Enlace Judío – Mi querida exconsuegra Carmen SS falleció el 26 de noviembre pasado. El día 11 de ese mes había cumplido 90 años. Los últimos 3 meses de su vida los había pasado en un estado de somnolencia en una casa de reposo al cuidado de su hija Yanina.

Carmen estudió en el Conservatorio Nacional cuatro años y se graduó como musicóloga: canto y percusiones. En la Escuela Carlos Chávez llevó el curso de Dirección Orquestal actividad que no ejerció porque en sus tiempos se consideró que una mujer no estaba lista para esa posición.

Su pareja fue un reconocido Director de Orquesta, orgullo de su hija y sus dos nietos que también son míos. 

Carmen era muy obsequiosa con la familia, constantemente nos invitaba a comer en diferentes restaurants de comida mexicana y española en la Ciudad de México.

Cada fin de año nos prestaba a mi esposa y mis dos hijos menores un tiempo compartido de una cabaña en Valle de Bravo en la que pasábamos momentos inolvidables en el frío invierno. Recuerdo una comida que nos obsequió en El Mayor, ubicado en el edificio de la Librería Porrúa que tenía una vista extraordinaria al Zócalo de la Ciudad de México.

Carmen tenía un carácter afable y era líder en cualquier lugar donde se desenvolvía. Siempre fue prudente y sencilla, empero a la vez firme en sus decisiones y en empeñosa en sus tareas, lo que la hizo una persona exitosa.

Recuerdo que en una ocasión la fui a visitar a la casa de reposo donde vivió los últimos años de su vida, me sorprendió como era líder de los ancianos que allí vivían, varios de ellos habían sido connotadas personas en diferentes ámbitos de la vida de México.

Carmelita, como la llamaba la gente, eres un orgullo para la familia, te extrañamos y siempre te recordaremos.

 


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