Enlace Judío – El nuevo ministro de Cultura y Deportes de Israel, Miki Zohar, prometió este lunes retener la financiación estatal para el arte que “difame al Estado de Israel dentro del país y en todo el mundo”, informó The Times of Israel.

Hablando en una ceremonia junto a su predecesor Jili Tropper, Zohar dijo que no se gastaría el dinero de los contribuyentes en formas de arte y cultura que “promuevan una narrativa” contra Israel.

“El mundo de la cultura y el arte es un mundo que nos representa como pueblo, como nación. Negaremos fondos a quienes promuevan la narrativa de nuestro enemigo y dañen el buen nombre de Israel”, dijo.

“Terroristas y mártires no serán presentados como héroes bajo nuestro mandato. No comprometeremos la ideología”, agregó Zohar.

El ministro, miembro del partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu, dijo que recibir la cartera fue un “sueño hecho realidad” y señaló que su hijo Eliav es un músico que recientemente ganó un popular reality show musical.

“Crié a un artista y aprendí cómo se comporta el alma de un artista, así que creo que el mundo de la cultura tendrá un ministro con el que puedas trabajar”, dijo Zohar.

“Tengo innumerables planes y espero realizarlos todos”, agregó. “Si tienen éxito, cambiarán la cultura israelí. Haremos todo lo posible para atraer más y más recursos. La financiación que tenemos ahora no es suficiente. Necesitamos reducir la brecha en relación con [el gasto en] el resto del mundo”.

Zohar también elogió a Tropper y dijo que “no hay duda de que será recordado como un excelente ministro de cultura”.

En sus comentarios, Tropper advirtió a su sucesor que no reviviera luchas anteriores por la cultura, en una crítica velada a su propia predecesora, Miri Regev del Likud.

“Demostramos que una forma respetuosa no solo es más apropiada en mi opinión, sino también más efectiva. Una cultura de mentiras y odio no tiene ningún propósito”, dijo Tropper.

“No tengas prisa por pelear, hubo años de peleas y peleas. No te apresures a volver a eso”, continuó. “El ministro tiene mucho poder, y desde esa posición de poder puedes multiplicar el bien y puedes crear el mal. Puedes corromper con el poder y puedes arreglar las cosas con su protección”.

El verano pasado, al justificar su negativa a intervenir en la representación de una obra de teatro sobre las violaciones de los derechos de los palestinos en Judea y Samaria (Cisjordania) basándose en relatos de testigos de soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, Tropper dijo: “No me parece que usted quisiera vivir en un país donde el ministro de cultura interfiere en ciertas obras de teatro”.

“Hoy soy yo, mañana alguien más con opiniones diferentes se sentará en mi lugar”, dijo Tropper.

Regev, sin embargo, no rehuyó intervenir en tales asuntos, defendiendo la llamada Ley de Lealtad a la Cultura que le habría permitido retener fondos públicos para organizaciones culturales “que trabajan en contra de los principios del Estado”.

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