Enlace Judío – El primer ministro saliente israelí Yair Lapid acusó este lunes que el gobierno entrante de Benjamín Netanyahu está olvidando que Israel es un Estado judío, no un “Estado halájico”, y pidió a los diputados del Likud que se pronuncien en contra de los esfuerzos por imponer la ley religiosa en el país, informó The Times of Israel.

Hablando en la reunión semanal de su partido Yesh Atid, Lapid señaló las políticas propuestas por los partidos religiosos que se espera sean parte de la coalición encabezada por el Likud, y dijo que “el Estado de Israel es un Estado judío, no un Estado halájico”.

“A las mujeres no se les dirá dónde se les permite y dónde no se les permite pararse”, declaró.

Los partidos de la coalición entrante “no dividirán a este país entre los que sirven en el ejército y los que no, los que trabajan y los que no”, continuó, destacando las solicitudes de Yahadut Hatorá de subsidios para estudiantes de Yeshivá mayores que los recibidos por los soldados israelíes, la propuesta de Hatzionut Hadatit para detener los partidos de fútbol en Shabat y el apoyo de los partidos religiosos a una ley para legalizar la segregación de género en eventos públicos.

Haciendo referencia a estos cambios esperados, Lapid se dirigió a los más de un millón de votantes del Likud y preguntó: “¿Es esto es lo que querían? ¿Por eso votaron por el Likud?”

“Ustedes van a ser una minoría en este gobierno. Una minoría de los que sirven en el ejército, una minoría de la clase media, una minoría de los que creen en una tradición judía moderada que da la bienvenida a todas las personas”, agregó.

Lapid había suavizado su retórica hacia los israelíes ultraortodoxos en su año y medio en la coalición gobernante, una táctica que abandonó en su discurso del lunes, que varios diputados ultraortodoxos llamaron “incitación”.

El líder de Yahadut Hatorá, Yitzhak Goldknopf, dijo que “la máscara ha sido removida de la cara de Lapid”.

“Estaba listo para darle [al líder islamista Ra’am] Mansour Abbas todo lo que pedía; ¿Cómo se atreve a incitar contra nosotros? No queremos tomar nada de los demás. Sólo pedimos la corrección de la injusticia que se está produciendo hacia nosotros. Queremos ser iguales entre iguales”, agregó Goldknopf al comienzo de la reunión de su propio partido.

“Si alguien pregunta dónde estaremos, estaremos aquí en la Knéset día y noche, estaremos en las calles, estaremos en las plazas de los pueblos, estaremos en los puentes. No nos callaremos, no desapareceremos, no nos rendiremos, estamos luchando por el futuro de nuestros hijos”, dijo Lapid.

Parte de lo que Lapid dijo que lucharía en contra es una de las principales banderas de los aliados de Netanyahu: la llamada clausula de anulación con la que se busca mermar el contrapeso con el que cuenta la Corte Suprema de Justicia de Israel frente a la legislación emitida por la Knéset.

Lapid dijo que la cláusula de anulación “aplastaría la Corte” y “aplastaría la democracia israelí”. También acusó que la cláusula, deseada por todos los partidos de la coalición religiosa y de derecha bajo Netanyahu, se persigue particularmente por razones personales.

Netanyahu está actualmente en juicio por tres casos de presunta corrupción, y el líder político de Shas, Aryeh Deri, fue condenado por fraude fiscal a fines del año pasado. Es probable que necesite una nueva legislación que le permita asumir una cartera ministerial, dada su sentencia.

“Todo es para que Netanyahu pueda cancelar su juicio y Deri pueda cancelar su bajeza moral”, dijo Lapid.

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