Enlace Judío – Durante un día entero de protestas masivas en todo Israel contra la reforma judicial del gobierno, en Tel Aviv la policía usó la fuerza para impedir a los manifestantes bloquear la autopista Ayalon, informó The Times of Israel.

Por primera vez desde que comenzaron las protestas hace unos dos meses, la policía empleó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua para dispersar a los manifestantes cerca de las Torres Azrieli.

Al menos 11 personas heridas en enfrentamientos con la policía llegaron a los hospitales para recibir tratamiento por diversas contusiones, cortes y quemaduras. Un hombre perdió una oreja por el impacto de una granada aturdidora.

Los organizadores de las protestas indicaron que que 71 manifestantes fueron detenidos en todo el país, 42 en Tel Aviv. Los manifestantes bloquearon carreteras e interrumpieron el servicio ferroviario.

Las imágenes de la escena en el cruce de Hashalom, en Tel Aviv, muestran a la policía desplegando gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y caballos, ante los gritos de “vergüenza” de los manifestantes que les dicen, ¿Dónde estuvieron en Huwara?.

Poco después, la policía empezó a utilizar cañones de agua para dispersar a la multitud. Varios manifestantes declararon a los medios que resultaron heridos por la violencia de oficiales.

Un video muestra a un grupo de oficiales forcejeando con un manifestante antes de derribarlo al suelo, y a un policía se arrodilla sobre su cuello para someterlo mientras otros lo sujetan.

En una declaración, comisario de policía Kobi Shabtai dijo que varios oficiales resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes. Afirmó que la policía se compromete a permitir las protestas y la libertad de expresión siempre que los manifestantes no perturban la paz.

“Para mí, la violencia contra los oficiales de policía, como el lanzamiento de piedras y objetos contra ellos, es cruzar una línea que no vamos a permitir”, declaró.

El primer ministro Benjamín Netanyahu acusó al líder de la oposición Yair Lapid de sembrar la anarquía, diciendo que los llamamientos de Lapid para protestar contra la reforma judicial sin aceptar conversaciones con el gobierno es una estrategia para forzar nuevas elecciones.

“Está prohibido golpear a oficiales de policía, está prohibido perturbar la rutina diaria del país, bloquear carreteras”, dijo Netanyahu a los periodistas en la Knéset.

Lapid “no quiere llegar a un acuerdo, no ha respondido a nuestros llamamientos para el diálogo, que seguimos haciendo y que son de buena fe; quiere impedirlo, provocar una crisis constitucional y, por ese medio, espera conseguir nuevas elecciones”, dijo Netanyahu.

Lapid tuiteó en respuesta: “Netanyahu, la única anarquía aquí la está creando el gobierno que ha perdido la capacidad de gobernar”.

“Cualquiera que deje a Ben Gvir jugar con explosivos sabe que acabará con una explosión”, dijo en referencia al ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, que supervisa a la policía.

La oposición exige frenar el proceso legislativo de la reforma judicial para entablar a un diálogo y llegar a un compromiso. La coalición se niega a detener el proceso, a pesar de que el presidente se lo ha pedido para permitir las conversaciones.

Tras una evaluación de la situación en Tel Aviv, Ben Gvir afirmó que habrá “tolerancia cero con los anarquistas”.

El ministro dirigió sus comentarios a los manifestantes “que atacan a los policías, rompen las barreras policiales y conducen a la anarquía”.

Lapid pidió a la policía permitir a los manifestantes concentrarse pacíficamente, instando al comisario de policía a “ignorar los peligrosos e irresponsables intentos políticos del ministro Ben Gvir de exacerbar aún más las cosas”.

“Los manifestantes son patriotas israelíes y excombatientes de las FDI: luchan por los valores de la libertad, la justicia y la democracia”, dijo Lapid.

Añadió que la labor de la policía “es permitirles expresar su opinión y luchar por el país que tanto aman”.

Netanyahu emitió a primera hora del día un comunicado en el que condenó la “anarquía” de los manifestantes y respaldó el llamamiento de Ben Gvir a la tolerancia cero contra los que bloquean las carreteras.

“No aceptaremos la violencia contra los oficiales de policía, el bloqueo de carreteras y la violación flagrante de las leyes. El derecho a protestar no es el derecho a la anarquía”, dijo Netanyahu.

Mientras tanto, el mandatario canceló su participación prevista en la ceremonia de graduación del curso de oficiales de la Marina programada para el miércoles por la tarde, aparentemente debido a las protestas en curso.

Los manifestantes también bloquearon la Ruta 1, colocaron alambre de espino y cadenas a través de la carretera principal que conecta a Jerusalén con la zona costera. Otros interrumpieron los servicios ferroviarios impidiendo el cierre de las puertas de los vagones.

“Los ciudadanos israelíes no son sus rehenes”, tuiteó la ministra de Transporte Miri Regev.

“Una valla de alambre de espino, bloqueos de carreteras, manipulación de puertas y detención de trenes, daños a la economía y riesgo para la vida humana.¡Estas no son manifestaciones, es un intento de golpe de Estado por parte de anarquistas que violan la ley!” escribió.

“La reforma es solo una pobre excusa para la incapacidad de los medios y la izquierda de aceptar la ley de los votantes”, continuó. “El pueblo es soberano, no los burócratas ni un puñado de políticos fracasados y descontentos. Estamos aquí para quedarnos. Acostúmbrense”.

Varios manifestantes denunciaron la violencia de la policía.

Omri Lavi dijo al Canal 13 que resultó herido en las piernas por una granada aturdidora que explotó junto a él durante la protesta. “Tengo cortes en las piernas y necesito tratamiento médico”.

Lavi dijo que una mujer que estaba a su lado sangraba por el oído después de que estallara la granada. “No hay duda de que la policía ha decidido subir hoy el tono. Nos ven como enemigos del pueblo”.

Ive Eileen, de 42 años, quien asistió a la manifestación esta mañana explicó que a pesar de las detenciones y de las afirmaciones de Ben Gvir de “anarquía”, las protestas no son violentas.

“Nadie se abalanza sobre los policías, ellos se abalanzan sobre nosotros. Una oficial me hizo un rasguño”, dijo, señalando un pequeño corte en el brazo.

Shira Aronof, de 32 años, oriunda de Alemania y radicada en Israel desde hace 19 años, dijo que fue testigo de parte de la violencia contra los manifestantes.

“Vi muchos empujones, muchas granadas aturdidoras innecesarias. En su mayoría son manifestantes pacíficos”, dijo Aronof. “Se puede ver que en ambos lados la gente tiene miedo. Hay mucha tensión”.

Nava Rozolyo dijo que su familia, partidaria del Likud, está en contra de la reforma judicial del gobierno, y que no es lo que esperaban basándose en la plataforma electoral del partido.

“Mi familia votó por el Likud, algunos votaron por Ben Gvir porque pensaban que lo necesitaban para reforzar la seguridad”, dijo, y señaló que varios se arrepintieron ante la reforma judicial.

“Solo ahora, después de las elecciones, se dan cuenta y están en shock por lo que está pasando. Mi madre dice que no puede ver noticias, está aterrorizada por lo que va a pasar”, añadió Rozolyo.

Dijo qué mucha gente “tiene miedo de salir del armario”, basándose en conversaciones privadas con varios partidarios del Likud descontentos desde hace mucho tiempo.

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