Enlace Judío.- En las últimas semanas se han multiplicado los contactos oficiales entre el reino saudí y el Estado judío, lo que ha fomentado la idea de que los dos países podrían formar un vínculo estratégico, publica Henrique Cymerman en i24News.
Las condiciones de Riad: No anexión de Cisjordania, ningún cambio en la política para el Monte del Templo, mejora del nivel de vida palestino y cooperación de EE. UU.
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¿Será 2023 el año en que Arabia Saudita normalice los lazos con Israel?
En agosto de 2020, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sorprendió a la comunidad internacional al anunciar los Acuerdos de Abraham, que normalizaron los lazos entre Israel y un puñado de estados árabes, que nunca habrían aceptado un acuerdo tan histórico sin la luz verde del gigante del Golfo Riad.
Después de la formación del gobierno más nuevo de Israel, el más derechista y nacionalista en la historia de Israel, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, estableció las condiciones para posiblemente unirse a los Acuerdos y ser [parte d]el proceso de normalización:
1. Israel no debe anexar partes de Judea y Samaria (Cisjordania)
Según informes recientes, Netanyahu prometió suspender dichos planes a cambio de un acuerdo con Riad.
2. Israel no debe cambiar su política respecto al Monte del Templo -o Mezquita Al Aqsa- en Jerusalén, uno de los lugares más sensibles del mundo
Los miembros de extrema derecha del gobierno israelí han impulsado medidas para aumentar el número de judíos que pueden rezar en el lugar sagrado, con una fuerte oposición del mundo árabe.
3. Israel debe aprobar medidas que mejoren el nivel de vida de los palestinos y trabajar en coordinación con la administración del presidente estadounidense Joe Biden
4. Estados Unidos debería reconsiderar a Riad como aliado estratégico y venderle armas sofisticadas
Los ministros más radicales del nuevo gobierno israelí -el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir– han acordado con Netanyahu no adoptar ninguna medida que ponga en peligro la normalización con Riad.
Para ambos países, este parece ser uno de los objetivos estratégicos más importantes en los próximos años, muy relacionado con la lucha contra el enemigo regional común, Irán.
Como parte del acercamiento bilateral entre Riad y Jerusalén, en los últimos meses también se ha fijado el objetivo de crear una comunidad judía en la capital saudí, con servicios religiosos para cientos de empresarios judíos que viven allí.
¿Es este el comienzo de una nueva era? Probablemente. Definitivamente es el comienzo de algo nuevo.
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