Enlace Judío – En el 2021 en EUA la población de origen mexicana era de poco más de 37 millones de personas, lo que equivalía al 11% total en ese país. De ahí la importancia que han tenido las remesas enviadas a México, pero también por la trascendencia de definir una reforma ciudadana y migratoria entre ambos países.

En este contexto México se ha convertido en el “tercer país seguro” para efectos de contener a los migrantes queriendo entrar a EUA. Esto en virtud de que se han endurecido las restricciones para aquellos que intentan cruzar la frontera con México sin la documentación necesaria.

Ordenado, seguro y humano es el modelo que quiere EUA como nuevo procedimiento para los inmigrantes. Sin embargo ¿quién velará por los migrantes en México, retenidos mientras gestionan su acceso a EUA? será el gobierno federal mexicano o los correspondientes gobiernos estatales y municipales quienes cobran los costos por los campamentos y los centros de espera?

Preguntas que surgen a raíz de que EUA pidiera a México recibir unos 300 mil inmigrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses, venezolanos y centroamericanos en general quienes como individuos y grupo van a requerir alimentos, hospedaje, servicios sanitarios, vigilancia y atención médica, incluso empleo aunque sea temporal, en lo que les resuelven su ingreso formal, se les otorga una visa o se les brinda asilo en EUA.

Si no se definen servicios y alternativas para los inmigrantes, en espera puede ocurrir no sólo una crisis humanitaria de extranjeros en territorio mexicano, si no también generar una presión social ante la población nacional radicada en las ciudades receptoras, en donde también ya se ven señales de falta de empleo, inseguridad, problemas de servicios como sanitarios, insuficiente oferta de vivienda, reaparición de contagios de Covid y otras enfermedades contagiosas.

 


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