El Gran Rabino Sefardí de Israel se pronunció en contra de que las doctoras se dirijan a los rabinos y pidió condicionar los presupuestos de los ayuntamientos al establecimiento de instituciones religiosas ortodoxas, informó Haaretz.

En una lección sobre la Torá retransmitida en vivo el sábado por la noche, el rabino Yitzhak Yosef expresó su apoyo al rabino de la ciudad de Or Yehuda, en el centro de Israel, que autorizó la realización de una conferencia después de que un grupo de médicos la cancelara tras descubrir que no se había invitado a ninguna doctora.

“No nos enseñarán a respetar a las mujeres. Sabemos muy bien cómo se relaciona nuestra Torá con las mujeres. ¿Qué tiene que ver que las mujeres hablen delante de todos estos rabinos? ¿Qué somos? ¿Judíos reformistas? Quieren coerción antirreligiosa. Lo están copiando todo de los judíos reformistas”, dijo Yosef.

Dirigiéndose al ministro de Salud y del Interior, Moshé Arbel, del partido ultraortodoxo Shas, quien reemplazó al exministro Arieh Deri, Yosef dijo que debe condicionar la financiación a los ayuntamientos a la construcción de sinagogas y yeshivás.

“No lo digas explícitamente. Es ilegal. Hazlo de forma inteligente”, continuó el rabino.

Arbel no respondió a los comentarios, pero se le ve riendo en la transmisión en vivo.

Avigdor Lieberman, líder del partido opositor Israel Beitenu, pidió destituir al rabino Yosef. “Ya es hora de poner fin al robo demencial del erario público”, tuiteó el exministro de Finanzas.

Ori Narov, consejero jefe del Centro de Acción Religiosa de Israel, dijo en respuesta que “la declaración del rabino Yitzhak Yosef socava el Estado de Derecho, y es una continuación directa de una serie de comentarios inaceptables e inapropiados del rabino Yosef en violación de la ley”.

Añadió que el Centro de Acción Religiosa de Israel solicitó en 2021 imponer sanciones disciplinarias contra el Gran Rabino Sefaradí por declaraciones insultantes y humillantes contra comunidades enteras, incluido el Movimiento Reformista.

“Es triste, desafortunado y exasperante que el ministro de Servicios Religiosos esté dando largas a una decisión que debería darse por sentada en un país regido por el Estado de Derecho. Pedimos al ministro que ejerza su autoridad en la materia y someta al rabino Yitzhak Yosef a un procedimiento disciplinario sin más demora”, añadió Narov.

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