Enlace Judío – La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este viernes una resolución exigiendo que la Corte Internacional de Justicia se exprese sobre la “anexión” de Israel con respecto a Judea y Samaria (Cisjordania).

Un total de 87 países votaron a favor, entre ellos México, mientras que 26, entre ellos EE. UU. y Reino Unido, se opusieron y 53, entre los que se encontró Francia, se abstuvieron.

La votación se llevó a cabo en la Asamblea General luego de que fuera planeada por un comité de la ONU en noviembre por un amplio margen de apoyo.

La resolución, “Prácticas y actividades de asentamiento israelíes que afectan los derechos del pueblo palestino y otros árabes de los territorios ocupados” pide a la Corte Internacional de Justicia que “emita urgentemente una opinión consultiva” sobre la “ocupación prolongada, asentamiento y anexión de Israel del territorio palestino”.

También pide una investigación sobre las medidas israelíes “dirigidas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén” y dice que Israel ha adoptado “legislación y medidas discriminatorias”.

La resolución exige que la corte evalúe el conflicto de acuerdo con el derecho internacional y la carta de la ONU.

La Corte Internacional de Justicia, un órgano de la ONU, emitió por última vez una opinión consultiva sobre el conflicto en 2004.

Israel también enfrenta una investigación por parte de la Corte Penal Internacional. Mientras que la Corte Internacional de Justicia dirime disputas entre Estados, la Penal juzga delitos internacionales perpetrados por individuos pertenecientes a un Estado.

El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, denunció a la ONU por la resolución, calificándola de “mancha moral” en el organismo mundial, de acuerdo con The Times of Israel.

Ha argumentado que la votación deslegitima y demoniza a Israel, incluso al referirse al Monte del Templo solo por su nombre árabe, Haram al-Sharif.

El Monte del Templo es el lugar más sagrado para los judíos por ser el sitio de los templos antiguos, y el tercer lugar más sagrado del islam por ser la ubicación de la Mezquita de Al-Aqsa.

Erdan no estuvo en la votación debido a que tuvo lugar después del inicio del Shabat. Un representante de EE. UU. votó en contra de la resolución en nombre de Israel.

“Ningún organismo internacional puede decidir que el pueblo judío es ‘ocupante’ en su propia patria. Cualquier decisión de un órgano judicial que recibe su mandato de la ONU moralmente en bancarrota y politizada es completamente ilegítima”, dijo Erdan en un comunicado el viernes.

“Los palestinos han rechazado todas las iniciativas de paz mientras apoyan e incitan al terrorismo. En lugar de presionar a los palestinos para que cambien, la ONU está haciendo lo contrario: ayudarlos a dañar la única democracia vibrante en el Medio Oriente.

“La decisión de realizar una votación que trate sobre Israel en Shabat es otro ejemplo de la decadencia moral de la ONU, que impide que la posición de Israel sea escuchada en una votación cuyos resultados están predeterminados”, dijo.

Israel ha criticado la resolución como parcial y desdeñosa de las preocupaciones de seguridad israelíes.

El ex primer ministro Yair Lapid emprendió una campaña diplomática para generar oposición a la medida.

Es probable que el nuevo gobierno de Benjamín Netanyahu en Israel avive aún más las tensiones con el organismo mundial y la comunidad internacional.

De los aliados de Netanyahu, ninguno apoya una solución de dos Estados con los palestinos, algunos apoyan la anexión de Judea y Samaria sin otorgar los mismos derechos a los palestinos en esas áreas, y muchos también se oponen con vehemencia a la coordinación o el fortalecimiento de la Autoridad Palestina.

Se espera que el gobierno de Netanyahu afiance el control de Israel sobre el territorio. Sus acuerdos de coalición incluyeron un vago compromiso de buscar la anexión de territorio de Judea y Samaria, legalizar docenas de asentamientos ilegales y la provisión de grandes fondos para la construcción de carreteras y transporte público en Judea y Samaria.

“El pueblo judío tiene un derecho exclusivo e inalienable a todas las partes de la Tierra de Israel. El gobierno promoverá y desarrollará el asentamiento de todas las partes de la Tierra de Israel: en Galilea, el Néguev, el Golán y Judea y Samaria”, dicen los lineamientos generales publicados por el gobierno.

No hay una mención específica de los palestinos o el proceso de paz en las directrices, que solo dicen que “el gobierno trabajará para promover la paz con todos nuestros vecinos mientras preserva la seguridad, los intereses históricos y nacionales de Israel”.

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