Enlace Judío – Este martes 3 de enero se conmemora el ayuno del 10 de tevet. En el se recuerdan tres tragedias históricas que ocurrieron en la historia del judía y que hasta la fecha siguen teniendo impacto en la manera que observamos el mundo. Tradicionalmente suele ser un día de teshuvá (enmienda), de encuentro con D-os en el que las personas rezan y tratan de tener conexión espiritual. Se ayuna desde el amanecer hasta el atardecer. A continuación damos información que puede ser útil.

Los ayunos nacionales

Lo primero que hay que saber de tevet es que cae dentro de lo que se conocen como ayunos históricos o nacionales en la práctica judía. En todo el calendario judío se hacen seis ayunos tradicionales dos de ellos aparecen en el Tanaj (el ayuno de Ester y Yom Kipur), y cuatro de ellos fueron instituidos por los rabinos para recordar el sitio, la destrucción a Jerusalén y el Exilio. Cada uno de ellos se enfoca en un suceso histórico distinto y como tal a lo largo tiempo a tomado significados e interpretaciones místicas diferentes. Su conmemoración en realidad se observa más como un proceso de sanación que como un recuerdo tal cual: uno trata de mejorar los defectos de carácter que se generan a raíz del Exilio y trata de crecer como persona a través de los significados que incluye. También es una forma de incluirse dentro de la historia judía y asumir ese pasado como propio.

Los eventos trágicos de tevet

Los sabios decidieron instituir el diez de tevet como ayuno por tres eventos que ocurrieron en el mismo mes, éstos son:

10 de tevet, el sitio a Jerusalén: En el judaísmo reconocemos la existencia de cuatro Exilios de la tierra de Isarel a lo largo de la historia judía. El primero es Mitzraim (Egipto) que es el que se narra con los hijos de Jacobo y del cual nos libera Moisés, el segundo es el babilónico, el tercero el griego que incluye la historia de Janucá y el cuarto es el romano, en el cual nos encontramos actualmente. El Exilio babilónico y el romano trajeron consigo masacres enormes, la destrucción de Jerusalén y el Templo Sagrado. Cuando hablamos de la destrucción del primer templo hablamos de el Exilio babilónico, cuando hablamos de la destrucción del segundo templo, hablamos del exilio romano.

El 10 de tevet (la razón por la que ayunamos) inicio el sitio de los ejércitos babilónicos a la ciudad de Jerusalén. Sería el inicio de la derrota que más adelante vivirían los judíos al enfrentarse a las tropas de Nabucodonosor.

9 de tevet, muerte de Ezra el escriba: Ezra fue quien lidero el regreso de los judíos a la tierra de Israel una vez que el exilio babilónico había terminado. También impulsó la observancia de la ley en tierra santa, instituyo la lectura pública de la Torá, la liturgia y fue autor de varios de los libros que se encuentran en el Tanaj. En muchos sentidos a él se le debe que la continuidad y existencia de la tradición judía.

8 de tevet, traducción de la Torá al griego: Durante el dominio griego a Judea, el rey Ptolomeo obligó a 70 sabios a producir una traducción de la Torá. Se cree que D-os hizo un milagro y las versiones de cada uno de ellos fue idéntica a las de sus compañeros, salvándose así la integridad de la Torá. Sin embargo, este evento sigue considerándose una tragedia, pues una traducción por fiel que sea aleja a las personas del original, de la tradición y se presta a una gran serie de mal entendidos e interpretaciones.

Algunos de sus significados

La correlación que existe entre los tres eventos que son señalados por

Una cultura minoritaria: En algunos de sus escritos rab Jonathan Sacks zl’’ remarca que los tres eventos se asemejan al mostrar cómo la cultura judía lucha por prevalecer frente a una cultura dominante. El sitio, la traducción, el trabajo de Ezra, todas son respuestas a momentos en que la cultura judía estaba siendo atacada por el exterior y estaba en peligro de desaparecer. El ayuno debe conectarnos con nuestra cultura, con el entender que el poder del judaísmo no está en su fuerza militar, sino en su integridad ética, y en las creencias y premisas que le dan vida.

El invierno: Otros rabinos han señalado que justo tevet es el mes más frío del invierno en el hemisferio norte. Los otros ayunos nacionales (a excepción del de Guedalia) ocurren durante el mes más caliente del verano. Se argumenta que es justo en estos extremos que recordamos el juicio divino y nos acercamos a D-os a través de nuestro arrepentimiento y a través de la tribulación. Hay una sintonía entre la época del año y el crecimiento espiritual que llevamos a cabo.

El estudio de Torá: Otros rabinos mantienen que los tres eventos nos dirigen hacia una disminución de la Torá en nuestras vidas, el sitio hace que la milicia se vuelva más importante que el estudio además del estado de angustia al que una situación así nos induce, la traducción de la Torá es una disminución de la misma y la muerte de Ezra igualmente habla de una fuerte disminución de la Torá en el mundo.

Halaja del ayuno

El ayuno se realiza desde el amanecer hasta el atardecer, uno se abstiene de comer alimentos y beber líquidos.

Niños menores a la edad de bat o bar mitzva (12 o 13 años), enfermos y mujeres lactantes o embarazadas están exentos del ayuno.

Se hacen algunos cambios en la liturgia.