Enlace Judío- ¿Cuánto dolor es capaz de soportar un ser humano por la pérdida de un hijo? Esta pregunta le es familiar a Rubén Bross, pues su labor comunitaria lo ha llevado a enfrentar el dolor de las pérdidas durante años.

Rubén Bross, co productor de Encontrando el fin del mundo, es también miembro de la Jevrá Kadishá, la institución de la Comunidad judía que se ocupa del trato digno del cuerpo de un fallecido, su entierro y el ritual del duelo.

“Mi trabajo y el tema de esta película están ligados de alguna manera, dice Bross, pues el tema de la pérdida es un tema muy duro que todos los seres humanos lo enfrentan a lo largo de la vida. La pérdida es parte de la vida. Mi trabajo me ha permitido ver cómo la gente reacciona, según la persona, su familia, su educación. Pero todos tienen que finalmente tener un momento de resilencia y aceptarlo. Porque aunque no lo quieras aceptar, tienes que hacerlo. De eso habla la película, de resilencia”.

 

Es un gran activista y funge, entre otras puestos, como vicepresidente  de la comunidad sefaradí. Es desarrollador creativo del Centro de Estudios Multisensorial.

Bross es reconocido por sus intervenciones en filmes como Acorralada y Viento en contra

Lo encontramos en la alfombra roja de Encontrando el fin del mundo que relata la historia de un músico que busca componer una pieza del sonido urbano de la calle. El día que es despedido es el mismo día que su esposa e hijo menor mueren. Ahora tendrá que luchar por mantenerse con salud mental por el bien estar de su hijo mayor y poderlo sacar adelante.

 

Se contó con el reparto estelar de Alba Alonso, Fernanda Castillo, Emiliano Corres, Fabián Corres, Mateo Corres, Ximena Duggan, Thali García, Alberto Guerra, Ramón Medina y  Noe Sanz.

En entrevista exclusiva para Enlace Judío, Bross nos comenta:

“Hoy vivimos una película súper hecha a mano que se llevó siete años para su realización, cuatro años con mi intervención como productor adjunto, es una película fuerte pero que toca las fibras de los seres humanos es algo real y cuando es así es algo duro”.

“Pero hay que entender que así es la vida, esta película empieza desde una raíz honorable y se convierte en un troco a pulmón hecho con el cariño y el esfuerzo de todos y hoy disfrutamos el fruto y el amor de podérselo presentar al público en general y esperando crear la que sigue y convertir tu trabajo profesional en tu pasión”.

Sin duda es un film que dará mucho de qué hablar, pero sobre todo concientizará a las personas sobre la crueldad de la vida y también las bondades de la misma”.

Enlace Judío- Se dice que en los comentarios que la película se hizo casi a escondidas, ¿por qué?

Rubén Bross- Porque hay una parte donde Fabián Corres, el actor principal, se va a la calle a vivir. Sí,  él se va para hacer esa actuación. Se va a vivir de homeless. Hay varias escenas de las de la película que mientras se iba transformando en homeless; y como al mes él ya tenía el pelo, la ropa rota, o sea, ya era un homeless como las tres semanas.

Nosotros fuimos a escondidas; no a escondidas del gobierno, sino a escondidas de él, aunque sabía que lo estábamos filmando. Hay varias tomas. Él  sabía que íbamos a filmar, pero nunca a qué horas”.

¿Y sí cambia una persona cuando es homeless?

Mira,  Corres dijo una cosa en una entrevista que me encantó. Fabián es un actor en México, digamos, a nivel teatro y cine, bastante conocido, la gente lo detiene en la calle. Cuando se volvió homeless nadie lo volteó a ver. Se hizo invisible.

Y lo otra importante de la historia es que este homeless tú no conoces su historia porque a lo mejor es una persona más virtuosa que tú, más inteligente que tú, que tuvo más dinero que tú, pero por algo lo llegó a ese extremo. En la película, se vuelve homeless por una situación personal.  La pregunta sería:¿ todos los que están en la calle son porque son borrachos o drogadictos, o a lo mejor, no es así? 

¿Por qué decidiste producir esta película?

Cuando Corres me platicó eso, me conmovió y dije esto es lo que yo quiero hacer. Yo, esta historia la tengo que llevar. Me movió el estómago. Es una historia. No es para vender más dinero. Y además es una historia que no ha pasado en la vida real de nadie. Pero seguramente alguien le pasó esta historia.

Y otra vez, un poquito lo que hago en el museo (del Holocausto, el Centro de Estudios Multisensorial) : volver visible a la gente invisible. Para que la gente no sea indiferente y tenga empatía con el que está del otro lado.

Ser homeless, ¿es una forma de duelo?

Esta persona se mete en su interior. Es una forma de duelo. Es lo que sientes. Hay gente que su forma de duelo es gritar, volverse agresivo, volverse enojón. Hay otros que se vuelven un pan de Dios y a partir del que convierten un fallecimiento de ese nivel, se vuelven más amables. Este señor decidió irse y volverse y quedarse en sí mismo. Me preguntas:¿ es correcto?  Sí. ¿Quién es bueno? ¿Quién es malo? Fue su decisión de llevar su duelo, su estilo con que puede vivir. Hay quien decide hacer ejercicio. Y hay gente que agarra una pistola y se revienta los sesos.

Sí, esta es la historia.  No es una película que te da valores, que te dice que está bien y que está mal. Te presenta una historia”.

La película ya está en cartelera, en Cinemex y Cinépolis.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío.

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