Enlace Judío – Fuerzas de seguridad israelíes retiraron este miércoles decenas de olivos en una finca de un asentamiento en Judea y Samaria (Cisjordania), dos años después de la orden de la Corte Suprema de Israel de desalojar el terreno, informó Haaretz.

El primer ministro Benjamín Netanyahu ordenó detener el desalojo horas después de su inicio, cuando quedaban pocos olivos, debido a la presión de los ministros de extrema derecha en su gobierno. Fuentes de la defensa afirmaron que Netanyahu fue avisado del desalojo de antemano y optó por no detenerlo inicialmente.

El olivar está situado en la zona del valle de Shiloh, en Judea y Samaria (Cisjordania), y lo cultiva el israelí Jen Ben Eliyahu y Meshek Ajiyah, una de las mayores empresas agrícolas de los asentamientos del área que produce aceite de oliva y vino. En 2021, la Corte Suprema aceptó una petición de palestinos que reclamaban la propiedad de la tierra y ordenó el desalojo de los olivos.

El partido Hatzionut Hadatit convocó una reunión de emergencia ante el desalojo. Su líder, Bezalel Smotrich, pidió a Netanyahu anular el desalojo de la finca y transferirle la autoridad del caso, según el acuerdo de coalición.

Las fuentes de defensa indicaron que Smotrich sabía que la orden era irreversible, pero “al igual que [el ministro de Seguridad Nacional, Itamar] Ben Gvir, Smotrich prefiere culpar a Gallant y a la defensa para no entrar en conflicto con el primer ministro”.

Decenas de jóvenes judíos llegaron al olivar esta mañana y se ataron a los árboles. La ONG de derecha Honenu indicó que al menos 40 adolescentes fueron detenidos, aunque fueron puestos en libertad poco después.

Un video publicado en Twitter por el diputado de Hatzionut Hadatit, Almog Cohen  muestra a Otzmá Yehudit, Limor Son Har-Melej rodeada por oficiales de la Guardia Fronteriza. En una entrevista a Kan, la diputada afirmó que fue agredida sexualmente al salir de la cadena de oficiales que la rodeaban.

“Como mujer, me da vergüenza solo hablar de lo que ocurrió cuando intenté salir de esa cadena humana. Todavía estoy tratando de asimilar lo que pasó. En el momento en que intenté salir, me ocurrió algo muy difícil. Como mujer, fue muy, muy difícil”, dijo.

Cuando se le preguntó si uno de los oficiales la tocó, respondió: “Tocar no, en nuestra terminología lo llamamos ‘agresión sexual'”.

El líder de su partido, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, señaló que “el comportamiento hacia la diputada Limor Son demuestra por qué es importante que [la división de la Guardia Fronteriza en Judea y Samaria] sea transferida al Ministerio de Seguridad Nacional“. Dijo que exigirá que se le dé autoridad sobre la división en la próxima reunión del gabinete.

Afirmó que exigió al ministro de Defensa, Yoav Gallant, detener el desalojo, pero él se negó. Ben Gvir acusó a Gallant de utilizar a la Guardia Fronteriza en Judea y Samaria (Cisjordania) para llevar a cabo destrucciones innecesarias, aun sabiendo que, según los acuerdos de coalición, la autoridad sobre la unidad en el área será transferida al Ministerio de Seguridad Nacional“.

El fallo de la Corte Suprema sobre el caso se gestó durante cerca de 15 años, desde que 8 demandantes palestinos, herederos de personas que reclamaban la propiedad de la tierra, apelaron a la corte para desalojar a los actuales ocupantes y se les permita trabajar la tierra.

Según Meshek Ajiyah, compraron la tierra a otros israelíes que la habían cultivado en el pasado. La corte rechazó su demanda y aceptó la petición de los palestinos.

La petición, presentada por el abogado Kamer Masharqi, de la ONG interreligiosa de derechos humanos israelí-palestina Haqel, se refería a una orden de uso perturbador emitida por la Administración Civil, que supervisa la construcción, las infraestructuras y la coordinación de la seguridad en Judea y Samaria (Cisjordania), a la finca. Este procedimiento permite desalojar a los ocupantes ilegales de terrenos de propiedad privada en la zona, aunque el propietario no haya presentado una queja y no haya demostrado la propiedad del terreno, siempre que la otra parte no pueda demostrar que utiliza el terreno legalmente.

En mayo de 2021, los jueces de la Corte Suprema ordenaron a la Administración Civil desalojar las parcelas antes del 1 de octubre de ese año. Sin embargo, el Estado presentó una solicitud para aplazar el desalojo en septiembre, una semana después de que comenzara el año sabático, durante el cual todo trabajo agrícola está prohibido por la ley judía.

Aunque el año sabático terminó en septiembre de 2022, el Estado solicitó aplazar la sentencia hasta febrero de 2023, y la corte accedió. El Estado también concedió a Meshek Ajiyah y Jen Ben Eliyahu, terrenos alternativos. Aunque la finca aceptó el desalojo, Ben Eliyahu se negó, e incluso recaudó donativos para luchar contra el fallo.

Smotrich alegó que anuló la orden de evacuar la zona hace un mes, pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant, revocó su decisión. “Para mi asombro, el ministro de Defensa violó gravemente el acuerdo de coalición y revocó mi decisión. En lugar de aplicar una política de seguridad en los asentamientos, el ministro de Defensa Gallant ha optado por continuar con la política de izquierda del exministro de Defensa Benny Gantz, que consiste en arrancar el olivar a pesar de que los motivos para ello demostraron ser falsos durante los litigios”.

Smotrich advirtió que “la violación del acuerdo de coalición dificultará el funcionamiento adecuado del gobierno y de la coalición”.

Tras el desalojo de la mayor parte de los olivos Smotrich tuiteó: “La negación de los acuerdos inequívocos por parte del ministro de Defensa Gallant y la demora del primer ministro en el asunto son inaceptables y no pueden continuar”.

Exigió una vez más la autoridad sobre la cuestión, y añadió que “si Gallant tiene algún problema, es bienvenido a entregar las llaves. Estoy seguro de que hay mucha gente en el Likud que estaría encantada de ocupar su puesto en el Ministerio de Defensa“.

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