Enlace Judío – El jefe saliente del ejército israelí, Aviv Kohavi, criticó la asignación del ministro Bezalel Smotrich de Hatzionut Hadatit como responsable de las actividades civiles y militares en Judea y Samaria, informó The Times of Israel.
En entrevistas con los medios locales publicadas días antes de finalizar su mandato, Kohavi advirtió que los cambios que planea llevar a cabo el nuevo gobierno en materia de seguridad en Judea y Samaria (Cisjordania), afectarán la cadena de mando en las FDI y perjudicarán su preparación militar.
Como segundo ministro en el Ministerio de Defensa, Smotrich tiene la autoridad de nombrar al Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios, así como de supervisar cuestiones relacionadas con los asentamientos. Sus decisiones estarán sujetas a la aprobación del primer ministro Benjamín Netanyahu.
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En declaraciones al Canal 12 israelí, Kohavi aclaró: “El jefe de las FDI reporta a un ministro, el ministro de Defensa, y no me cabe duda de que así seguirá siendo”.
“Las FDI son responsables de todo lo que ocurre en Judea y Samaria, y así debe seguir siendo”, dijo a Ynet.
“No puede haber dos autoridades al mando. Esto puede causar daños y perjudicar nuestra preparación para la guerra”, insistió.
“El trabajo que realiza la Guardia Fronteriza en Judea y Samaria es excelente y espero que la situación se mantenga como hasta ahora. Es necesario preservar la cadena de mando”, dijo, en referencia a los planes de transferir el control de la fuerza al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
“No podemos permitir que haya dos ejércitos, con procedimientos o concepciones diferentes”, agregó.
Explicó que para evitar dos cadenas de mando, el ejército tendría que intercambiar fuerzas de la Guardia Fronteriza con “soldados del ejército permanente, que en consecuencia tendrán menos tiempo para entrenarse, o con reservistas, que ya tienen mucha responsabilidad sobre sus hombros”.
En cuanto a los frecuentes llamamientos de Ben Gvir para cambiar las reglas de combate dijo: “La gente que piensa que normas agresivas de combate son la receta para la seguridad se equivoca. Sería todo lo contrario”.
En la actualidad, el Coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios es nombrado por el ministro de Defensa por recomendación del jefe del Estado Mayor de las FDI, y el general de brigada que supervisa la Administración Civil es nombrado por el jefe del Estado Mayor de las FDI.
En respuesta a los comentarios de Kohavi, Smotrich lo acusó de populismo y de sentar las bases para una carrera política.
“Si Kohavi quisiera entender y no solo atacar con comentarios populistas en preparación para su ingreso a la política, podría haber hablado conmigo y comprender que el objetivo no es perjudicar la cadena de mando de las FDI, sino eliminar la Administración Civil de las FDI y hacerla civil”, tuiteó Smotrich.
“Las FDI se ocuparán de la seguridad y un sistema civil gestionará la vida civil. Bueno para los ciudadanos y bueno para las FDI”, agregó.
“Kohavi está confundido y olvidó que Israel es un país que tiene un ejército y no un ejército que tiene un país. Las responsabilidades me fueron transferidas por ley y estoy convencido de que su sucesor y el resto de los comandantes de las FDI actuarán de acuerdo con la ley”, afirmó Smotrich.
Por su parte, el exministro de Defensa Benny Gantz, apoyó a Kohavi y afirmó que los comandantes de las FDI tienen el deber de hacer sonar la alarma, “incluso si para los políticos es desagradable escuchar”.
Gantz acusó a Smotrich de embarcarse en una “campaña para atemorizar y silenciar a los altos mandos de seguridad”, lo que, advirtió, perjudicará la seguridad de Israel.
En cuanto a las críticas por su conversación con Netanyahu, en la que expresó su oposición a las medidas, Kohavi dijo: “No hay nada político en ello. Es lo que se espera de un jefe de las FDI en una situación como ésta. Presentamos nuestros motivos y consideraciones y, puesto que son muy razonables, creo que lo tendrá muy en cuenta”.
