Enlace Judío – Más de la mitad de los judíos israelíes piensan que las unidades de combate de élite en las Fuerzas de Defensa de Israel deberían estar totalmente abiertas a las mujeres, informó The Times of Israel.
Las FDI comenzaron por primera vez este mes a reclutar nuevas mujeres reclutas en varias unidades de élite.
En junio, las FDI dijeron que abrirían más roles de combate a las mujeres, incluso en unidades de ingeniería de combate y búsqueda y rescate de élite, además de las unidades de infantería ligera de género mixto donde algunas ya sirven.
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Una encuesta del Instituto para la Democracia de Israel, que se publicó antes de la conferencia de democracia y seguridad nacional del grupo de expertos que se lleva a cabo esta semana, preguntó a aproximadamente 800 adultos preguntas sobre el ejército y su papel en la sociedad israelí, con un margen de error de ±3,52%.
La mayoría de los israelíes judíos, el 54%, dijo que cree que todas las unidades de élite deberían estar abiertas a las mujeres, mientras que el 35% dijo que no está de acuerdo, según la encuesta.
Al analizar los resultados según los niveles religiosos, la encuesta encontró que el 72% de los israelíes judíos laicos apoyan a las mujeres en las unidades de élite, mientras que solo el 19% de los religiosos nacionales y el 17% de los ultraortodoxos están de acuerdo.
La encuesta también cuestionó a los judíos israelíes sobre dónde preferirían que sus hijos sirvieran en el ejército.
La encuesta encontró que el 44% de las mujeres y el 45,5% de los hombres preferirían que sus hijos sirvieran en unidades tecnológicas, como la prestigiosa Unidad 8200, la unidad de recopilación de inteligencia del ejército.
Mientras tanto, el 22% de las mujeres y el 11% de los hombres dijeron que no quieren que sus hijos sirvan en absoluto, y el 16% de las mujeres y el 18% de los hombres dijeron que no tienen preferencia.
Cuando se trata de servir en una unidad de combate, el 2% de las mujeres y el 5% de los hombres dijeron que preferirían ver a sus hijos sirviendo en una unidad de combate regular, mientras que el 3% de las mujeres y el 9% de los hombres dijeron que preferirían ver sus hijos sirviendo en una unidad de élite.
El nuevo reclutamiento de mujeres reclutas para las unidades de élite probablemente sirva como prueba de fuego para los planificadores militares, quienes dicen que se pueden abrir más roles en el futuro dependiendo del éxito de la integración en estas unidades.
Las FDI también tienen planes para permitir que las mujeres reclutas sirvan como conductoras en una brigada de infantería. La brigada en la que correrá el piloto se determinará más adelante.
La decisión de junio se tomó siguiendo las recomendaciones de un comité interno que pidió a las fuerzas armadas abrir nuevos roles de combate a las mujeres reclutas.
El comité fue formado por las FDI en 2020 para evaluar la integración de las mujeres en roles de combate adicionales en el ejército, luego de que cuatro reclutas solicitaran a la Corte Suprema de Justicia el derecho a probarse en unidades de combate que actualmente están abiertas solo para hombres.
El comité estimó que probablemente había docenas de mujeres reclutas potenciales que cumplen con los umbrales fisiológicos requeridos para ciertos roles en las unidades de infantería, pero decidió permitirles servir primero solo como conductoras, para poner a prueba la teoría.
Los conductores potenciales deberán cumplir con los requisitos necesarios para las tropas de infantería.
El panel, al explicar la expansión relativamente modesta, dijo que no creía que más de un puñado de mujeres cumpliría con los estrictos requisitos fisiológicos para otros roles en las unidades de combate de élite.
Las mujeres sirven en una variedad de funciones en las FDI, en muchos casos junto a sus homólogos masculinos.
También hay unidades de combate de género mixto totalmente integradas, como los batallones Caracal y Bardelas, que tienen la tarea de proteger la frontera de Israel con Egipto y Jordania, respectivamente.
El mes pasado, las FDI declararon el éxito de un programa piloto de dos años para una compañía de mujeres operadoras de tanques en Caracal, y dijeron que el rol sería permanente en el ejército.
En la Fuerza Aérea, las mujeres y los hombres sirven juntos en las unidades de defensa aérea, incluida la Cúpula de Hierro, técnicamente considerada una unidad de combate.
Los críticos de la integración de género en el ejército a menudo lo denuncian como un experimento peligroso con ramificaciones potenciales para la seguridad nacional, mientras que los defensores lo aclaman como una medida necesaria desde hace mucho tiempo que pone a Israel a la par con otros países occidentales.
Los detractores señalan que se han reducido algunos requisitos para las mujeres soldados de combate, lo que dicen que es una señal de que se está sacrificando la eficacia, y que las mujeres en servicio sufren lesiones por estrés a un ritmo mayor.
El ejército ha insistido en el pasado en que está permitiendo que más mujeres sirvan en posiciones de combate por consideraciones prácticas, no debido a una agenda social progresista.
El servicio militar es obligatorio para los hombres israelíes, que sirven durante dos años y ocho meses, mientras que las mujeres lo hacen durante dos años.
Algunas unidades requieren que las tropas permanezcan más tiempo del obligatorio debido a los largos períodos de entrenamiento.
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