Enlace Judío – El abogado estadounidense Alan Dershowitz, durante mucho tiempo firme defensor de la política israelí en la escena internacional, afirmó este domingo que no podría defender la amplia reforma judicial prevista por el nuevo gobierno de Israel en la escena internacional, informó The Times of Israel.

La reforma busca limitar significativamente las facultades de la Corte Suprema de Justicia de Israel, dar al gobierno control sobre el comité de selección de jueces y limitar la autoridad de los asesores legales del gobierno.

Dershowitz sostuvo que la reforma será una amenaza para las libertades civiles y los derechos de las minorías en Israel.

“Si yo viviera en Israel, me uniría a las protestas”, dijo a la Radio del Ejército, en referencia a la marcha en Tel Aviv que atrajo a miles de personas este sábado.

“Hará mucho más difícil que personas como yo, que intentan defender a Israel en la corte internacional de la opinión pública, puedan defenderlos eficazmente”, dijo. “Sería una tragedia ver debilitada a la Corte Suprema“.

Sin embargo, subrayó que existe una “gran confusión” entre democracia y libertades civiles y afirmó que “la democracia israelí no está en peligro; de hecho, las reformas están diseñadas para mejorar la democracia, el gobierno de la mayoría”.

“Lo que está en peligro son las libertades civiles, los derechos de las minorías. Existe un conflicto directo entre la democracia pura, en la que gobierna la Knéset… el derecho de las minorías y los derechos civiles que la Corte Suprema está diseñada para proteger”, explicó.

Dershowitz se opone a comparar a Israel con regímenes autoritarios y estimó que siempre será un país democrático en el que gobierna la mayoría, pero expresó su preocupación por “el peligro de que se vuelva menos sensible a las libertades civiles y a los derechos de las minorías”.

Señaló que recientemente compartió con el primer ministro Benjamín Netanyahu sus “opiniones firmes y negativas” sobre la reforma, que expondrá a Israel a desafíos legales por parte de organismos mundiales como la Corte Internacional de Justicia.

Dijo que no cree que Netanyahu aceptó la reforma para cancelar su juicio, sino más bien para apaciguar a los socios de su nueva coalición de gobierno.

Los críticos acusan al gobierno de declarar la guerra al sistema judicial, afirmando que el paquete de reformas pondrá en peligro el sistema de pesos y contrapesos en el Estado y socavará sus instituciones democráticas al otorgar un poder absoluto a la coalición más derechista de la historia del país.

El gobierno afirma que el plan establece el equilibrio adecuado entre el poder ejecutivo y judicial, al tiempo que racionaliza la gobernanza y la legislación.

Dershowitz señaló que la reforma propuesta “no logra un equilibrio adecuado: otorga demasiado poder a la mayoría”. Expresó su deseo de que Netanyahu “no permita que su ala derecha dicte cuál debe ser el equilibrio”.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío