Enlace Judío – El legislador de extrema derecha Itamar Ben Gvir, quien asumirá la cartera de Seguridad Pública en el próximo gobierno de Israel, pidió reanudar los asesinatos selectivos de miembros de grupos terroristas palestinos y exigió la formación inmediata de la coalición gobernante tras los atentados en Jerusalén, informó Haaretz.

Desde el lugar de uno de los atentados, que dejó un muerto y 17 heridos, el líder del partido de extrema derecha Otzmá Yehudit llamó a adoptar una línea dura contra el terrorismo.

“Debemos volver a los asesinatos selectivos, debemos imponer un toque de queda en el pueblo del que proceden los terroristas, debemos poner fin a los campamentos [de verano] en las prisiones de seguridad. Es hora de establecer un gobierno de derecha lo antes posible. El terrorismo no espera”, dijo Ben Gvir.

A principios de esta semana, fuentes del Likud afirmaron que el gobierno entrante aprobará una ley que otorgará al ministro de Seguridad Pública un mayor control sobre la policía y supervisar los presupuestos policiales, según un acuerdo alcanzado este domingo entre el primer ministro electo Benjamín Netanyahu y Ben Gvir.

La modificación de la ley podría llevar a que el comisario de policía esté subordinado a Ben-Gvir en todos los aspectos de la política policial, incluidas las decisiones operativas. Antes de su reciente reconciliación, el comisario de policía Kobi Shabtai acusó a Ben Gvir de haber desencadenado los eventos que llevaron a la Operación Guardián de los Muros en 2021.

En su corta carrera política, Ben Gvir ha desarrollado una reputación de incendiario, haciendo numerosas declaraciones polémicas y utilizando su arma personal de forma amenazante.

Durante enfrentamientos de alborotadores palestinos con la policía en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este el mes pasado, sacó una pistola y gritó “Si tiran piedras, dispárenles”.

Según Radio 103FM, varios miembros de Otzmá Yehudit pidieron una dura represión en Jerusalén y Judea y Samaria (Cisjordania) tras los recientes ataques terroristas.

Nablus arde, Jenin arde, Ramallah arde, hasta el momento en que las banderas blancas se levanten allí. Esto es lo que yo haría si fuera el ministro de Defensa”, dijo el diputado de Otzmá Yehudit, Zvika Fogel, general de brigada en la reserva de las FDI, y aseguró que sin superar el “miedo y el temor” Israel “no recuperará la disuasión”.

“¿Tenemos aviones? ¿Tenemos misiles? ¿Tenemos cañones? ¿Tenemos tanques? Empecemos a usarlos. ¡Entren y golpeen a todo el que se atreva a levantar la cabeza para que no haya más huérfanos en el Estado de Israel!”, exclamó.

“Lo primero que debemos hacer es aumentar la sensación de que hay propietarios aquí, ser mucho más duros y dañar a quien intente socavar nuestra existencia”, agregó el diputado Amijai Eliyahu, hijo del rabino de Tzfat, Shmuel Eliyahu.

“No ocurrirá en un día, pero en cuanto cambie el ambiente, cuando rompamos la visión entre nuestros [enemigos] de que el propietario está ausente, veremos un cambio muy significativo”, dijo.

En una declaración tras el atentado, el líder de Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich, quien se unió a Ben Gvir en una lista conjunta durante las recientes elecciones, se hizo eco de la demanda de su aliado y pidió a Netanyahu, “convocar a todos los líderes de la coalición entrante, para formar un gobierno de derecha que devuelva la seguridad a los ciudadanos de Israel“.

“El terrorismo árabe asesino está llamando a nuestra puerta; debemos formar un gobierno inmediatamente”, dijo.

Por su parte, Netanyahu, no se refirió públicamente a las exigencias de sus socios, pero señaló en un comunicado que “reza por la paz de los heridos en el atentado combinado de esta mañana en Jerusalén y apoya a las fuerzas de seguridad que operan sobre el terreno”.

En declaraciones a los periodistas en el lugar de los hechos, el ministro de Seguridad Pública, Omer Bar-Lev, describió el atentado como “un ataque que no habíamos visto en mucho tiempo” y dijo que hay una “alta probabilidad de que ambos ataques estén conectados”.

“Pondremos la mano sobre todos los involucrados”, prometió.

La presidenta de Avodá, Merav Mijaeli expresó sus condolencias a la familia de Aryeh Shtsupak, de 15 años, quien murió en uno de los atentados y deseó una pronta recuperación a los heridos. Aseguró que “las fuerzas de seguridad harán todo lo posible para encontrar a los terroristas y llevarlos ante la justicia por este atroz ataque”.

El diputado Ram Ben Barak, presidente saliente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, reveló que los servicios de seguridad de Israel “han frustrado varios atentados similares en los últimos meses”, informó Radio 103FM.

“Si el servicio de seguridad no hubiera logrado evitar gran parte de estos ataques y detener a muchas personas, la situación habría sido mil veces peor”, subrayó.

Líderes internacionales también condenaron los atentados. En un tuit inmediatamente después del ataque combinado, la embajadora de Canadá en Israel, Lisa Stadelbauer, escribió que seguía las noticias “con preocupación” y afirmó que su país “condena el terrorismo y pide disminuir la tensión y la violencia actual”.

Esto provocó una dura respuesta de la exembajadora canadiense Vivian Bercovici, quien exigió una condena más firme: “Usted pide una desescalada a ‘ambos lados’. No todo es igual. Es hora de condenar inequívocamente”, tuiteó.

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