Enlace Judío – La semana pasada fue Rosh Jodesh Adar, el inicio del mes de Adar. Éste mes es muy especial porque en él se celebra Purim y se considera el mes de la alegría, de la diversión, de la suerte. El siguiente artículo de rab Yehuda Prero nos explica por qué en Adar se nos ordena “incrementar la felicidad”.

Rab Yehuda Prero. Un mes de felicidad

La Guemora (Ta’anis 29a) nos dice que “Así como desde que entra el mes de Av minimizamos nuestra felicidad, también desde que entra el mes de Adar aumentamos nuestra felicidad”.

El K’sav Sofer explica la conexión y comparación que la Guemora hace entre estos dos meses. En el mes de Av, nuestros dos templos sagrados fueron destruidos. La nación de Israel fue exiliada en Av. Muchas tragedias horribles ocurrieron al pueblo judío en el mes de Av. Por esta razón, Av es siempre un mes de tristeza. Incluso en tiempos en que los judíos no están oprimidos y pueden practicar su religión sin ningún impedimento, el mes de Av sigue siendo un mes de tristeza. En Av, minimizamos nuestra felicidad no porque estemos de luto por nuestro estado físico en el exilio. Minimizamos nuestra felicidad porque reconocemos el dolor y el sufrimiento que experimentan nuestras almas por estar en el exilio.

En Adar, la nación de Israel se salvó de la aniquilación. Los judíos que vivían en todo el imperio de Ajashverosh se enfrentaban a una muerte segura. A través de un milagroso giro de los acontecimientos, esta amenaza fue eliminada y los judíos se salvaron. Hubo celebración en todas partes. En ese momento, los judíos renovaron su compromiso con la observancia de la Torá. Era un momento de felicidad abrumadora. Durante el mes de Adar, no nos regocijamos porque fuimos salvados físicamente de la muerte. Nos alegramos porque nuestras almas experimentaron una redención: los judíos estaban amenazados de muerte como castigo por sus pecados, y como se arrepintieron, se salvaron. Los judíos no sólo se arrepintieron de sus pecados, sino que elevaron su compromiso con Di-s y la Torá a nuevos niveles. Es por esta redención espiritual que celebramos durante todo el mes de Adar. Al igual que en Av, cuando lloramos por nuestra pérdida espiritual, en Adar celebramos por nuestra ganancia espiritual.

El Jasam Sofer señala que la ley “Cuando entra Av minimizamos nuestra felicidad” está codificada por el Rambam en su Mishné Torá. Sin embargo, la ley “Cuando entra Adar aumentamos nuestra felicidad” no se menciona la razón de esto, explica el rabino Sofer, es que en Av hay manifestaciones físicas de nuestro luto. No se pueden celebrar bodas, y no se puede construir o plantar para ciertos fines festivos. Estas acciones pueden ser codificadas. El aumento de felicidad que debemos experimentar durante Adar no tiene una manifestación obligatoria. Se supone que debemos sentir una gran felicidad en nuestros corazones durante el mes de Adar. Este es el alcance de la ley, y esta llamada a aumentar nuestros sentimientos de alegría no puede ser codificada.

Durante el mes de Adar, todos debemos esforzarnos por sentir esta felicidad. Debe ser un mes de alegría para todos y para siempre.

Fuente: torah.org