Enlace Judío – Miles de personas marcharon el sábado por la noche en Tel Aviv contra el nuevo gobierno, tras la presentación de la amplia reforma judicial presentada la semana pasada por el ministro de Justicia, Yariv Levin, informó The Times of Israel.

Según los organizadores, más de 10,000 manifestantes se reunieron en la Plaza Habima de Tel Aviv.

Manifestantes afiliados al Movimiento Omdim Beyajad (Estamos Juntos), así como a otras organizaciones, marcharon hacia el Museo de Arte de Tel Aviv y celebraron allí una protesta. Otros organizaron una marcha de antorchas por las calles de la ciudad.

En una declaración conjunta, Omdim Beyajad y el grupo de protesta Crime Minister afirmaron que “elementos extremistas y peligrosos del nuevo gobierno intentan perjudicarnos a todos”, acusando a la coalición gobernante de atacar a la población árabe y discriminar por motivos de género y orientación sexual.

“No nos quedaremos en casa cruzados de brazos, no nos dejaremos vencer por la desesperación y la frustración. Dondequiera que haya una batalla, hay esperanza, y saldremos a luchar por nuestro hogar”, señala la declaración.

Los acuerdos de la coalición firmados antes de la toma de posesión del nuevo gobierno exigen una legislación que permita a proveedores de servicios negarse a prestar servicio por creencias religiosas. Los críticos consideran que la iniciativa legaliza la discriminación contra la comunidad LGBTQ y otros sectores específicos.

“Esta noche, amigos, hemos construido un nuevo campo democrático. Uno que incluye a judíos y árabes, hombres y mujeres, heterosexuales y LGBTQ, laicos y religiosos, unidos contra un gobierno malvado y por el bien de un futuro mejor en este lugar”, dijeron el sábado a los manifestantes Yael Lotan y Avner Gvaryahu, representantes de la organización Rompiendo el Silencio.

Ambos hicieron hincapié en que los derechos humanos no son exclusivos de los judíos y deben extenderse también a la población árabe, incluidos no ciudadanos que radican en las zonas que Israel capturó en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Algunos de los manifestantes en Tel Aviv corearon “La incitación comienza en los pasillos del gobierno” y “Netanyahu es peligroso, corrupto y racista”, según el sitio de noticias Ynet.

Grupos de jóvenes bloquearon el autopista Ayalón y continuaron por las principales avenidas de Tel Aviv gritando “Democracia”, “La democracia habla”, “Todo el pueblo sabe que Netanyahu es delincuente”, “Todo el pueblo sabe que Deri es delincuente”, “¡Qué vergüenza, ministro condenado”, en alusión a las condenas contra el actual ministro del Interior, Arieh Deri, líder del partido ultraortodoxo Shas.

Manifestantes en Tel Aviv
Los manifestantes llenaron la Plaza Habima y recorrieron las calles adyacentes

Varios diputados asistieron a la protesta, entre ellos Merav Mijaeli y Gilad Kariv, del partido Avodá de centro-izquierda, así como Aymen Odeh, presidente de la alianza Hadash-Ta’al, de mayoría árabe. La exministra Tzipi Livni también asistió a la protesta y se dirigió a la multitud.

“Junto a miles de increíbles manifestantes salimos a protestar y a gritar con voz clara: ¡No permitiremos la destrucción de nuestro país! Seguiremos luchando por nuestra democracia”, escribió en Twitter Mijaeli, presidenta de Avodá.

Ayman Odeh declaró: “Con esta crisis histórica hay también una enorme e histórica oportunidad… La única oportunidad de los fascistas es separarnos, y no se lo permitiremos”.

Según Haaretz, tras su intervención, Odeh dijo que fue agredido por un manifestante. “Después de mi discurso de esta noche contra el fascismo fui agredido verbalmente por un grupo de manifestantes fascistas, uno de ellos me atacó físicamente y fue inmediatamente alejado por los manifestantes que me rodeaban”, escribió en Twitter.

El periodista Haggai Matar publicó un video en Twitter en el que un manifestante admite haber abofeteado a Odeh, alegando que se opone a la presencia de políticos en la manifestación.

En la Plaza Habima, el director del Colegio de Abogados, Avi Himi, dijo: “Quiero transmitir un mensaje al [ministro de Justicia] Yariv Levin y a los de su calaña. No permitiremos que nos conviertan en una dictadura”.

“La reforma que propone es la destrucción de la democracia, el debilitamiento de los derechos humanos, de la independencia de los tribunales y de nuestros hijos como ciudadanos. La única forma en que una sociedad democrática puede hacer frente a esta situación es mediante lo que estamos haciendo esta noche”, afirmó.

Noa Sattath, de la Asociación por los Derechos Civiles en Israel, señaló en su discurso: “Al igual que nuestros compañeros de las organizaciones de derechos humanos de todo el mundo, desde Hungría hasta Estados Unidos, nosotros también lucharemos siempre, sin miedo, porque los derechos humanos son universales”.

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