En su entrevista con el sitio de noticias Walla, Kohavi abordó la disputas con políticos de extrema derecha luego de que las FDI sancionaron al soldado que se burló de un activista de izquierda en Hebrón el pasado noviembre.
“Actuamos de forma clara para definir y proteger nuestros valores”, dijo, y agregó que una carta que publicó en respuesta a las críticas “explica las cosas con claridad”.
“El papel de los comandantes de las FDI y el mío propio como comandante del ejército es definir la brújula profesional y moral, eso es lo correcto y así será, supongo, la próxima vez que ocurra”.
Irán y Hezbolá
Kohavi detalló además los esfuerzos del ejército israelí contra el programa nuclear de Irán, así como los desafíos contra el terrorismo palestino.
Dijo a Walla que un posible ataque contra las instalaciones nucleares de Irán es la “principal tarea” que enfrenta el ejército, y prometió que “las FDI estarán listas para llevar a cabo su misión el día que reciba la orden”.
“Israel debe tener la capacidad de llevar a cabo esta operación, también si eso significa que actuemos solos”, enfatizó.
En una entrevista con Ynet, reveló que se opuso al acuerdo de 2015 porque habría permitido a Irán poseer cantidades ilimitadas de uranio enriquecido con niveles de pureza limitados y activar centrifugadoras avanzadas después de 2031.
“La conexión entre estas dos cosas les habría permitido en cuestión de semanas alcanzar una cantidad de material nuclear que sería suficiente para montar una bomba”, afirmó.
“Si se firma, un nuevo acuerdo no puede tener fechas de caducidad. Esta vez tendrá que incluir también la supervisión de su colección de armas y del desarrollo de misiles balísticos”, añadió.
Señaló que las FDI trabajan para impedir la transferencia de armas de precisión al grupo terrorista Hezbolá, apoyado por Irán en el Líbano, y aseguró que el ejército está preparado para una posible escalada en la frontera norte.
“Tenemos bastantes éxitos. No son del 100%. Si se desata una guerra, tenemos formas de eliminar los pocos misiles que Hezbolá logró colocar o fabricar”, afirmó.
En su entrevista con Israel Hayom, Kohavi advirtió de una fuerte represalia si Hezbolá decide atacar: “Si llevan a cabo un ataque de un nivel de 3 en una escala de 1 a 10, responderemos con un nivel de 7-8. Esto es lo que planeamos”.
Describió también el éxito de las FDI para impedir el atrincheramiento de fuerzas iraníes en Siria.
“La visión de Irán en Siria quedó completamente desbaratada. Se suponía que iba a haber un despliegue de cientos de miles de misiles terrestres y aéreos, junto a decenas de miles de milicias paralelas a Hezbolá en un nuevo formato en el Golán sirio”, declaró al diario Maariv, y añadió que las FDI desbarataron los esfuerzos por introducir armas de contrabando de Irán en Siria.
El terrorismo en Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza
“Hemos evitado unos 400 atentados y los que no, los estamos investigando”, dijo a Ynet.
“A diferencia del pasado, no hay grupos terroristas detrás de estos atentados, sino que se trata de lobos solitarios como resultado de una profunda frustración de la Autoridad Palestina, debido a su situación económica. Algunos de ellos encuentran una forma de desahogarse llevando a cabo ataques terroristas”, explicó.
Kohavi expuso un enfoque para reforzar la seguridad, que incluye “el refuerzo de la barrera de seguridad de Judea y Samaria (Cisjordania) y de las fuerzas a lo largo del área de separación, actividades internas a lo largo de las carreteras y los asentamientos, así como operaciones ofensivas las veinticuatro horas del día, basadas en información del servicio de seguridad Shin Bet y de la Inteligencia Militar”.
Con respecto al frente sur, Kohavi elogió las actividades de las FDI contra la infraestructura terrorista, en particular el sistema de túneles de Hamás durante la Operación Guardián de los Muros en 2021.
“Existe la posibilidad de que la calma creada en la Franja de Gaza dure mucho tiempo, pero esto depende de lo que ocurra en otros frentes, en el Monte del Templo, en Judea y Samaria“, dijo al diario Maariv.
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