Enlace Judío.- El presidente Joe Biden y su administración planean lidiar con el próximo gobierno israelí haciendo que todo se centre en el primer ministro electo Benjamin Netanyahu, publicó The Jerusalem Post.
La administración Biden planea responsabilizar personalmente a Netanyahu por las acciones de sus socios de coalición más extremos, especialmente si conducen a políticas que ponen en peligro un futuro estado palestino, dijeron fuentes internas a POLITICO.
Con el propósito de discutir cualquier tema remotamente serio, desde los asentamientos israelíes en Judea y Samaria hasta las relaciones de Israel con los estados árabes, Netanyahu será la persona a la que los funcionarios estadounidenses recurrirán públicamente, al que se referirán y en el que confiarán, dijeron los funcionarios.
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“Bibi dice que puede controlar su gobierno, así que veamos cómo lo hace”.
Funcionario estadounidense.
Aunque este enfoque subraya la creciente fragilidad y complejidad de las relaciones entre EE.UU. e Israel, el papel de Israel como socio de seguridad en la región, así como su papel como refugio para el pueblo judío, significa que cualquier deterioro grave de las relaciones no es plausible, sin importar cuán radical es percibido el gobierno de Israel.
Sin embargo, la inclinación hacia la derecha en la política israelí está erosionando el fuerte apoyo bipartidista al país en Washington, especialmente entre los demócratas que, a pesar de recibir reacciones negativas en ocasiones durante la campaña, están cada vez más dispuestos a criticar directamente a Israel.
Limitando al gobierno israelí
Según un funcionario de la administración Biden, los excesos de extrema derecha del nuevo gobierno israelí deben limitarse y ven a Netanyahu como su mejor conducto para ejercer tales nociones. Los funcionarios no explicaron exactamente qué tipo de influencia, además de la retórica, se utilizaría para presionar a Netanyahu.
Los funcionarios afirmaron que tienen “opciones en proceso”, y dijeron además que Netanyahu “puede esperar mucho más que comunicados de prensa redactados con dureza por parte del Departamento de Estado”.
Señalaron que Netanyahu tiene ciertos objetivos, desde normalizar los lazos con Arabia Saudita hasta controlar el régimen islamista de Irán, objetivos para los que ciertamente necesitaría el apoyo de los Estados Unidos.
“Netanyahu quiere un montón de cosas de nosotros”, dijeron los funcionarios. “Es una calle de doble sentido… Trabajaremos con él en las cosas que le importan y él trabajará en las cosas que nos importan”.
“En este momento, hemos sido muy medidos”, dijeron, y señalaron que el gobierno entrante liderado por Netanyahu aún no se ha formado, y mucho menos imponer políticas. “Podríamos subir las críticas muy rápidamente”.
Se espera que Netanyahu anuncie el gobierno el miércoles
Casi dos meses después de las elecciones del 1 de noviembre, se espera que el presidente del Likud, el diputado Benjamin Netanyahu, acuda al presidente Isaac Herzog para decirle que ha logrado formar un nuevo gobierno el miércoles, según informes de los medios israelíes.
Una vez que el gobierno propuesto y los acuerdos de coalición se presenten a la Knéset, el primer ministro entrante tendrá una semana para tomar juramento, pero como el pleno de la Knéset solo se reúne los lunes, martes y miércoles, y el anuncio se espera para el miércoles, el gobierno solo podrá ganarse la confianza de la Knéset el lunes, como muy pronto. Luego debe prestar juramento antes del lunes siguiente, 2 de enero.
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