Enlace Judío.- Según los informes, el primer ministro Benjamin Netanyahu celebró una serie de reuniones secretas de alto nivel con altos funcionarios militares con el objetivo de mejorar los preparativos para una posible confrontación con Irán.
Según un informe de Canal 12 del martes, el primer ministro se reunió cinco veces en las últimas semanas con el Ministro de Defensa Yoav Gallant, el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel Herzi Halevi, el jefe del Mossad David Barnea, el jefe de Inteligencia Militar Aharon Haliva y otros altos mandos militares para discutir la preparación para un posible ataque al programa nuclear de Irán.
El informe, que no fue atribuido a ninguna fuente, incluía algunos otros detalles sobre las discusiones, y en sí mismo puede estar diseñado para telegrafiar la seriedad de las amenazas israelíes de recurrir a la acción militar para detener el presunto impulso de Irán hacia un arma nuclear, que Netanyahu ha descrito como una amenaza existencial.
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El informe dice que el resultado de las reuniones – Israel actuará solo si la comunidad internacional no interviene – se compartió con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, el asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Netanyahu reiteró su postura de que la comunidad internacional debía respaldar sus promesas de frustrar las ambiciones nucleares de Irán con serias amenazas de emprender acciones militares o poniendo bombarderos en el aire.
“Lo único que ha impedido que las naciones rebeldes desarrollen armas nucleares es una amenaza militar creíble o una acción militar creíble”, dijo en una conferencia de seguridad nacional. “Una condición necesaria y, a menudo, una condición suficiente es una acción militar creíble. Cuanto más se espere, más difícil se vuelve. Hemos esperado mucho tiempo”.
El domingo, la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU dijo que estaba en conversaciones con Irán después de que un informe indicara que el país había comenzado a enriquecer uranio al 84 por ciento, solo un pequeño paso del nivel de enriquecimiento del 90 por ciento requerido para crear material apto para armas.
Un portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, negó los informes el lunes y le dijo a la agencia estatal de noticias IRNA: “Hasta ahora, no hemos hecho ningún intento de enriquecernos por encima del 60%. La presencia de partículas por encima del 60% de enriquecimiento no significa producción con un enriquecimiento superior al 60%.”
Gallant declaró públicamente el martes que Israel no permitiría que la República Islámica cruzara la “línea roja” y enriqueciera uranio al 90%.
“Israel está lidiando con Siria, Hezbolá, Irán y el terror palestino en una arena de múltiples frentes. La amenaza iraní debe regresar a la cima de la lista de prioridades globales”, dijo en una conferencia en Jerusalén.
“Irán está más cerca que nunca de producir un arma nuclear y casi ha alcanzado la línea roja. No permitiremos que eso suceda, todas las opciones están sobre la mesa. Nuestro deber es defender al Estado de Israel y al pueblo judío”, dijo Gallant.
Netanyahu, al igual que Gallant, también apuntó a Hezbolá, advirtiendo que el grupo terrorista, así como los gobernantes de Hamas en Gaza, no deberían confundir la inestabilidad política interna de Israel con la debilidad militar, advirtiendo que las FDI responderían “desproporcionadamente” si cualquiera de los grupos provocara el estado judío.
Según se informa, Israel estuvo a punto de llevar a cabo ataques contra instalaciones nucleares iraníes en múltiples ocasiones bajo los gobiernos anteriores de Netanyahu.
El ex primer ministro y ministro de defensa Ehud Barak dijo que Netanyahu abortó los planes en 2010 y 2011 para atacar a Irán, tras haber sido disuadido por el jefe de Estado Mayor en ese momento y por colegas ministeriales.
También había planes en 2012 para un ataque similar, pero la operación se canceló porque Israel estaba realizando un ejercicio militar con EE. UU. en ese momento y Netanyahu no quiso llevar al ejército estadounidense a una guerra con Irán.
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