Una joven árabe israelí fue asesinada a balazos el domingo por la noche sentada en su automóvil frente a su casa en Haifa, la víctima número 73 de una ola de homicidios principalmente en la comunidad árabe desde el comienzo del año, informó The Times of Israel.

La mujer fue identificada por los medios como Hanan Abu Hait, madre de un niño de cinco años.

La joven, de 24 años, fue tiroteada mientras estaba estacionada a las puertas de su casa. Los médicos que acudieron al lugar declararon su muerte en el acto.

Fuentes policiales dijeron al sitio de noticias Ynet, que el asesinato fue perpetrado por varios individuos enmascarados como parte de una disputa entre dos familias del crimen organizado en Haifa que ya se ha cobrado la vida de 19 personas.

“Fue aterrador. Todavía estaba despierto en casa, y entonces empecé a oír disparos”, dijo un vecino anónimo a Ynet. “No eran uno o dos disparos, sino un montón de disparos. Siete, ocho o incluso diez disparos, muy fuerte. Al final de la balacera se hizo el silencio, y entonces oí gritos”.

Según la investigación inicial, tres pistoleros enmascarados se acercaron al automóvil de Abu Hait y le dispararon. El resto de su familia abandonó la casa en la madrugada y se refugiaron en el domicilio de unos parientes en Nazaret.

La policía busca posibles vínculos con una disputa entre las familias del crimen Bakri y Hariri.

Se sospecha que una balacera mortal ocurrida el sábado por la noche está relacionada con la disputa, y hace nueve días un miembro de la familia Hariri murió a balazos en la ruta 6.

El pasado diciembre, el primo de Abu Hait fue asesinado en un restaurante de Haifa. Ese tiroteo se produjo dos días después de que un padre y su hijo pequeño murieran a balazos, al parecer también en el marco de la misma disputa.

La policía teme que la balacera provoque más asesinatos en venganza.

“El objetivo es eliminar, y no importa a quién, en venganza por el asesinato anterior”, dijo una fuente policial al Canal 12. “Todo en nombre de la ‘venganza’. Los criminales de alto rango se esconden o se rodean de guardaespaldas por temor a ser eliminados y quienes pagan el precio son personas inocentes o que no tienen contacto directo con las familias del crimen”.

La violencia se produce en medio de luchas de poder entre familias árabes del crimen organizado, que colaboran con sus homólogas judías, por el control de Haifa y sus alrededores, declaró a la cadena una fuente policial.

“Eso provoca golpes por ambas partes”, dijo la fuente.

En los últimos días se ha producido un dramático repunte de asesinatos en todo el país, con 15 homicidios desde principios de abril. Desde principios de año se han producido más de 90 asesinatos, más del doble que el año pasado, principalmente en la comunidad árabe de Israel.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de extrema derecha, quien prometió durante su campaña electoral incrementar la seguridad pública, ha permanecido en gran medida callado ante la creciente ola de delincuencia.

Mansour Abbas, líder del partido islamista Ra’am, criticó el sábado por la noche a Ben Gvir por no poner solución a la delincuencia en la comunidad árabe.

“Deberíamos habernos sentado con [el gobierno] y examinado lo que pretenden hacer en el ámbito de la delincuencia y la violencia en la sociedad árabe. Ahora tenemos un aumento del 250% en los casos de asesinato”, dijo Abbas en una entrevista al Canal 13 israelí.

“Si el ministro de Seguridad Nacional no funciona, el Likud debería, por favor, nombrar un viceministro en ese ministerio, un coordinador especial que se haga cargo de los crímenes y la violencia, porque estamos pagando con la vida de civiles”, enfatizó.

El sábado se produjeron dos asesinatos: un joven árabe de 19 años murió a balazos durante una pelea en una carretera cercana a la ciudad de Gan Ner, y un hombre árabe de unos 30 años fue balaceado en la ciudad de Aco en el norte de Israel.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío