Enlace Judío – Líderes judíos y jefes de organizaciones judías en todo el mundo han comenzado una campaña silenciosa pero estratégica, pidiendo a los próximos líderes gubernamentales de Israel que no permitan que el partido ultraortodoxo Shas reciba el Ministerio de Asuntos de la Diáspora de Israel, informó The Jerusalem Post.

Líderes laicos y jefes de organizaciones judías han estado trabajando entre bastidores desde el lunes para presionar al Likud y a los jefes de la coalición entrante para asegurarse de que Shas no reciba la cartera de la Diáspora.

Medios israelíes informaron el lunes que se espera que Shas reciba este ministerio en las negociaciones de la coalición.

Una figura judía progresista de alto rango en el Congreso Sionista Mundial le dijo a The Jerusalem Post el lunes que preferirían que cualquier otro partido religioso administrara este ministerio y no uno ultraortodoxo. “Incluso Hatzionut Hadatit sería mejor para nosotros”, dijo la fuente.

“Preferiríamos a Hatzionut Hadatit ya que son sionistas y tienen una mente más abierta”.

Algunos de estos líderes preocupados son de las comunidades religiosas sionistas u ortodoxas modernas en el extranjero, principalmente en América del Norte.

“No puedo imaginar cómo un ministro de Asuntos de la Diáspora de Shas podría manejar esta conexión delicada y estratégica”, dijo el martes un líder de una gran organización ortodoxa moderna.

Muchos donantes importantes de organizaciones como AIPAC han dicho a puerta cerrada que están extremadamente preocupados y han pedido a los políticos israelíes que hagan oír su voz.

“Aunque no somos ciudadanos israelíes, esperamos [que el presunto primer ministro entrante Benjamín] Netanyahu entienda cuán importante es que este ministerio se dirija de manera sensible y abierta, o de lo contrario será muy difícil para defender a Israel, lo que haremos de todos modos, si un ministro habla negativamente sobre nuestros electores”.

“Recibí una serie de consultas de judíos en los EE. UU., líderes de organizaciones [judías], a quienes les preocupa que el Likud esté ofreciendo a Shas la cartera de Asuntos de la Diáspora como parte de las negociaciones de la coalición”, dijo el mensaje de un activista de los lazos Israel-Diáspora que s enevió a altos funcionarios del Likud.

“Grandes donantes de AIPAC me dijeron que temen que les resulte muy difícil defender la dirección y las actitudes antiliberales hacia las mujeres y las minorías en Israel, bajo el gobierno democrático entrante”.

“Me parece que en estas condiciones es mejor que sea el Ministro de la Diáspora quien pueda servir de puente entre estas dos comunidades”, decía el mensaje. “Sé que los judíos de la diáspora no son realmente considerados [como un grupo que debe ser considerado] en la política israelí, pero quiero transmitir estos mensajes y las voces de quienes aman y cuidan a Israel”.

La mayoría de las grandes organizaciones judías representativas de la diáspora prefieren que el ministerio esté dirigido por el partido Likud, que se considera el más moderado de todos los partidos de la coalición.

Otros activistas de la diáspora judía no eran tan pesimistas: “hay muchos parlamentarios de Shas que podrían ser excelentes ministros de Asuntos de la Diáspora”, dijo uno de ellos, y agregó que “hay algunos parlamentarios en Shas que han sido muy activos en las relaciones de la diáspora con Israel en los últimos años”.

Algunos de los que están contentos con un posible ministro de Shas son comunidades judías como las de Francia, que están compuestas principalmente por judíos descendientes de sefardíes o del norte de África. Otros son grupos de israelíes tradicionales en el extranjero, así como comunidades sefardíes en Estados Unidos y Canadá.

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