El ministro de Justicia de Israel, Yariv Levin, acusó al gobierno de Estados Unidos de cooperar con el movimiento de protesta contra la reforma judicial, informó The Times of Israel.

En un video obtenido por el sitio de noticias Walla, Levin dijo durante una reunión con activistas políticos ultraortodoxos que el movimiento de protesta tiene “el control total de la prensa, de la Corte Suprema, de la Fiscal General, de todo el sistema financiero, y la administración Biden coopera con ellos”.

“Tienen al tribunal, a la Fiscal General, a los responsables de la economía, al gobierno estadounidense, que trabaja en cooperación con ellos en este asunto, lo que es evidente por lo que dicen los portavoces del gobierno”, acusó.

Luego aclaró que los estadounidenses “lo hacen por verdadera convicción, no creo que alguien los esté dirigiendo”.

Levin subrayó que está dispuesto a luchar por la reforma judicial y afirmó que una voz unificada en el Likud es clave para su éxito.

“La situación no puede seguir así. Estoy haciendo grandes esfuerzos para cerrar filas en el Likud y en la coalición”, dijo, y añadió que busca un acuerdo que traiga “cambios cosméticos reales y no sin sentido”.

Varios diputados del Likud se manifestaron a favor de frenar el proceso legislativo de la reforma, entre ellos el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Su posterior destitución por parte del  primer ministro Benjamín Netanyahu, que fue revocada más tarde, fue el catalizador de protestas masivas inmediatamente después del anuncio del mandatario.

Netanyahu decidió entonces suspender temporalmente la reforma judicial para permitir un diálogo con la oposición en la Residencia del Presidente.

Sobre las negociaciones en curso, Levin dijo que la oposición no ha aceptado ni una sola cláusula, pero añadió que es preferible “intentar agotar este esfuerzo, es bueno para todos”.

Mientras tanto, el líder del partido opositor Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, aseguró que no hay ningún progreso en las negociaciones con el gobierno.

Durante una reunión de su partido en la Knéset, Gantz señaló que “el objetivo es llegar a un acuerdo, haciendo hincapié en una solución para el Comité de Nombramientos Judiciales“.

“No permitiremos que los políticos controlen el nombramiento de jueces, porque eso equivale a jueces políticos”, advirtió.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío