Las oraciones del mediodía en la mezquita de Al-Aqsa este viernes se llevaron a cabo casi sin incidentes para los más de 60000 musulmanes que asistieron al lugar sagrado de Jerusalén, en medio de ataques con cohetes terroristas y respuestas de las FDI, informó The Times of Israel.
La reunión en el santuario, que ha sido testigo de varios días de enfrentamientos entre la policía israelí y alborotadores palestinos, terminó sin embargo con un nuevo espasmo de fricción cuando cientos se reunieron para ondear banderas palestinas y de Hamás al final de las oraciones.
Los extremistas elogiaron el atentado en el Valle del Jordán en el que fueron asesinadas dos hermanas israelíes, y ofrecieron su apoyo al Líbano después de un ataque de Israel contra Hamás en dicho país árabe.
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La policía dijo más tarde que 15 personas fueron arrestadas “bajo sospecha de ondear banderas de organizaciones terroristas y entonar cánticos de incitación”.
La policía ingresó más temprano al complejo después de las oraciones matutinas para dispersar un motín luego de que los fieles comenzaran a arrojar piedras, dijeron las autoridades.
Israel reports approximately 130,000 Muslims prayed at Al Aqsa today despite attempts to hijack the holy site by Hamas supporters who rioted and threw rocks. Here, they raised terrorist flags at the Temple Mount / Al Aqsa pic.twitter.com/BK0xXGgncw
— Emily Schrader – אמילי שריידר امیلی شریدر (@emilykschrader) April 7, 2023
Alrededor de 2300 agentes de la Policía de Israel y de la Guardia Fronteriza fueron desplegados en Jerusalén y sus alrededores para garantizar la tranquilidad el viernes, dijeron las autoridades.
Los funcionarios de seguridad temían una escalada debido a la festividad musulmana del Ramadán, que a menudo ve un aumento en las tensiones entre israelíes y palestinos, y coincide este año con Pésaj y la Pascua cristiana. Las dos primeras semanas de Ramadán transcurrieron relativamente tranquilas.
La policía dijo en un comunicado que las fuerzas permanecerían reforzadas durante el Ramadán “para mantener la seguridad y el orden, lidiar con los instigadores y alborotadores, y permitir la libertad de culto en toda la Ciudad Vieja y los lugares sagrados de Jerusalén”.
La ronda actual de violencia comenzó el martes después de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad israelíes y los palestinos en la mezquita Al-Aqsa, que se encuentra en el sitio del Monte del Templo en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Esto llevó a disparos de cohetes desde Gazay, en una escalada significativa, un ataque inusual de más de tres docenas de cohetes desde el Líbano hacia el norte de Israel.
Israel ha respondido bombardeando sitios de Hamás tanto en Gaza como en el Líbano, donde el grupo terrorista palestino tiene una influencia considerable en los campos de refugiados.
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