Enlace Judío – Toda experiencia humana es individual, por eso no podemos en sí decir que la maternidad es esto o aquello por que cada quien tiene su propia forma de vivirla e interpretarla. Sin embargo, algo que siempre me ha sorprendido del ser humano es que aunque seamos tan subjetivos y tan particulares siempre podemos recurrir a vivencias, sentimientos y cosas que nos unen como personas. Así aunque nadie viva la maternidad de la misma forma hay emociones que podemos compartir, entender y generar empatía. Podemos comprender el amor por un hijo aunque nosotras mismas no seamos madres o el deseo de serlo aunque no lo tengamos.

Las siguientes películas tratan a profundidad el tema de la maternidad. En tres de ellas nos dan varios ejemplos de madres judías que enfrentan tanto y orígenes como el amor a sus hijos, pues en ellas el judaísmo como cultura y la maternidad están profundamente unidas. Mientras que en la cuarta el tema judío aparece de forma tangencial y es casi invisible, pero se hace presente; se le da más peso en la historia a la maternidad. Cada una de ellas es contada desde una visión muy particular y nos un ejemplo de cómo uno puede relacionarse con esa experiencia humana, justo ahora que estamos en mayo se acerca el Día de las Madres.

Una historia de amor y oscuridad (2015)

Ésta es una de las películas más bellas que se han hecho sobre la maternidad o sobre la historia de Jerusalén. Fue protagonizada, adaptada y dirigida por Natalie Portman. Se basa en una autobiografía escrita por Amos Oz y retrata la relación que el tenía con su madre cuando era niño. Está situada en Jerusalén poco antes y durante la guerra del 48. Toda la película gira alrededor de los recuerdos que el tiene de ella y las historias que le contaba. A través de los relatos es que trata nuevamente de acercarse a ella y que nuevamente intenta sin lograrlo entenderla; curar el dolor tan profundo que la rodeaba. Es a través de la mirada del niño y su infinita sensibilidad que la conocemos. Él la ve como nadie la mira. Ve lo compasiva y amorosa que era, la alegría que proyectaba hacia la vida, y las cosas que le pesaban y no podía expresar. En una forma u otra entiende y explica sus silencios.

También vemos el amor tan grande que le tenía y le daba a su hijo, la dificultad de la época y las experiencias tan duras que vivieron los judíos en Polonia antes de inmigrar. La película en sí nos empuja a ver la maternidad desde el ángulo que el niño tiene y a cuestionarnos las formas en que construimos ese lazo afectivo. Ambos personajes están muy bien logrados y la puesta nos abre una puerta hacia el encuentro y la relación.

A toda madre (2012)

Es una película protagonizada por Barbra Streisand y Seth Rogen en donde exploran una relación madre hijo. Por diversas razones terminan realizando un viaje juntos donde pueden conocerse con mayor intimidad y tratar de superar el mutuo rechazo y juicio que constantemente se expresan. Donde Andy (Seth Rogen) siente que tiene obtener éxito laboral para ganarse la aprobación de su madre.

Vete y vive (2005)

La Operación Moisés fue una operación llevada a cabo en 1984 por el Ejercito de Israel donde más de 8,000 judíos etíopes fueron transportados a Israel. Los refugiados vivieron condiciones extremas en su país de origen y a lo largo del proceso. La película retrata la historia de Shlomo un niño cristiano que la madre hace pasar por judío para poder salvarle la vida. El nombre Vas, vis et deviens (Vete, vive y transformate) justamente hace alusión a todo lo que el niño tiene que vivir y dejar atrás. Y aunque es adoptado por una familia israelí sumamente amorosa que lo acepta como parte de la misma, él realmente nunca olvida a su madre, el dolor de la mentira, ni todo lo que vivió en la guerra.

A través de sus ojos vemos la dificultad y el rechazo social que vivieron los judíos etíopes al tratar de integrarse a la nueva sociedad, el racismo que enfrentaron y dificultades de la cultura israelí que la película pone en duda. También nos hace cuestionarnos el significado de la identidad judía y las bases de su construcción. Vemos al niño crecer, convertirse en adulto, casarse y relacionarse con el mundo como judío; en un proceso largo de aceptar su nueva identidad, su crianza, su nuevo país y su nueva familia. La primera vez que observamos un atisbo de la división interna que vive es justamente en el Día de las Madres, pues siente traiciona a su madre biológica al aceptar a su madre adoptiva y no sabe bien si quiera a quién dibujar. Yael Harari, su madre adoptiva aprende a relacionarse con su hijo incluso en los momentos en que éste expresa un claro rechazo. Conforme se desenvuelve la película es ella la que le enseña a aceptarse y aceptar su entorno y nunca le pide que abandone emocionalmente a la imagen de su madre biológica, le enseña incluso a sentir cercanía con ella.

A través de las dos mujeres tenemos dos imágenes de maternidad. La madre biológica da todo por la sobrevivencia de su hijo, la madre adoptiva por su relación con él. Ambos son un apoyo constante en su vida.

Juno (2007)

La referencia judía en Juno es casi inexistente, pero fue hecha por los directores como una forma de recordar la presencia judía en Minnesota. La película trata de una adolescente que descubre que está embarazada y en vez de abortar decide dar al bebé en adopción. Contacta a una pareja adinerada que aparenta ser la pareja perfecta para recibir a su bebé. Es una comedia, a través de chistes y detalles enternecedores vemos el carácter tan fuerte de la protagonista, su inocencia, su voluntad y la situación social que vive tras sufrir el embarazo. A través del apoyo que recibe de su madrastra, de ella misma y la mujer que busca ser madre y no puede tenemos tres ejemplos distintos de maternidad. Juno aunque no quiere conservar al bebé porque sabe que no podría criarlo hace todo por él, para que éste acabe en buenas manos. Vemos la vulnerabilidad a la que se expone cuando toma esa decisión.

En los márgenes de la historia se encuentra su relación con Paulie Bleeker, quien por los objetos de su cuarto se alude a su origen judío (posters en hebreo, un dreidel y un certificado de bar mitzvá). Es una relación muy caótica, finalmente de adolescentes. Él está profundamente enamorado de ella, pero su carácter tímido lo hace incapaz de expresarlo. Al mismo tiempo el miedo al rechazo que ella tiene la vuelve agresiva, la hace sentir que él está ausente. La película desarrolla su relación entorno a las formas que tienen de buscarse y la falta de comunicación que tienen entre ambos.

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