Enlace Judío – El primer ministro saliente de Israel, Yair Lapid, calificó este viernes al gobierno entrante de “demente” y a su líder, el mandatario electo Benjamín Netanyahu, de “débil”, informó The Times of Israel.

“¿Cuál es el propósito de un gobierno?” preguntó Lapid en una publicación de Facebook. “Un gobierno es un organismo que se supone que debe gestionar nuestras vidas, permitir el orden, establecer prioridades. La realidad cambia constantemente, por lo que se espera del gobierno crear estabilidad, equilibrar las distintas fuerzas: la salud y la economía, la seguridad y la política exterior, el corto plazo y el largo plazo”.

“Son tareas complejas e importantes, y el equilibrio entre ellas es crucial. Naturalmente, el sistema es propenso a perturbaciones. El primer ministro y sus ministros son responsables de estabilizarlo, de asegurarse de que funciona en beneficio de los ciudadanos”.

“El esperado gobierno de Netanyahu no podrá cumplir estos requisitos”, acusó el primer ministro saliente.

“Este gobierno es demente”, escribió. “Es algo difícil de decir, pero no hay otra forma de describirlo. Netanyahu es débil y está siendo extorsionado por socios más jóvenes y decididos. Están creando una estructura inmanejable, un gobierno incapaz de gobernar”.

Lapid se refería a los acuerdos de coalición por los que, entre otras cosas, el diputado de extrema derecha, Itamar Ben Gvir será nombrado ministro de Seguridad Nacional con funciones ampliadas que abarcan la supervisión de la policía nacional y la Guardia Fronteriza en Judea y Samaria (Cisjordania); el líder de Hatzionut Hadatit Bezalel Smotrich será nombrado ministro de Finanzas, con amplios poderes sobre la política civil en Judea y Samaria (Cisjordania); y Avi Maoz, del partido homófobo Noam, supervisará la educación extracurricular.

Lapid sostuvo que las consecuencias de facto de dichos nombramientos serán el desmantelamiento de los ministerios de Defensa y Educación.

“El Likud se ha convertido en un socio menor de su propio gobierno. Netanyahu está en la cima de su debilidad y los extremistas están llevando el sistema a lugares inimaginables”, acusó.

“Están haciendo todo lo más rápido posible, tratando de normalizar la locura, para que nos acostumbremos a ella”, escribió.

Para finalizar, Lapid prometió continuar luchando contra el gobierno entrante. “Estaremos en los puentes, en los cruces y en las calles. Defenderemos los tribunales, las Fuerzas de Defensa de Israel y las escuelas. Luchamos por nuestro país y no tenemos intención de rendirnos”.

Partidarios de Yesh Atid, el partido liderado por Lapid, se concentraron esta mañana en puentes y glorietas de todo el país para manifestarse contra el gobierno entrante, con la asistencia de decenas de miles de personas, según el partido.

“Hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos del país y a los ciudadanos de Israel, incluidos simpatizantes del Likud que están viendo cómo su partido los engaña y perjudica a los ciudadanos, para que se unan a nuestra lucha que comienza hoy y continuará mañana en todo el país. No somos ingenuos y no nos quedaremos de brazos cruzados mientras ponen en peligro el futuro de nuestro país y de nuestros hijos”, señala el comunicado de Yesh Atid.

Dirigiéndose a los manifestantes en el puente KKL de Tel Aviv, Lapid dijo: “El gobierno que se está estableciendo ahora mismo no es un gobierno del Likud ni de derecha, es el gobierno más extremista y demente de nuestra historia… Nunca, nunca nos rendiremos”.

Yair Lapid se une a manifestantes contra el gobierno entrante
El primer ministro saliente, Yair Lapid se dirige a los partidarios de Yesh Atid en el puente KKL en Tel Aviv, el 9 de diciembre de 2022. (Elad Gutman/Yesh Atid)

Netanyahu acusó este lunes a Lapid de “difundir mentiras” sobre el gobierno entrante.

En una publicación de Facebook, Netanyahu acusó a Lapid y al ministro de Defensa saliente Benny Gantz de negarse a aceptar los resultados de las elecciones y difundir falsos temores contra un gobierno electo por la mayoría del público.

Lapid, por su parte, arremetió contra Netanyahu por calificar de sedición sus críticas contra la coalición entrante y sus miembros de extrema derecha, afirmando que es solo el comienzo.

Netanyahu solicitó este jueves al presidente de Israel, Yitzhak Herzog una prórroga de dos semanas para conformar el gobierno.

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