Enlace Judío – Las vacunas COVID deberían convertirse en Israel en una norma anual si las tasas de infección por coronavirus alcanzan niveles bajos, según una recomendación del comité de vacunas de su Ministerio de Salud, informó The Times of Israel.

La recomendación aún no está aprobada para su implementación, pero estas tienden a autorizarse rápidamente.

Actualmente, se recomienda a los adultos que tomen refuerzos con más frecuencia y esto seguirá siendo así mientras las infecciones globales sigan siendo altas, dijo.

Si se adopta, esta recomendación hará que la política de vacunas contra el coronavirus sea similar a la de las vacunas contra la influenza, según el epidemiólogo de la Universidad Ben Gurion, Nadav Davidovitch, exmiembro del comité de vacunas que está familiarizado con las discusiones.

Se recomendaría a toda la población que se vacune cada otoño, con énfasis en los ancianos y en población de riesgo, dijo.

Al igual que con las vacunas contra la influenza, las vacunas contra el COVID se adaptarán a las variates del virus que se consideran con mayor probabilidad de propagación. No está claro si el régimen anual incluirá una o dos inyecciones.

Esta posición se hace eco de la propuesta en los EE. UU. por la FDA.

Davidovitch, un alto funcionario de la Asociación Israelí de Médicos de Salud Pública, enfatizó que el nuevo enfoque solo se implementará en el futuro si hay niveles bajos de infección.

“Este enfoque, para tiempos de baja infección, es parte de nuestro cambio para lidiar con COVID como la nueva normalidad”, dijo Davidovitch.

“Entendemos hoy que se quedará con nosotros. Al igual que otras infecciones virales, y dado que existe una vacuna segura que, sin embargo, disminuye con el tiempo, esto tiene mucho sentido”, dijo.

Pero algunos médicos de alto nivel no están de acuerdo. Amnon Lahad, jefe del Consejo Nacional para la Salud en la Comunidad, un consejero asesor del Ministerio de Salud, dijo que cree que la recomendación es innecesaria y un desperdicio de recursos estatales.

“Creo que es una decisión equivocada y para la mayoría de la gente es innecesaria”, dijo. “Para las personas mayores que tienen otras enfermedades, tiene sentido recibir la vacuna en un calendario anual, pero para quizás el 90% de la población es innecesario y es extremadamente costoso”.

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