Un organismo del gobierno jordano está ofreciendo un recorrido por los “Pecados de la Nakba” en la ciudad capital de Israel, enmarcando el establecimiento del estado judío como un desastre para el pueblo palestino y promoviendo una versión inexacta de la historia militar, según publicación en World Israel News.
Según una publicación en Facebook de un grupo afiliado al Waqf, el organismo controlado por Jordania que sirve como guardián islámico de la Mezquita Al-Aqsa dentro del recinto del Monte del Templo, los invitados pueden participar en un recorrido por la ciudad, que se centra principalmente en el barrio Katamon.
Algunos puntos de interés en el recorrido gratuito, que presenta una versión distorsionada de los hechos sesgada hacia la narrativa palestina, se encuentran a solo cientos de metros de la Residencia del Primer Ministro, informó Walla News.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores le dijo a Walla News que desconocía los recorridos y que se abrió una investigación sobre el asunto.
Maor Tzemach, director ejecutivo de la ONG sionista Your Jerusalem, dijo que las giras tienen implicaciones importantes con respecto a la soberanía israelí sobre la ciudad, así como líneas borrosas significativas con respecto a la autoridad de Jordania dentro de Jerusalem.
“Jordania está cruzando líneas serias, diplomáticamente. La única autoridad que tiene Jordania es sobre el Monte del Templo, e Israel debería cuestionarse si Jordania está manejando esa responsabilidad de manera adecuada o no”, dijo Tzemach.
“La existencia de giras [jordanas] en el oeste de Jerusalén que promueven la falsa narrativa palestina… es extremadamente preocupante desde la perspectiva de la soberanía, agregó. Esperamos que el Ministerio de Relaciones Exteriores aclare las cosas [y deje en claro] que Jordania solo tiene autoridad con respecto al Monte del Templo, y nada más que eso.
“Más allá de eso, la incitación de Jordania hacia Israel en sí misma es extremadamente problemática”.
Aunque Jordania mantiene un acuerdo de paz con Israel desde 1994, el país tiene una larga historia de retórica hostil hacia el Estado judío.
El parlamento jordano votó recientemente para retirar al embajador de Jordania en Israel, aunque parece poco probable que se dé seguimiento a esa moción.
Los visitantes judíos e israelíes a Jordania, incluso quienes simplemente transitan por sus aeropuertos, han sido objeto de hostigamiento por parte de los agentes de aduanas y han visto profanados sus objetos sagrados de oración.
Por su parte, Israel National News publicó que se está instando a los árabes israelíes a mostrar su presencia en la mezquita de Al-Aqsa.
El liderazgo árabe en Israel y el liderazgo de Hamás están animando a los musulmanes en Israel a subir a la Mezquita de Al-Aqsa durante el mes de Ramadán.
Mahmoud Mawasi, miembro del Alto Comité de Seguimiento para los Ciudadanos Árabes de Israel, pidió a los árabes israelíes que acudieran a la mezquita y detuvieran lo que él definió como “invasiones de colonos al Monte del Templo“.
El canal de televisión de Hamás Al-Aqsa informó que Mawasi enfatizó la importancia de estar presente en la Mezquita de Al-Aqsa, realizar oraciones allí y trabajar para “frustrar los planes de judaización de Israel”.
“La ocupación sionista se esfuerza por aumentar el número de invasiones en el territorio de la bendita Mezquita de Al-Aqsa en los próximos días del mes de Ramadán. Es deber de todo palestino proteger la Mezquita de Al-Aqsa de la ocupación sionista”, Mawasi fue citado diciendo.
Mohammed Hamada, un portavoz de Hamás en Jerusalén que actualmente se encuentra en la Franja de Gaza, condenó “la invasión de los colonos a la mezquita de Al-Aqsa y la extensión de sus horas diarias de invasión al ocupar el lugar sagrado”.
“Hacemos un llamado a nuestro pueblo en Cisjordania y en Palestina, que ha estado ocupada desde 1948, para que vengan en mayor número (a la mezquita de Al-Aqsa) y celebren allí oraciones para revivir la tradición islámica y como una expresión de resistencia a la ocupación y la máquina de falsificación sionista (de la historia)”, afirmó Hamada.
La Autoridad Palestina (AP) ha negado con frecuencia cualquier conexión judía con Jerusalén o los lugares sagrados judíos en la ciudad, incluido el Muro Occidental y el Monte del Templo. La policía prohíbe rezar a los judíos que visitan el Monte del Templo y con frecuencia son acusados de “asaltar la mezquita de Al-Aqsa” y realizar “rituales talmúdicos” en la prensa árabe.
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