El alumno de Yeshivá que llego a ser rey de Polonia

Esta es la fascinante historia del “Rey Shaul”, pero no el que todos conocemos quien fuera el primer Rey de Israel, sino de un alumno de Yeshivá que portó la corona de Polonia.

En el siglo XVI vivía en Polonia la aristocrática y adinerada familia Radziwil. Entre los miembros de esta acaudalada familia, se encontraba “Mikolaj Krzysztof”, conocido como el “Príncipe Radziwil” (1549-1616) quien en una ocasión al arrepentirse de sus pecados que había hecho de joven, decidió hacer una peregrinación a Roma para consultar con el Papa Sixto V, y que le aconsejara el modo de proceder para limpiar sus pecados.

 

El Papa entonces le aconsejo que, para expiar sus pecados, necesitaría despedir a todos sus sirvientes que lo acompañaban en ese viaje, y que viviera una vida como un mendigo errante durante algunos años. Y así fue, que el Príncipe acató los consejos del Papa, y se dedicó a deambular por diferentes ciudades de Europa.

Una vez concluido el periodo impuesto por el Papa para eximir sus pecados, el Príncipe que en esos momentos se encontraba en la ciudad de Padua, en Italia, se había quedado sin dinero, por lo que comenzó a pedir ayuda a la gente local para poder regresar a Cracovia, su ciudad natal.

No obstante, sus suplicas afirmando de que él era un noble, fueron ignoradas por todos, y nadie le creyó que era un Príncipe de Polonia, excepto el Rabino principal de la ciudad de Padua y de Venecia “Rab Yehuda Katzenelenboiguen”, quien era hijo del famoso rabino “Maharam de Padua”.

El Rabí lo recibió amablemente en su casa, y después de oír el relato del joven, decidió apoyarlo para que este pudiera regresar a Polonia, proporcionándole los medios y fondos necesarios para tal fin. El príncipe Radziwil entonces le pregunto al rabino, si conocía a alguien en Polonia, a quien pudiera regresarle allí el dinero que le había prestado.

-Mi hijo Shaul, está estudiando en una Yeshiva en Brest-Litovsk, (hoy Brisk, Bielorrusia)- le contestó el Rabino, a él le puedes devolver el dinero si quieres, pero no tienes ninguna obligación de hacerlo.

Entonces el príncipe le preguntó: ¿de qué manera podre retribuirle toda la ayuda que usted me ha brindado? No necesito gratificación alguna, le contestó el rabino; sin embargo, es mucho lo que tú puedes hacer para mejorar el destino de mis hermanos judíos en tu país.

Y de esa manera pudo regresar el príncipe a Cracovia, no sin antes asegurarle al rabino, que haría todo lo posible para mejorar las condiciones de los judíos de su país.

Tan pronto como Radziwil llego a Polonia, mandó a llamar al joven Shaul, hijo del rabino de la ciudad de Padua, para devolverle el dinero que su padre le había prestado.

Una vez en su palacio, el príncipe quedó impresionado de la inteligencia y los buenos modales de Shaul, por lo que inmediatamente le ofreció ser su secretario personal y administrador de sus extensas propiedades.

Shaul acepto la propuesta, esperanzado de esa manera en poder ser útil y ayudar a sus hermanos necesitados de Polonia. En poco tiempo, el joven Shaul había realizado un excelente trabajo, mismo que le trajo mucho éxito al Príncipe, quien no escatimó en recompensar al joven Judío, y convertirlo un hombre rico.

Shaul “Iuditch”, como se lo conocía en la corte real, se convirtió en un joven muy querido en el palacio, todos lo admiraban y respetaban por su excepcional capacidad, así como por su honestidad, y su reputación se extendió por toda Polonia. En el año 1586, cuando Shaul tenía 46 años, murió el Rey de Polonia “Esteban Bathory I”, sin dejar herederos, por lo que todos los príncipes polacos se reunieron a fin de elegir un sustituto que gobernara el país.

