Enlace Judío.- El primer ministro israelí designado, Benjamin Netanyahu, prometió el jueves a los líderes de los partidos ultraortodoxos que el próximo gobierno bajo su liderazgo seguirá una política según la cual “nadie irá a prisión por estudiar Torá”, publicó i24News.
Según los informes, Netanyahu tranquilizó a los partidos Judaísmo Unido de la Torá y Shas: “En el estado judío, nadie irá a prisión por aprender Torá“.
Según los informes, el primer ministro designado de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró a los líderes de los partidos ultraortodoxos que los estudiantes de yeshivá no serían reclutados en el ejército.
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A pesar del servicio militar obligatorio de Israel para la mayoría de los hombres y mujeres israelíes judíos, los ultraortodoxos reciben con frecuencia exenciones para estudiar en yeshivot, instalaciones educativas religiosas. El conflicto resultante con los israelíes laicos ha dado lugar a batallas legislativas que duran varios años.
Según Walla, mientras discutía la exención militar de los estudiantes de yeshivá, Netanyahu aseguró a los partidos Judaísmo Unido de la Torá y Shas que “En el estado judío, nadie irá a prisión por aprender Torá“.
Además, informes sin fuente del Canal 12 indicaron que Netanyahu y los líderes del partido ultraortodoxo acordaron el jueves que se aprobaría una ley de reclutamiento simultáneamente con el presupuesto de 2023.
También se decidió aprobar una ley de estudio de la Torá como Ley Básica, estableciendo el estudio de la Torá como un valor protegido en Israel en el que el Tribunal Superior no podía interferir. Esto impediría que la corte anule las exenciones militares para los estudiantes de yeshivá.
Esto se produce después de que surgieran informes el lunes de que las demandas de la coalición del partido Judaísmo Unido de la Torá mientras negociaban con Netanyahu incluían, según se informa, poner fin a la generación de electricidad en Shabat.
Poco después, Netanyahu aseguró al parlamento que el statu quo religioso de Israel seguiría siendo el mismo y no se convertiría en un “estado halájico”. Afirmó que, en cambio, el país “sería un estado en el que cuidaremos de todos los ciudadanos israelíes sin excepción”.
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