Enlace Judío – La iniciativa de reforma de ley para revocar la ciudadanía de los terroristas convictos que reciben fondos de la Autoridad Palestina pasó su penúltima etapa este martes y recibió el visto bueno para sus dos votaciones finales el miércoles en el pleno de la Knéset, informó The Times of Israel.

La reforma aplicará tanto a ciudadanos israelíes como a residentes encarcelados tras una condena por terrorismo, ayudar al terrorismo, dañar la soberanía israelí, incitar a la guerra o ayudar a un enemigo durante la guerra, y permite que el ministro del Interior revoque su estatus después de una audiencia.

También amplía la capacidad de revocar la ciudadanía de personas que carecen de una segunda ciudadanía, siempre que tengan un estatus de residencia permanente fuera de Israel. Una vez que se revoca la ciudadanía, a la persona se le negará la entrada a Israel.

La Autoridad Palestina paga regularmente estipendios a terroristas convictos, y la reforma también se aplicará a organizaciones que pagan en nombre de la Autoridad Palestina.

Pese al amplio apoyo del gobierno y la oposición a la iniciativa, un alto funcionario del Ministerio de Justicia expresó su preocupación por su legalidad de la reforma.

“Esta propuesta es complicada y plantea dificultades legales”, dijo Avital Sternberg, asesor en la dependencia, al Comité de la Knéset que analizó la reforma.

Objetando que la reforma no consideró una carta de la Autoridad Palestina que declara que no hay vínculos entre ella y el terrorista como prueba contra la residencia secundaria, agregó: “Nos preocupa que esto pueda crear un impedimento legal”.

El diputado Ofir Katz, presidente del Comité y uno de los patrocinadores de la reforma, rechazó las críticas legales. “La responsabilidad de prevenir el próximo ataque recae en última instancia sobre nosotros, los funcionarios electos, y no sobre ningún jurista”, dijo al órgano.

La reforma fue aprobada previamente en su lectura preliminar y en la primera lectura en la Knéset con respaldo del gobierno y la mayoría de la oposición, una escena inusual ante la división política que se vive en Israel.

Una ola de terrorismo que comenzó el año pasado y las recientes liberaciones de exconvictos terroristas que generaron júbilo entre árabes israelíes han reforzado el apoyo a la medida entre los diputados de derecha y centro.

La última versión de la reforma incluye una cláusula que establece que a los efectos de determinar si un terrorista convicto tiene el estatus de residente permanente en la Autoridad Palestina, “una notificación de la Autoridad Palestina sobre la no concesión del estatus permanente a esa persona no se considerará prueba, per se, como contradicción de la referida posesión” de residencia.

Los diputados árabes israelíes critican la ley. Ahmad Tibi, de la alianza de extrema izquierda JadashTa’al, calificó de “racista” a la reforma y diseñada para aplicar solo a los terroristas palestinos, en lugar de también a los judíos, a través de su requisito de que los atacantes despojados de su ciudadanía sean los destinatarios de los fondos de la Autoridad Palestina.

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