Sin embargo, la ley polaca declaraba que el nuevo Rey debía ser elegido el mismo día en que falleciera el monarca anterior, si es que este no había designado a un sucesor.

El debate se alargó demasiado, ya casi iba a dar la medianoche, y los electores no lograban ponerse de acuerdo en escoger al nuevo rey, ya que había controversias entre dos de las principales familias de la nobleza polaca, Zamoyski y Zaborowski, quienes se disputaban el trono.

De pronto, el Príncipe Radziwil tomo la palabra: “Señores, solo quedan unos pocos minutos para que acabe este día y aún no hemos podido ponernos de acuerdo en la “elección” del nuevo rey de Polonia. Debemos apresurarnos y elegir quien será el monarca. Por lo que les tengo una propuesta, continuó el Príncipe, y estoy seguro de que estarán de acuerdo conmigo”.

“Mi secretario y gran amigo Shaul “Iuditch”, al que todos ustedes conocen y admiran, y en quien todos nosotros confiamos plenamente, podría ejercer provisoriamente como rey, hasta que tomemos una decisión correcta, sin apuros ni presiones, y así poder elegir quien será nuestro próximo monarca”.

“Todo el “panel electoral” estuvo de acuerdo con la propuesta del Príncipe, y sin perder más tiempo, el 18 de agosto de 1587, el Judío y Talmid Jajam, Shaul, nieto del rabino Maharam de Padua, fue coronado como rey de Polonia, Gran Duque de Lituania, y Príncipe de Transilvania, al mismo tiempo que se escuchaba en el palacio el grito de ¡Viva el Rey Shaul¡”

 

“El nuevo rey Shaul”, consciente de que no gobernaría por mucho tiempo, inmediatamente ordeno que le traigan los libros de edictos y decretos, y sin perder tiempo, y trabajando durante toda esa noche, promulgó una serie de decretos, que habrían de mejorar las condiciones para sus hermanos judíos polacos.

Uno de esos decretos, constaba en que cualquiera que asesinara a un judío, recibiría la pena de muerte, y no como era hasta entonces que, con solo pagar una multa, el asesino se libraba de su pena.

Al siguiente día, se presentaron ante él una extensa delegación encabezada por el Príncipe Segismundo, portando regalos para el nuevo rey.

El rey Shaul los recibió afectuosamente, y les hablo a todos los presentes, acerca de la importancia de tratar a todos los ciudadanos con la misma bondad, sin distinción de raza ni credo. Posteriormente, Shaul bajo de su trono, se quitó la corona de su cabeza, y la puso sobre el Príncipe Segismundo, coronándolo como nuevo rey.

La elección era obviamente apropiada y había sido aprobada por todos. De modo que, el nuevo rey de Polonia seria ahora Segismundo III, quien premio a Shaul con una medalla real, y durante su reinado, fue muy benevolente con el pueblo judío.

Shaul Katzenelenboiguen fue conocido desde ese entonces como “Shaul Wahl” (wahl en alemán significa “la elección”, por haber sido elegido rey). Pero lo más importante para Shaul fue el haber podido favorecer a sus hermanos judíos.

Además, mediante su gran amistad con el rey Segismundo III, pudo fundar varias escuelas judías, sinagogas, Yeshivot y Mikvaot (baños rituales para la pureza de la mujer). Uno de sus hijos, fue Rabi Meir Wahl, conocido como “MaHarash”, que fue el Ab Bet Din (juez rabínico mayor) de las ciudades de Tiktin y Brisk.

Su hija, Telza Herschs, fue la madre de Rab Moshe Rivkas autor del libro Beer Hagola, quien a su vez, fue abuelo del Rab Eliahu de Vilna, conocido como “El Gaon de Vilna”.

Shaul Wahl falleció el 28 de septiembre de 1616, a los 77 años, pero antes reunió a sus 12 hijos, a quien les dejo un testamento, y les pidió que siguieran sus pasos, viendo siempre por el bienestar del pueblo de Israel.