Enlace Judío- Serguei Prokofiev (1891-1953) es uno de los compositores más geniales de la historia de la música. Es famoso por ser el autor del mejor ballet nunca escrito, Romeo y Julieta.

Es poco conocido que nació en Ucrania. El aeropuerto de Donetsk tiene el nombre de Aeropuerto internacional Serguei Prokofiev.

Este aeropuerto ha quedado totalmente destrozado en la guerra entre Ucrania y Rusia.

La ciudad natal del autor de Romeo y Julieta se sitúa en el Óblast de Donetsk, una de las regiones rebeldes cuya independencia ha reconocido Moscú. Prokofiev nació en la pequeña población rural de Sontsivka que se encuentra a 64 kilómetros de Donetsk, la capital de la región. La ciudad alberga un museo Prokofiev. La escuela de música local también tiene el nombre de su ilustre ciudadano.

Hijo de un ingeniero agrónomo y de una mediocre pianista, de pequeño le gustaba pasar horas y horas sentado junto al piano y dando rienda suelta a su imaginación. Daba largos paseos por ese territorio hoy totalmente devastado por la guerra. Si en Youtube escribimos International Airport Serguei Prokofiev nos encontramos con un escenario de ruina total. Parecen imágenes de una película de Terminator. El aeropuerto desolado está en territorio ucraniano ocupado por los rusos.

Prokofiev tuvo contacto con las melodías populares de campesinos ucranianos, circunstancia que contribuyó posteriormente a su desarrollo compositivo. Cuando Prokofiev nació Ucrania era parte del Imperio Ruso. Cuando murió de la Unión Soviética. Prokofiev siempre sintió añoranza por Ucrania. Utilizaba expresiones en ucraniano en sus cartas a su madre

La temática de las canciones populares ucranianas está presente en varias de sus obras incluyendo el ballet On the Dnieper (1930), la ópera Semyon Kotko (1939), y las bandas sonoras de las películas Partisanos en las estepas de Ucrania (1941) y Kotovs’kii (1942).

Una de las obras corales de Prokofiev es un poema del célebre poeta ucraniano Taras Shevchenko (1814-1861) Mi Testimonio.

El texto llevado a la música por Prokofiev es un canto “para que los ucranianos puedan romper sus duras cadenas y regar su libertad con la sangre de sus enemigos”.

Prokofiev tiene una ópera de temática ucraniana ambientada en la Guerra de independencia de Ucrania o Revolución ucraniana que se desarrolló de 1917 y 1921. Semyon Kotko es una ópera comunista en la que se alaba a Lenin. En el libreto del compositor se presentaba a los alemanes de forma muy negativa. Tras el pacto entre Stalin y Hitler para repartirse Polonia conocido como Pacto Ribbentropp-Molotov,

Prokofiev fue obligado a cambiar la ópera sustituyendo a los alemanes por nacionalistas ucranianos.

El propio Molotov, Ministro de Asuntos exteriores de la Unión Soviética, se reunió con Prokofiev para pedirle las modificaciones.

El pacto se refrendó culturalmente con la representación de La Valquiria de Wagner dirigida escénicamente por Eisenstein en el Bolshoi de Moscu

El gran amor de la vida de Prokofiev, Mira Mendelson, también era ucraniana.

Fue la segunda esposa de Prokofiev. Era judía con un apellido de resonancias hebreas ilustres, el del filósofo Moses Mendelssohn y el compositor Félix Mendelssohn.

Nació en Kiev en 1914. Su padre era economista. Su madre miembro destacado del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Estudió en Moscú literatura especializándose en poesía y traducción al inglés. Según sus memorias, conoció a Prokofiev en agosto de 1938 en un resort en Kislovodsk, donde estaban de vacaciones. Mira lo calificó como «amor a primera vista”. Su diferencia de edad era de 25 años. Cuando iniciaron la relación ella tenía 24 años y Prokofiev 49. El compositor estaba casado con la española Lina Codina con dos hijos.

A Prokofiev le estimulaba la juventud de Mira y a ella le estimulaba la sabiduría acumulada del compositor. Tuvo una importancia decisiva en su vida y obra. Es la coautora de los libretos de sus dos obras maestras, Bodas en un Monasterio y Guerra y paz.

Es curiosa la afinidad de Prokofiev con las mujeres judías.

Sus dos grandes amores anteriores al matrimonio con Lina fueron mujeres judías, la actriz Stella Adler (1901-1982) y la bailarina Ida Rubinstein (1885-1960). Por tanto, de las cuatro mujeres de las que Prokofiev se enamoró tres eran judías.

Prokofiev tiene una obra de temática judía, la Obertura sobre temas hebreos compuesta en 1919, durante un viaje que realizó a Estados Unidos. Está escrita para la relativamente poco frecuente instrumentación de clarinete, piano y cuarteto de cuerdas.

Fue un encargo del grupo judío Simro que emigró de la Unión Soviética. Los miembros tocaban los mismos instrumentos que los que se emplean esta obra. Le dieron a Prokofiev una libreta con canciones populares judías y Prokofiev escribió la música muy rápido. Fue estrenada en Nueva York en 1920, con Prokofiev al piano. En 1924 el compositor la orquestó como Op. 34b.

En una ironía del destino Prokofiev murió en Moscu el mismo día que Stalin, el 5 de marzo de 1953 con sólo una hora de diferencia y separados por un kilómetro de distancia. La causa de la muerte en ambos fue la misma, hemorragia cerebral.

El destino no quiso que Prokofiev tuviera un entierro digno de su talento. No había ni siquiera flores porque todas se habían consumido en los funerales de Stalin.

El link es la obertura sobre temas hebreos de Prokofiev con la pianista judía argentina Martha Argerich

*Pedro Beltrán es Presidente de la Asociación Europea de Abogados