El canciller israelí, Eli Cohen, rechazó las conclusiones de un informe interno de su ministerio que advierte del daño de la reforma judicial para la posición internacional de Israel, informó The Times of Israel.

Redactado con cautela, el informe concluye que la posición internacional de Israel se ha ido deteriorando desde el establecimiento del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu el 29 de diciembre, en particular debido a la reforma prevista que presentó a pocos días de su toma de posesión.

Explica que la combinación del paquete de reformas y las declaraciones incendiarias de ministros sobre la política de Israel hacia los palestinos han perjudicado el esfuerzo de décadas de Jerusalén por demostrar que comparte valores con Occidente y que sigue interesado en la paz con los palestinos, aunque el conflicto continúe, según un reporte del sitio de noticias Walla.

Señala que las tensiones internas en Israel sobre la reforma judicial han suscitado dudas entre los países del Golfo sobre la estabilidad del país y la ampliación los Acuerdos de Abraham.

Los autores ofrecieron varias recomendaciones al gobierno sobre cómo explicar sus políticas respecto a los palestinos y la reforma judicial, y cómo mejorar los lazos con las comunidades judías de la diáspora.

El reporte fue presentado a la oficina de Cohen el mes pasado, pero nunca fue discutido y el ministro de Asuntos Exteriores dijo a Walla que ni siquiera lo había visto hasta este jueves.

Un portavoz de la cancillería israelí señaló que Cohen “no acepta la evaluación presentada en el informe, ya que no expresa la posición de todos los funcionarios del ministerio ni refleja la situación real. El informe refleja únicamente la opinión del autor”.

Sin embargo, Walla reveló que el informe fue redactado por varios diplomáticos, entre ellos Rajel Feinmesser, titular del Centro de Investigación Política del Ministerio de Asuntos Exteriores, y Ditza Froim, directora de la Oficina de Planificación Política de la cancillería. La realización del informe fue aprobada por varios de sus superiores.

“De las numerosas conversaciones mantenidas por el ministro y los altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores con sus homólogos en el extranjero, se observa un panorama completamente distinto al presentado en el informe”, añadió el portavoz.

En respuesta, un diplomático israelí que habló bajo condición de anonimato dijo a Walla: “Como funcionario y diplomático en el servicio exterior, estoy avergonzado de la respuesta emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores“.

“Dedicados empleados de la cancillería prepararon un informe profesional para la consideración del ministro y altos funcionarios del ministerio y en lugar de que [el ministro] escuche las evaluaciones profesionales de diplomáticos con décadas de experiencia en el servicio exterior, los autores son atacados”.

“Es absurdo que la verdadera evaluación de la situación no llega a los responsables de la toma de decisiones porque los empleados de la cancillería temen expresar su posición, pues saben que ello repercutirá en su seguridad laboral. Esta cultura del silencio que impregna al Ministerio de Asuntos Exteriores es una de las causas del deterioro de la posición internacional de Israel“, afirmó el diplomático.

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