Enlace Judío – Activistas republicanos, líderes y donantes judíos del Partido Republicano están librando una campaña de presión entre bastidores para obligar a Donald Trump a condenar al antisemita de Kanye West, aunque no han tendio éxito, reportó Rolling Stone.

Según tres fuentes consultadas por el medio, este infructuoso esfuerzo comenzó luego de que Trump tuvo una cena con West, quien estuvo acompañado con otro conocido antisemita, Nick Fuentes.

Los partidarios judíos de alto perfil de Trump y los donantes conservadores pro-Israel han exigido airadamente una audiencia con el expresidente. Algunos han logrado hablar por teléfono con Trump, solo para que les digan que el expresidente supuestamente ha hecho todo lo que ha podido y que ya ha hecho mucho “por el pueblo judío” e Israel.

“Le rogué, y no funcionó… como esperaba”, dijo a Rolling Stone una de estas personas que habló con Trump.

Otros se han comunicado con urgencia con el yerno judío de Trump y exasesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, solo para que sus mensajes no hayan sido respondidos.

Y aunque un puñado de destacados aliados judíos de Trump y donantes de campaña se han pronunciado en contra de la cena del expresidente con West y Fuentes, un número mucho mayor se ha mantenido en silencio.

Algunos por temor a las represalias de Trump, especialmente si vuelve a la Casa Blanca en 2025.

Durante días, una red informal de activistas contra el genocidio, republicanos judíos y otras figuras y líderes judíos han hecho circular una carta que varios de ellos pretenden entregarle pronto a Trump, según diferentes copias y revisiones revisadas por Rolling Stone.

Los organizadores esperan que una gran cantidad de destinatarios, en particular los conservadores pro-Trump, terminen firmando, aunque los involucrados en el proyecto son conscientes de los temores generalizados de contrariar a Trump.

“Por favor, condene a Kanye, Fuentes y todos los de su calaña que dicen ser sus seguidores y admiradores”, dice la carta. “Prométase públicamente nunca más concederles una reunión o una plataforma hasta que se disculpen y repudien por completo su vil odio y antisemitismo, o corra el riesgo de perder la admiración de aquellos judíos que hasta ahora han estado tan agradecidos por su apoyo a Israel y al pueblo judío cuando lo han necesitado.

“El fracaso de su parte en condenar a Ye, a Fuentes y a todos los que comparten su vil ideología y que se autodenominan parte de su base, inevitablemente provocará un repudio generalizado e irrevocable a su candidatura y su legado. El mundo está mirando, señor presidente, al igual que una comunidad judía agradecida, junto con sus amados hijos y nietos. El momento de actuar es ahora”., concluye.

Uno de los principales coautores de la carta es el rabino Shmuley Boteach, una figura conocida entre el sector conservador pro-Israel de EE UU. El rabino ha llamado repetidamente a Trump el “mejor amigo que Israel haya tenido en la Casa Blanca” y dice que era “increíblemente pro-Trump, [aunque] solo en Israel”.

Boteach ha mantenido estrechas relaciones con algunos miembros del círculo íntimo de Trump, pero en los últimos años el rabino se ha vuelto cada vez más crítico del expresidente.

Una fuente dijo que una copia de la carta ya se filtró a varios asesores de Trump en los últimos días. “Lo he visto y no me importa”, dijo un asesor de Trump.

En palabras a Rolling Stone, Boteach lanzó el siguiente cuestionamiento: “A aquellos que han estado apelando personalmente a Trump para que denuncie a Kanye West, incluidos mis amigos personales, les pregunto: ¿Realmente la comunidad judía se ha visto reducida a rogar a un expresidente que se distancie de los neonazis que alaban a Hitler? ¿No tenemos respeto por nosotros mismos?… Si Trump no puede condenar a un invitado que alaba a Hitler, entonces no obtiene nada y la comunidad pro-Israel debe seguir adelante”.

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