones de la sociedad israelí. Las plataformas políticas , especialmente de Meretz (reemplazante del histórico Mapam), hace rato que se ha apartado del sionismo tradicional y en no pocos aspectos se encuentra más cerca de los intereses palestinos.

En una sociedad golpeada por el terrorismo, ello no conduce a nada. Por otro lado, en materia de identidad judía, Meretz abraza la idea de un judaísmo humanista y secular (un judaísmo sin Di-s) algo que rechaza la mayoría de la población israelí que es tradicionalista.

Ese tipo de ideologías posmodernistas han fracasado en todo el mundo judío. La mayoría de los judíos del mundo no son religiosos pero no quieren que la religión este separada de sus vidas porque ha resultado ser el mejor antídoto contra la desjudaización (mala palabra entre la izquierda).

5) La incorporación de un partido árabe al gobierno de Bennett- Lapid fue un intento de mostrar una sociedad homogénea que en realidad no existe

…porque en los últimos conflictos con Gaza se puso en juego la lealtad nacional del árabe- israelí para con Israel, a raíz del estallido de conflictos y choques entre judíos y árabes, algo alentado por el Hamás.

La mayor parte de los árabes- israelíes aspiran a vivir mejor en Israel- y con derecho- pero el mismo derecho le asiste a los judíos israelíes a reclamar una lealtad a la sociedad en la que viven y a la que están integrados.

6) El aumento del costo de vida en el último año ha sido importante en Israel

En especial en los alimentos y en vivienda ( problema grave en Israel). Si bien ello es consecuencia de la guerra ruso-ucraniana, el gobierno de Lapid no pudo morigerar los efectos.

Así las cosas, es necesario construir puentes y consensos en la sociedad viendo lo que une por encima de lo que separa.

No es tarea fácil y requiere de un liderazgo amplio y un nuevo gobierno que no intente imponer reglas de juego en forma coercitiva.

¿Qué debe ser lo más importante ahora? Lo que he aprendido desde pequeño; esa enseñanza judía mil veces repetida pero pocas veces internalizada: Amar al prójimo como a ti mismo. No hay persona que no tenga virtudes. No hay persona que no tenga algo especial que merezca reconocimiento. Los sabios nos enseñaron: ‘Quién es honorable? Aquel que respeta a la Humanidad.

Una persona honorable es sólo aquella persona que sabe respetar a los demás. Sabe que en cada persona hay un punto positivo que lo hace único en su generación.

El Rab Abraham Hacohen Kook, primer gran rabino de Israel y referente del sionismo religioso, expresó en un comentario: “En el momento en que he sido creado, es imposible que el mundo exista sin mí”.

Esto es lo más importante que los integrantes del futuro gobierno deben entender y aplicar como políticos, como educadores, como esposos, como esposas, como hijos, como padres.

Está en juego la unidad nacional de Israel y no se puede permitir que esto suceda. Hay que construir consensos y un buen clima en el marco de las diferencias y temores.

Israel es el hogar de todo judío no importa su grado de observancia. Hay que cuidar ese carácter combatiendo las fisuras que lo agrietan.

*Natalio Steiner es director de Comunidades Plus.

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