Enlace Judío.- Apenas el 12% de los encuestados dice haber participado o planea participar en las protestas contra el plan de reforma judicial del gobierno israelí, según una encuesta publicada el domingo, según publicación en World Israel News.

“La mayoría de los empleados de alta tecnología no participan en protestas y no creen que sus organizaciones deban hacerlo”.
Directora ejecutiva de Tefen, Mally Bitzur-Parnes.

La encuesta, publicada por Tefen, una firma internacional de consultoría de gestión, encontró que la gran mayoría (90%) de los encuestados estaba en contra de que su empresa tuviera un papel activo en las protestas.

El setenta y siete por ciento dijo que no participaría personalmente en las protestas.

“Al contrario de lo que se retrata en las redes sociales, la mayoría de los empleados de alta tecnología no participan en protestas y no creen que sus organizaciones deban participar en ellas”, dijo a Israel Hayom la directora ejecutiva de Tefen, Mally Bitzur-Parnes.

“Están a favor de las comunicaciones y las negociaciones y se oponen al extremismo, los llamamientos a la desobediencia civil y la negativa a servir en las reservas de las FDI. La mayoría de ellos se oponen a la violencia y a sacar dinero del país, o cualquier medida que dañe la imagen de Israel”, agregó.

“La mayoría absoluta de los empleados de alta tecnología en Israel quieren tranquilidad y dejar atrás la división”, dijo.

A los encuestados también se les pidió que calificaran la libertad de expresión política en sus lugares de trabajo. El veintiuno por ciento dijo que no se siente libre de expresar sus opiniones, el 22% por ciento dijo que sentía que podía hacerlo. Cincuenta y siete por ciento dijo que no deberían intercambiarse opiniones políticas en el trabajo.

La encuesta incluyó a 2.170 empleados de alta tecnología, que estaban divididos en partes iguales con respecto a la reforma judicial. Cuando se les preguntó si la reforma pone en peligro la economía de Israel, el 41% dijo que no y el 39% dijo que sí.

El sábado por la noche, los israelíes volvieron a salir a las calles para protestar por las reformas judiciales, y se informó de una gran participación en Haifa, Be’er Sheva y Tel Aviv.

El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo a una multitud estimada de 10.000 personas en Be’er Sheva que “Israel está en la mayor crisis de su historia”.

El presidente del partido Yesh Atid continuó: “Una terrible ola de terrorismo nos está golpeando, la economía se está derrumbando, el dinero está huyendo del país. Aquí en el sur, la seguridad personal se derrumba todos los días. Ayer los iraníes firmaron un acuerdo con Arabia Saudí que inyectará miles de millones de dólares en su programa nuclear.

“Estos son desafíos enormes e históricos, pero el gobierno ha perdido interés. Lo único que le interesa al gobierno es seguir aplastando la democracia israelí y la unidad del pueblo israelí”.

El primer ministro Benjamin Netanyahu acusó el domingo a la oposición de intentar derrocar a su gobierno y prometió seguir adelante con su programa de reformas.

“Hace sólo cuatro meses celebramos elecciones. El gobierno que encabezo recibió un claro mandato de los ciudadanos de Israel. El hecho de que durante dos meses enteros nuestros repetidos llamados al diálogo no hayan recibido respuesta de la oposición demuestra que lo que interesa a la oposición no son las reformas judiciales, sino crear la anarquía y derrocar al gobierno electo”, dijo Netanyahu.

“Es imposible estar a favor del éxito de la economía israelí y alentar la fuga de fondos de Israel. Es imposible estar a favor del estado de derecho y alentar violaciones de la ley. Es imposible estar a favor de la seguridad del Estado y alentar la insubordinación que colapsaría la seguridad del Estado. No hay sionismo condicional”, dijo el primer ministro.

Sin embargo, Netanyahu expresó su esperanza de que los miembros “honestos” y “patrióticos” de la oposición, “aquellos que se preocupan por el país”, se intensifiquen y participen en las conversaciones.

“Pero en todo caso”, continuó, “que nadie se equivoque: recibimos un mandato de la ciudadanía y lo vamos a cumplir”.

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