Cuando Israel se creó como una nación independiente en 1948, se decidió que su forma de gobierno sería un gobierno parlamentario, con poder ejecutivo, legislativo y judicial.

El poder ejecutivo es el Primer Ministro de Israel, el legislativo lo conforman todos las personas que ocupan un lugar en el parlamento, y como bien sabemos, el poder judicial es ese enorme cuerpo policial y judicial que se extiende por todo el país cuya labor es supervisar que las leyes simplemente se lleven a cabo.

Pero entonces, si todos los niveles de poderes están claros y más que determinados ¿Por qué hay un presidente? y sobre todo ¿Quién tiene mayor autoridad? ¿El presidente o el Primer Ministro de Israel?

En la mayor parte de los países en el mundo el presidente es el jefe de gobierno y por lo tanto, la máxima autoridad, pero en el caso de Israel, el presidente solo ejerce una función de protocolo, es decir, aunque tiene un título muy importante en realidad no tiene injerencia en el rumbo del país.

Pero entonces, ¿qué labores realiza el Presidente?

El presidente de Israel cumple con una función de figura pública, pues tiene el deber de firmar las leyes que se legislan, así como firmar los convenios con países extranjeros, convenios que por supuesto, ha ratificado el poder legislativo.

Asimismo, el presidente debe de elegir al partido político con mas escaños en el parlamento para que forme coalición con otros partidos políticos, y de ese modo, se pueda formar un gobierno. Debe también acreditar a los diplomáticos que representarán a Israel en cada embajada alrededor del mundo.

El presidente también es responsable del nombramiento de algunos funcionarios, como jueces rabínicos y el gobernador del banco de Israel, pero ojo, sólo del nombramiento en un acto ceremonial, la elección de estos funcionarios estuvo en manos de otras personas.

Como podemos ver, el Presidente realiza funciones protocolarias y ceremoniales.

En cambio, el Primer Ministro del Estado de Israel, que es el poder ejecutivo, se encarga de gobernar, con toda la complejidad que esta palabra implica, administrando y tomando día a día decisiones que tienen que ver con las relaciones internacionales, la política interna, las leyes, la economía, el sistema de salud, el ejército y todo lo que determina el rumbo del Estado de Israel.</div

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