Según un informe para Jewish Press.com, los resultados de una encuesta de índice de confianza realizada por Direct Pulse para el Movimiento Regavim la semana pasada muestran que la confianza pública en la Knesset supera con creces, en decenas de puntos porcentuales, la confianza pública en el Tribunal Superior y las amenazas de los pilotos de la Fuerza Aérea de negarse a servir, en protesta por las reformas legales propuestas, dañó la confianza del público en las FDI.
En el contexto de la controversia en torno a la reforma judicial, la encuesta examinó el grado de confianza pública en las instituciones estatales, la Knesset, el Tribunal Superior, el presidente y las FDI. Se preguntó a los participantes, cuánta confianza tiene en los miembros de la Knesset que eligió.
El setenta y siete por ciento de los encuestados expresó un grado de confianza medio a alto en sus representantes en la Knesset en comparación con solo el 21 por ciento que indicó que tenía una confianza baja o inexistente en sus representantes electos en la Knesset.
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Más del 85 por ciento de las personas que votaron por los partidos religiosos haredi Likud y el sionismo religioso/Otzma Yehudit expresaron confianza en sus funcionarios electos. Los votantes de HaMachaneh HaMamlachti, el partido de Benny Gantz, Yesh Atid de Yair Lapid y el partido Israel Beitenu de Avigdor Lieberman expresaron confianza en un nivel de 70 a 80 por ciento. El nivel más bajo de confianza, por debajo del 65 por ciento, se registró entre los votantes de los partidos árabes, el Ha’Avoda de Meirav Michaeli y Meretz, que cerró la lista con solo el 45 por ciento de los votantes expresando confianza en los diputados por los que votaron. .
“La institución que recibió el mayor nivel de confianza es la FDI con el 92 por ciento de la confianza del público”.
La encuesta también muestra que solo el 50 por ciento del público confía en la Corte Suprema, los votantes del Likud expresaron solo un 16 por ciento de confianza en el poder judicial, y los votantes de los partidos religiosos sionistas y ultraortodoxos menos del cinco por ciento, en comparación con HaMachane Mamlachti, Laborista, Yesh Atid e Israel Beitenu con más del 80 por ciento de confianza.
La institución que recibió el mayor nivel de confianza es la FDI con el 92 por ciento de la confianza del público. Sin embargo, el 31 por ciento de los encuestados afirmó que su confianza en las FDI, tras las amenazas de negativa a servir y otras acciones de protesta, contra la reforma legal había dañado su confianza en las FDI.
En promedio, el 61 por ciento de los votantes de los partidos de derecha declararon que experimentaron una perdida de la confianza que depositan en las FDI, solo el cinco por ciento de las personas que votaron por partidos de izquierda expresaron este sentimiento de perdida de la confianza.
Bajo el pretexto de las objeciones a la reforma judicial y las afirmaciones de proteger la democracia de Israel, los líderes de las protestas, entre ellos los exjefes del Estado Mayor General de las FDI, cruzaron todas las líneas rojas y causaron un daño dramático a la confianza del público en las FDI, cuyo estatus como el ejército popular fue severamente dañado por las amenazas de negarse a servir, dice Meir Deutsch, director ejecutivo del Movimiento Regavim.
“El objetivo de las elecciones es que los funcionarios electos expresen la voluntad de cada persona que votó por ellos de la mejor manera posible. Esto es democracia”.
Sin embargo, sobre la cuestión de la confianza pública en la Knesset, existe una contradicción fundamental entre los datos del Índice de Democracia de Israel del Instituto Israelí para la Democracia, para 2022, en el que los resultados de la cuestión de la confianza en la Knesset indicaron que solo el 14 por ciento tenía de moderado a confianza alta en comparación con el 83 por ciento de confianza baja o inexistente.
Los datos del Índice de confianza reflejados en la encuesta Regavim Direct Pulse, indican que el 77 por ciento respondió confianza media a alta, en comparación con solo el 21 por ciento que indicó un nivel de confianza bajo o inexistente en la Knesset.
El portavoz de Regavim explica que la brecha se deriva de la diferencia en la redacción de la pregunta. La encuesta del Instituto de Democracia de Israel preguntó sobre el nivel de confianza en la Knesset, mientras que la encuesta Regavim Direct Pulse Trust Index, examina la confianza en los miembros de la Knesset que usted eligió.
Esta claro, para cualquiera que tenga un conocimiento rudimentario de la política, que no se espera que los votantes del Likud confíen en los miembros de la Knesset de los partidos de izquierda, y viceversa; confiarán en los representantes electos que eligieron como sus mensajeros, dice Deutsch.
El público elige a quienes se supone que representan sus valores en el parlamento. Eligen representantes a los que se les da el mandato de influir en las decisiones que tocan cuestiones esenciales y temas centrales en la agenda pública de Israel. Se espera que trabajen hacia acuerdos, que hagan concesiones mientras mantienen el equilibrio. El objetivo de las elecciones es que los funcionarios electos expresen la voluntad de cada persona que votó por ellos de la mejor manera posible. Esto es democracia.
Según Deutsch, la pregunta del Instituto de Democracia de Israel sobre la confianza del público en la Knesset crea una falsa representación de falta de confianza en los miembros de la Knesset, mientras que al mismo tiempo crea una falsa impresión de que el público favorece a los jueces de la Corte Suprema.
“El público elige a quienes se supone que representan sus valores en el parlamento”.
La encuesta del Instituto de Democracia de Israel, redactada a propósito, intenta justificar el debilitamiento de los poderes del poder legislativo, la Knesset, a favor de ceder poderes excesivos al poder judicial.
La pregunta relevante es el nivel de confianza del público en los miembros de la Knesset elegidos por ellos, y los resultados demuestran que la mayoría absoluta del público confía en sus funcionarios electos, un hecho que apunta a una realidad muy saludable en una democracia parlamentaria.
La nueva encuesta fue realizada por Shlomo Filber y Zuriel Sharon a través de Direct Pulse Ltd. para Regavim Movement el 7 de mayo de 2023, utilizando un sistema digital combinado y un sistema de panel, entre una muestra de 540 adultos (+18) que refleja una muestra del público general, en Israel, con un error de muestreo estadístico 4.3 por ciento +- con una probabilidad del 95 por ciento.
