Enlace Judío.- Israel advirtió a Brasil que era peligroso permitir que dos buques de guerra iraníes atracaran en Río de Janeiro, y señaló que su presencia en el sur del Océano Atlántico era un “acontecimiento peligroso y lamentable”, informó The Jerusalem Post.
Dos buques de guerra iraníes atracaron en Río de Janeiro el domingo después de que Brasil concediera el permiso a pesar de la presión de Estados Unidos para prohibirlos.
“Todavía no es demasiado tarde para ordenar que los barcos abandonen el puerto”, afirmó el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado tajante.
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Los barcos son parte de la armada iraní que trabaja con la flota del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que es una entidad terrorista designada por Estados Unidos, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La administración Biden había emitido sanciones específicas contra los barcos y su ubicación geográfica en América Latina los ubica a solo un continente de distancia de las costas estadounidenses.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, dijo el miércoles que la administración Biden quería asegurarse de que el “IRGC, que Irán en términos más generales no puede adquirir un punto de apoyo, no puede aprovecharse de otros en este hemisferio”.
“Ciertamente no es el caso que el gobierno brasileño o el pueblo brasileño quiera hacer algo que a su vez ayude, que ayude a un gobierno, un régimen que es responsable de una represión brutal y violenta contra su propio pueblo”, dijo Price.
Funcionarios israelíes camino a Washington
El asesor de seguridad nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, viajarán a Washington la próxima semana para hablar sobre Irán con la administración Biden.
Su viaje, que fue informado por primera vez por la organización de noticias israelí Walla, se produce antes de la reunión de la junta directiva de la Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena el 6 de marzo, un organismo en el que Estados Unidos ocupa uno de los 35 escaños.
Israel se ha unido cada vez más a sus aliados occidentales, en particular a Estados Unidos, por su preocupación conjunta con respecto a la ejecución iraní de manifestantes callejeros y el enriquecimiento de uranio de Teherán al 84 %, que está cerca del 90 % necesario para la producción de armas nucleares.
El jefe de la OIEA, Rafael Grossi, tiene previsto visitar Irán el viernes, según la agencia de noticias semioficial Fars, para explorar los informes sobre el uranio enriquecido.
El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha convertido en una prioridad detener el programa nuclear de Irán y ha presionado en particular para convencer a los países de que sigan el ejemplo de Estados Unidos designando al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica como una entidad terrorista.
Al hablar sobre el atraque de los barcos iraníes el jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo: “Brasil no debe otorgar ningún premio a un estado maligno, responsable de numerosas violaciones de los derechos humanos contra sus propios ciudadanos, ejecutando ataques terroristas en todo el mundo y propagando armamento a organizaciones terroristas en todo el Medio Oriente.
“El régimen iraní ha ejecutado decenas de ataques terroristas contra barcos, poniendo en peligro la libertad de navegación marítima. Dos de los ataques ocurrieron en las últimas semanas”, dijo.
“Este es el momento de seguir los pasos dados por la UE, EE. UU., Canadá, Australia, Japón y muchos otros países, y señalar al régimen iraní como lo que realmente es: una entidad terrorista”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Lula otorga permiso para atracar buques de guerra de Irán
El gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva había otorgado permiso para que los barcos atracaran a pesar de la presión de Estados Unidos para prohibirlos.
Los buques de guerra IRIS Makran e IRIS Dena llegaron el domingo por la mañana, dijo la autoridad portuaria de Río en un comunicado.
A principios de este mes, Reuters informó que Brasil había cedido a la presión de Estados Unidos y rechazado la solicitud de Irán de que los barcos atracaran en Río a fines de enero, en un gesto de Lula mientras volaba a Washington para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Sin embargo, terminado el viaje de Lula, los barcos pueden atracar. El vicealmirante Carlos Eduardo Horta Arentz, subjefe del Estado Mayor Naval de Brasil, dio su aprobación para que los barcos atraquen en Río entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, según un aviso del 23 de febrero en el diario oficial.
La embajada de Estados Unidos en Brasilia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La Armada de Brasil autoriza a un buque extranjero a atracar en Brasil, pero solo después de la autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores, que tiene en cuenta la petición y la logística de la embajada solicitante.
La presencia de los buques de guerra iraníes en las costas brasileñas sigue molestando a Estados Unidos, que busca estrechar lazos con el gobierno de Lula, que asumió el cargo el 1 de enero.
En una conferencia de prensa el 15 de febrero, la embajadora de EE. UU., Elizabeth Bagley, instó a Brasil a no permitir que los barcos atracaran.
“En el pasado, esos barcos facilitaron el comercio ilegal y las actividades terroristas, y también han sido sancionados por Estados Unidos. Brasil es una nación soberana, pero creemos firmemente que esos barcos no deben atracar en ningún lado”, dijo.
La diplomacia con Irán fue uno de los aspectos más destacados de los intentos de Lula de reforzar la posición internacional de Brasil durante sus mandatos presidenciales anteriores. Viajó a Teherán para reunirse con el entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad en 2010 mientras buscaba negociar un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos.
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